La Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció, en julio del año pasado, la compra de 2,000,000 de toneladas de carbón (suficientes para mantener encendidos 5.7 millones de focos durante un año), a 75 empresas de la región de San Juan de Sabinas, Coahuila. La intención era darles preferencia a los productores locales y así evitar el “coyotaje” y la corrupción, como sucedió en el pasado, según tuiteó la CFE en sus redes sociales.
Pero lejos de beneficiar a productores locales con esta medida, la CFE dio preferencia a las empresas de políticos y ex funcionarios públicos del gobierno de Coahuila, de acuerdo con información de la CFE obtenida vía transparencia y con las actas constitutivas del Registro Público de Comercio (RPC) de la Secretaría de Economía, consultadas por Cuestione.
Te va a interesar leer: Armando Guadiana, el senador que “empujó” a AMLO a comprar más carbón
Hasta el 28 de agosto del año pasado, la CFE había firmado 53 contratos con empresas de Sabinas, Coahuila, por un monto de 1,500 millones de pesos para comprar 1.4 millones de toneladas de carbón.
Entre las empresas seleccionadas por la CFE –todas por adjudicación directa– están Grupo Sacu, S.A. de C.V, empresa del priísta Luis Alfonso Rodríguez Garza, quien fue secretario de Turismo en Coahuila, durante la administración de Rubén Moreira.
Grupo Sacu –creada en 2017– obtuvo uno de los contratos más jugosos que la CFE ha otorgado, para la compra de 55,000 toneladas de carbón, por un monto de 57,000,000 de pesos, de acuerdo con información de la CFE.
Otro de los ganadores de estos contratos fue King Crab Mining, S.A. de C.V., del empresario ganadero Jesús Benjamín Zamora Campos, quien además fue subdirector de Promoción y Afiliación de la Secretaría de Salud de Coahuila en la administración de Moreira.
King Crab Mining también nació en 2017. Le vendió a la CFE 14,500 toneladas de carbón por un monto de 15 millones de pesos, según lo reportado por la Comisión.
A la lista de los proveedores beneficiados por la CFE se suma Industrial de Carbón Signum, S.A. de C.V., de Rogelio Javier Montemayor García, hijo del ex gobernador de Coahuila (1993-1999) y ex director de Petróleos Mexicanos (de enero a diciembre de 2000, el último año del gobierno de Ernesto Zedillo), Rogelio Montemayor Seguy. Esta empresa le vendió a la CFE 14,500 toneladas de carbón a la CFE por un monto de 15,000,000 de pesos.
La meta de la CFE era firmar contratos con 75 empresas mineras (entre 2020-2021) que fueron evaluadas por el Servicio Geológico Mexicano; 28% de ellas vendría de microproductores; 44% de pequeños productores, 16% de medianos y sólo el 11% de los grandes, de acuerdo con la CFE.
Recordemos que el plan de comprar más carbón a productores locales de Sabinas fue empujado por Armando Guadiana, senador coahuilense de Morena y dueño de, al menos, cuatro empresas que han sido proveedoras de carbón de la CFE, como reportó El País. Aunque él se defiende argumentando que desde 2016 ya no ha recibido ningún contrato y con eso rechaza cualquier posible conflicto de interés.
Empresas con irregularidades y evasión al fisco
Hay otras empresas que seleccionó la CFE para la compra de carbón que han estado involucradas en polémicas por contratos ilegales con sus trabajadores y evasiones fiscales.
Tal es el caso de Fervim Ingeniería, S.A. de C.V, la cual tiene malas prácticas en las contrataciones con sus trabajadores, pues éstos son dados de alta en otra empresa (DINSA), que no tiene por objeto social la extracción de carbón, sino la distribución de aceites y lubricante, como denunció la organización Familia Pasta de Conchos.
Mientras que Minera y Acarreos de Carbón, S.A. de C.V., Industrial de Carbón Signum, S.A. de C.V. y RSY Minera, S.R. de R.L. (las tres contratadas por la CFE) fueron investigadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en 2018, por no pagar las cuotas patronales ante el IMSS y no presentar declaraciones ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Te puede interesar leer: El historial de contaminación y violaciones a derechos humanos de Grupo México
Más carbón… menos energías limpias
La decisión de la CFE de adquirir millones de toneladas de carbón fue criticada por ambientalistas, pues México tiene compromisos internacionales para disminuir sus emisiones de gases efecto invernadero en 22% para el 2030 y, de carbón negro, en 51%, y para ello iba a apostar a la creación de energías limpias y verdes.
Nuestras leyes nacionales también lo señalan, como en la Ley General de Cambio Climático, en donde el gobierno propone reducir en 50% las emisiones contaminantes, para el año 2050, respecto a las del 2000.
El carbón es el combustible fósil que más contribuye al cambio climático y las centrales térmicas de carbón son la mayor fuente de emisiones contaminantes, de acuerdo con Greenpeace.
Además, el carbón aporta solamente el 10% del total de la electricidad generada en el país. Sin embargo representa una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema eléctrico, advierte la organización ambientalista.
Coahuila es el principal productor de carbón en el país, de acuerdo con la Subsecretaría de Minería y, paradójicamente, también ha ido conquistando terreno en la generación de energías limpias (aquellas que no liberan emisiones contaminantes como el carbón y se renuevan a sí mismas, como la que se produce a partir del viento, el sol, el agua, etc).
Sin embargo, la CFE sigue optando por darle poder a la producción de energía a base de carbón y del que solo 40% se convierte en energía y el resto son contaminantes. Aunque Bartlett niegue que México está siguiendo el camino de la carbonización y apuesta por las energías renovables, lo que vemos es una gran inversión en las fuentes de carbón para la generación de energía eléctrica, y que lejos de apoyar a los productores locales, los mayores beneficiarios son personajes políticos.
