¿Canciones contra mujeres enaltecen el sometimiento en una relación de pareja?

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La ex ministra chilena de Desarrollo Social, Karla Rubilar, reprobó la inclusión del tema musical Mátalas, interpretado por Alejandro Fernández en el Festival Viña del Mar 2023. “En un país donde se vive el flagelo del feminicidio no debería estar”, dijo. La Red Chilena contra la Violencia hacia las mujeres consideró que la letra es “una manifestación simbólica de la violencia y hace apología de los feminicidios”.

Si bien el tema del compositor Manuel Eduardo Toscano, “no incita directamente a cometer un feminicidio”, nos explicó el doctor Felipe Gaytán Alcalá, investigador de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de La Salle, “sí representa el sometimiento de la mujer en su relación con el hombre”, es decir, “mátalas, aunque digan que es con cariño, es eliminarlas”.

Gaytán Alcalá consideró que los colectivos feministas tienen toda la razón al señalar a Mátalas, “pese a que algunas otras personas la defienden, la letra no tiene nada de romántica”. El académico nos insistió, “si escuchan bien en Mátalas con dosis de cariño, la mujer nunca se expresa. Se lo digo a mis alumnos, cuando le dicen a su novia, niña, es subestimarla”.

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Promueven la subordinación femenina

El académico de la Universidad La Salle nos explicó que “estas canciones que hablan sobre esta violencia, ya sea física o psicológica contra las mujeres” y en que se elogia “el castigo, el desprecio y el quitarles cosasexhiben ese deseo de subordinación en que se les quiere tener. “El que manda es el que tiene la autoridad y lo mismo puede enaltecerlas que eliminarlas”.

Manuel Eduardo Toscano, compositor de Mátalas, aceptó que cometió un “error” y “no cuidó” una parte de la composición, en la parte que dice la canción: amigo voy a darte un buen consejo, si quieres disfrutar de sus placeres consigue una pistola si es que quieres o cómprate una daga si prefieres y vuélvete asesino de mujeres”. 

Sin embargo, aunque cambió la letra, dice que empleó una metáfora como una forma de decir “te amo”. Si bien eliminó las palabras “daga” y “pistola”, mantuvo las palabras “asesino de mujeres”.

El compositor originario de Catemaco, Veracruz, antes de realizar las modificaciones y reconocer que el tema surgió en otros tiempos -hace 20 años- consideró que “aún así no creo que se acabe la polémica”.

Estas canciones, señaló Felipe Gaytán, en que se habla de castigo y desprecio por las mujeres lo que hacen es “terminar siendo una reivindicación para el sujeto porque se sintió herido en su propia virilidad”.

Muchas canciones de los años 60’s y 70’s, comentó el académico de la Universidad La Salle, eran de “una cultura machista”. Las películas, incluso, formaban parte de “una cultura política muy machista”. 

Si con eliminar una canción…

A principios de marzo de 2023, Manuel Eduardo Toscano señaló que debido a la polémica por su canción “ya le cambié la estrofa, y yo la voy a grabar próximamente, les ruego vuelvan a analizar la letra a los que están criticando. Señores, yo amo y respeto a la mujer”.

El veracruzano lamentó que aún retirando estas canciones no va a cambiar las cifras sobre la inseguridad. “No es cierto y si así fuera, si se acabara el maltrato, el secuestro, el asesinato de damas, sin que se prohibiera mi canción, que sucediera el milagro, pero eso jamás va a suceder”.

Según cifras publicadas por el Centro Nacional de Información de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, al 30 de noviembre de 2022, al menos 112,300 mujeres han sido víctimas de violencia en México. En este periodo la SSPC registró 251,159 delitos de violencia familiar, en 2021 fueron 253,742 y en 2020 se registraron 220,032.

Es innegable, nos dijo Gaytán Alcalá, que aquí el tema tiene que ver con el Estado. “Hay que enfocarse en políticas públicas específicas sobre el tema de salud, pero no solo del cuerpo sino salud mental en todos los sentidos y los contenidos”.

El cambio es a mediano plazo. El investigador acepta que “no es prohibiendo, los corridos, las canciones, las imágenes como se resuelva esto” solamente como se contrarresta la violencia contra las mujeres. Tomarlo así “es como ocultar lo sucio debajo de la alfombra, pero al final de cuentas no desaparece, sigue ahí”.

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Otro antecedente de violencia en la música: el video de Gerardo Ortiz, Fuiste mía

En marzo de 2016, la Secretaría de Gobernación, entonces a cargo de Miguel Ángel Osorio Chong, expresó su rechazó al video Fuiste mía, interpretado por Gerardo Ortiz, luego de que organizaciones y algunas personas exigieran eliminarlo de la plataforma YouTube.

“La violencia contra las mujeres y las niñas, en sus diferentes tipos y modalidades, es una de las violaciones a los derechos humanos con mayor tolerancia social en el mundo”, se lee en un comunicado de Gobernación, sin embargo no ordenó su retiro de las redes sociales

El Instituto Nacional de las Mujeres hizo notar que en el material de Gerardo Ortiz que promocionaba en YouTube se “hace una clara apología del delito, justifica el homicidio y el feminicidio”. Además de precisar que “denigra, desvaloriza, discrimina y humilla a las mujeres”, por lo condenaba “este tipo de expresiones misóginas” y pedía “retirar el video”, cosa que no sucedió.

Aunque el cantante bajó el videoclip y subió una versión en la solo se escucha la canción y ya no se reproduce la historia del video, no puedo evitar que algunos usuarios copiaran el material y lo compartieran en su cuenta, lo que lo ha mantenido en la plataforma estadounidense el video

Gaytán Alcalá nos comentó que en este video “sí existe una cuestión explícita”. La historia hace referencia a una traición, donde un sujeto mata al amante y mete en la cajuela de un auto a su pareja para después incendiarlo mientras se retira sonriente.

“En esta cuestión de cosificar a la mujer, de volverla objeto, de manejarla, de exponerla y disponer a su antojo en cualquier momento y a cualquier hora, se exalta erróneamente esa  manera positiva de conquistar a las mujeres en el sentido de castigarlas. Es un tanto deseo esto, lo busco, lo consigo y listo”, lo puedo desechar, finalizó el especialista.

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