En México existe un organismo que tiene la misión de proteger la salud de los ciudadanos mediante el control y la regulación de lo que usamos, comemos o tomamos: la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, o simplemente Cofepris.
Desde cosméticos hasta los medicamentos más sofisticados, todos los insumos y hasta los factores ambientales y laborales deben pasar la inspección de Cofepris, la cual nació en 2001 y hasta hoy ha vivido varios episodios polémicos por la naturaleza y la importancia de su función.
El 19 de agosto de 2020, el Diario Oficial de la Federación publicó un decreto en el que se establece que la Cofepris ahora depende de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, comandada por Hugo López-Gatell, quien además ha sido el estratega para mitigar el impacto de la COVID-19 en México.
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Además de los cuestionamientos contra López-Gatell por el manejo de la pandemia, el decreto del 19 de agosto causó polémica porque la Cofepris pasó de depender de la Secretaría de Salud a depender de una subsecretaría.
Es decir, la decisión va en contrasentido de una Cofepris con mayor autonomía y que esté menos subordinada al gobierno federal, algo que varios especialistas consideran fundamental para la salud de los mexicanos.
Platicamos con Miguel Ángel Toscano, titular de Cofepris entre 2008 y 2011, una de las voces que ha expresado la importancia de que este organismo sea independiente.
El problema de Cofepris con López-Gatell
El 20 de agosto, Hugo López-Gatell declaró que pusieron a la Cofepris bajo su cargo para fortalecerla, así como para limpiar la corrupción.
“Lo que buscamos es tener mejor regulación y sobre todo transparencia. Hay que limpiar de corrupción el país en muchos aspectos, pero también en la regulación sanitaria hay muchas preocupaciones al respecto”
Miguel Ángel Toscano, titular de Cofepris entre 2008 y 2011
Al respecto, Miguel Ángel Toscano opina que la nueva subordinación vincula todavía más a la Cofepris con una visión política, y la aleja más de una visión técnica, que es como deben orientarse las decisiones de salud.
“Si bien es un órgano desconcentrado, tenía cierta autonomía, no plena todavía, gracias a muchos años y mucho esfuerzo de enfrentar dificultades para desvincular a la comisión de las visiones políticas”, dijo Toscano.
Como muestra de lo riesgoso que es subordinar las decisiones de la Cofepris a la política y no a la ciencia, Toscano puso como ejemplo las pruebas rápidas para detectar COVID-19.
“El que no se hicieran pruebas rápidas en este país, fue decisión de Hugo López-Gatell”, cuando en un escenario ideal “debió ser decisión de la Cofepris”, y basada en la ciencia, la comisión “debió decir: sí se hacen pruebas rápidas y estas son las de mejor calidad”.
Por otro lado, de acuerdo con el extitular de la Cofepris, si este organismo sigue sometido a la decisión política se vuelve vulnerable al tráfico de influencias, sobre todo en un gobierno en el que más del 70% de los contratos se dan por adjudicaciones directas.
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Conflicto de interés, ese pequeño detalle
Toscano considera que la Cofepris debería estar aún más lejos de la política porque regula 14 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) del país, por lo que abundan los actores que tienen interés en influir en su toma de decisiones.
Entonces, según Toscano, la Comisión está expuesta a conflictos de intereses “desde el primer día de este gobierno, en el que, desde arriba, se han dedicado a darle instrucciones a Cofepris”.
“El comisionado actual está de adorno, es un títere que, desafortunadamente, tienen retrasados miles de trámites, miles de registros sanitarios, miles de dispositivos médicos, y eso es criminal”.
Miguel Ángel Toscano, titular de Cofepris entre 2008 y 2011
De acuerdo con el entrevistado, esta situación ha provocado que mucha gente no tenga acceso a su medicamento, porque, “con la excusa de acabar con la corrupción, no se aprueban registros nuevos”, de insumos que incluso ya están aprobados en otros países con mejores condiciones que el nuestro.
“Hay muchos registros sanitarios autorizados en otros países que facilitan la vida de la gente, y en México no. No hay medicamentos suficientes para niños con cáncer ni para adultos con diabetes y no hay material quirúrgico suficiente”
Miguel Ángel Toscano, titular de Cofepris entre 2008 y 2011
Además, señaló que otra razón por la que subordinar a la Cofepris a la política la expone a la corrupción, es que llega gente con poca experiencia, con malos antecedentes o que toman decisiones pensando en sus carreras políticas antes que en la salud.
“Al final deben favores, y luego llega el momento de pagar. No estoy diciendo que lo hagan en este momento, pero ahí está el riesgo, cuando más del 70% de las licitaciones en este país, en el sector medicamentos, son directas, no son públicas”, dijo Toscano.
Y añadió que una mala administración de la Cofepris la van a pagar las y los mexicanos y es muy peligroso cuando hablamos de medicamentos porque es la salud y la vida de las personas, “es muy irresponsable tomar ese tipo de medidas que se supone que son para combatir la corrupción pero podría fomentarla”.
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¿Funcionaría mejor si fuera autónoma?
De acuerdo con Miguel Ángel Toscano, sí. De hecho, nos explicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las comisiones reguladoras se desvinculen del poder político y es algo que han seguido los países más desarrollados.
El comisionado es nominado por el presidente de México, pero debería tener autonomía plena, como en el Instituto Nacional Electoral o la Comisión Reguladora de Energía, los cuales además están conformados por varios comisionados que, en teoría, son personas con experiencia probada en la materia.
Además, las decisiones de la Cofepris se deberían tomar por mayoría entre al menos seis comisionados, de acuerdo al escenario ideal de Toscano, “los cuales deberían ser rotatorios, dos elegidos el año uno, dos el años tres y los últimos dos el año seis, con una sola reelección”.
Para el experto, un esquema rotatorio daría más certeza jurídica a la ciudadanía, que son quienes pagan la Cofepris y cuya salud depende de sus decisiones; la haría menos vulnerable a actos de corrupción y la orientaría a que se tomaran decisiones basadas en la ciencia y no a las órdenes de nadie.
“Ese es el verdadero rumbo que debió haber tomado Cofepris, esa es la recomendación de la OMS y el primer mundo se mueve hacia allá, a generar organismos fuertes y autónomos y no al contrario, tenerlos así achicados y subordinados, como ocurre ahora”
Miguel Ángel Toscano, titular de Cofepris entre 2008 y 2011
¿Mejorará el desempeño de esta instancia trascendental para nuestra salud bajo el mando de Hugo López-Gatell?
