Barbie (2023), la película protagonizada, producida por Margot Robbie y dirigida por Greta Gerwig -quien también dirigió Mujercitas (2019) y Lady Bird (2017)- ha sido un fenómeno desde su lanzamiento, todo mundo hablaba de la película y fue la más taquillera de 2023, a parte de que nos ha dado varias oportunidades de cuestionarnos el papel de las mujeres industrias de élite como la cinematográfica.
Primero, al estrenarse en cines en julio de 2023 la cinta fue criticada por dos flancos: las feministas hablaban de que la película presentó un feminismo superficial, básico y blanco privilegiado; y algunos hombres se sintieron ofendidos porque sintieron que la película es una burla del género y despreciaron por completo la cinta.
El comentarista británico Toby Young acusó a la cinta de Gerwig de “misandria sin remordimientos” y el canal de reseñas de Youtube Critical Drinker lo consideró “114 minutos de odio rencoroso, amargo, mezquino y casi desquiciado hacia los hombres”.
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Luego vinieron los Golden Globes y la controversia alrededor de la participación del anfitrión Jo Koy, un comediante de stand up quien redujo la producción de Margot Robbie y Greta Gerwig a una película sobre una “muñeca de plástico con grandes senos”, lo que le generó una marea de críticas.
Incluso Richard Lawson, el crítico principal de la revista Vanity Fair sobre cine, televisión y teatro dijo que la presentación de Koy -toda, no solo los chistes sobre Barbie– había sido “una mezcla horrible y de segundo año de chistes perezosos”.
Ahora la polémica gira en torno a la omisión de la nominación de Robbie como mejor actriz en los Oscars 2024 y la de Greta Gerwig como mejor directora, dos categorías en las que el público aseguraba que participarían, además de las nominaciones que sí consiguieron a Mejor Película, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Guión Adaptado, Mejor Diseño de Producción, Mejor Vestuario y dos para Mejor Canción y Mejor Actor de Reparto con la nominación de Ryan Gosling que hace el papel de Ken.
El techo de cristal
Barbie, independientemente de si es o no merecedora de los galardones que el público reclama –aunque el reclamo principal es por qué sí fue nominado Ryan Gosling y no Margot Robbie ni Greta Gerwig-, pone de manifiesto que el camino de las mujeres en Hollywood es casi igual de sinuoso que el que vinimos las mujeres de a pie.
Miguel Cane, novelista y crítico de cine, nos explicó que son varios los factores que hacen más difícil la trayectoria de las miles de actrices en el medio que la de los hombres. Uno importante es el acoso sexual, como lo reveló el reportaje del New York Times en el que se destaparon casi tres décadas de abusos sexuales del productor Harvey Weinstein y que dio origen al movimiento #MeToo en 2017 para visibilizar el acoso sexual y la violencia de género.
“Algunas mujeres dejan la carrera de actuación y emigran hacia otras cosas. Se convierten en directoras de casting, guionistas, productoras, directoras. Las mujeres en Hollywood tienen una gran habilidad que los hombres no tienen: son sumamente versátiles y mutables. Es una habilidad de supervivencia”, detalló el también dramaturgo.
Muchas otras veces las limitaciones para las mujeres se dan por la edad, como explican diversas actrices en el documental Looking for Debra Winger (2002), creado y dirigido por Rosanna Arquette donde personalidades como Whoopi Goldberg, Meg Ryan y Gwyneth Paltrow abordan las dificultades de ser actriz en sus 40 años, donde no tienen cabida porque la industria diseña papeles para mujeres muy jóvenes o para mujeres adultas mayores.
Además hay que sumarle la carga familiar, la maternidad y el peso social que trae consigo cuando son tachadas de egoístas y “malas madres” por seguir con sus carreras en lugar de criar a tiempo completo a sus hijos e hijas. También debemos incluir la brecha salarial de género y que el cine comercial tiene tres roles para las mujeres en las producciones: la novia, la santa y la pecadora, añadió el especialista. Es un terreno muy resbaloso.
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Por ejemplo, sólo siete mujeres han sido nominadas en la categoría mejor dirección desde 1929 que se empezaron a entregar los Premios Oscar y de ellas, sólo tres han ganado. La primera fue Kathryn Bigelow por la película Hurt Locker en 2010, luego Chloé Zhao por Nomadland en 2021 y Jane Campion por The Power of the Dog en 2022.
En 2023, ninguna mujer fue nominada al Oscar por mejor dirección dando origen a la tendencia #OscarsSoMale en redes sociales y en 2024 solamente participa una mujer Justine Triet, por Anatomía de una caída.
“Cuando ganó Kathryn Bigelow la gente estaba más interesada en que ella era la ex esposa de James Cameron (el director de Avatar) e iban a competir en la categoría de mejor dirección (…) Mediáticamente ese era el enfoque y no el hecho de que Bigelow, para poder ganar ese Oscar, había dirigido una película completamente masculina (…) probablemente no la hubieran tomado tan en serio si hubiera hecho una historia como Las Horas (protagonizada por Nicole Kidman en 2002) que es una historia completamente femenina”, nos dijo Cane.
El panorama de la industria del cine es muy complicado para las mujeres, añadió el entrevistado; “es como si dijeran ‘este es nuestro parque y aquí es donde jugamos nosotros los bros y tú no puedes jugar con nosotros porque eres niña’”. Por eso muchas optan por el cine independiente, las series de televisión o por crear su propia productora para poder contar historias de mujeres, como lo hizo Reese Witherspoon.
Sin male gaze, no hay reconocimiento
En las primeras tres semanas en cines, Barbie había recaudado $1,031 millones de dólares: $459,000,000 de dólares en Estados Unidos y Canadá, y $572,000,000 en el resto del mundo y aunque puedan caer sobre ella todas las críticas posibles, justificadas o no, sí representó un choque para las personas que siguen muy arraigadas en el patriarcado, nos dijo Faurí Aguirre, maestra en Género, Medios de Comunicación y Cultura.
“Si tú ves Barbie desde los lentes patriarcales, el hecho de que todo fuera rosa, la escenografía, la dirección, todo está centrado en Barbie, que es el objetivo, es evidente y el mensaje es muy claro. ¿Por qué no se reconoce?”, cuestionó Aguirre.
La especialista nos explicó que, de alguna manera, la experiencia femenina, sin salirse de los moldes, siguiendo el estereotipo de mujer -recordemos que Margot Robbie hace el papel de Barbie estereotípica- no amerita un reconocimiento por parte de la junta de críticos en los Oscars porque no consideran que se ha atravesado una experiencia fuerte, un drama ni una violencia que es lo que se reconoce en las actuaciones de mujeres.
“Si estás ‘nada más’ proyectando una experiencia de vida cotidiana, regular, pierde valor. Y debería ser lo contrario porque es una experiencia que nos afecta a la mitad de la población mundial de diferente manera y depende de la cultura en la que estamos, pero al final la vivimos. Creo que es parte de por qué no se valora”, detalló Aguirre.
Faurí Aguirre destacó que la película no cumple con lo que se conoce como el “male gaze” o la visión masculina que hace que las producciones cinematográficas y muchos otros productos comerciales se realicen desde esta perspectiva para satisfacer al público masculino, normalmente joven, que son los mayores consumidores de cine comercial en Estados Unidos, como nos explicó el crítico de cine Miguel Cane.
“Barbie, al no tener esa visión (el male gaze) -que es muy raro no tenerla sobre todo el Hollywood- está tratando de romper la visión del cine tradicional, donde se formó Hollywood, donde se objetiviza a la mujer y ¿cómo vamos a premiar algo en el que no pusieron nuestro punto de vista, sino que sentimos que no estaba pensado para nosotros, los hombres”, acusó la especialista.
Como quiera, la reacción alrededor de la película de Barbie nos dice mucho del punto en el que estamos parados en la lucha por la equidad de género. Si gana o no en las categorías en las que está nominada o si sigue o no haciendo polémica por su contenido, terminan siendo meros detalles.
