Carolina Islas Dorantes desapareció el 27 de enero de 2023, iba con su pareja Iván Guadarrama a un bar en el Centro Histórico de la Ciudad de México y nunca regresaron. El 4 de febrero finalmente comenzó la búsqueda de Carolina gracias a que sus familiares y amigos bloquearon la carretera México-Cuernavaca el viernes 3 de febrero durante 8 horas.
Al 6 de febrero de 2023 había 110,660 personas desaparecidas y no localizadas en México, 27,657 de estas son mujeres.
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“El acceso a la justicia para las mujeres, en particular para familiares que las buscan, es restringido por barreras de género y estereotipos arraigados”, explica el Diagnóstico de mujeres desaparecidas del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) publicado en septiembre de 2022.
Carolina Islas
Este es el caso de Carolina, madre soltera de 3 niños cuya desaparición sólo fue investigada por las autoridades después de que sus familiares utilizaran el puente vacacional para exigir que comenzarán a buscarla.
Según Dulce Juárez, prima de Carolina, el reporte de persona desaparecida se levantó el lunes 30 de enero, 72 horas después de que fue vista por última vez. Cuatro días después nada había sucedido: Carolina seguía desaparecida y la fiscalía no había avanzado en la investigación.
“No están haciendo nada”, dijo Dulce Juárez a Azucena Uresti el viernes 3 de febrero cuando por fin los familiares de Carolina lograron llamar la atención de los medios de comunicación debido al bloqueo vial.
Según Juárez, la fiscalía no había investigado las pistas y evidencia que la familia les dió sobre la desaparición y ese era el reclamo: no se iban a mover hasta que no se les diera evidencia de que estaban trabajando en el caso.
La carretera estuvo bloqueada por 8 horas, aunque cada cinco minutos permitían el paso de algunos carros por lo que el paro no fue total. Esta medida funcionó porque finalmente el sábado 4 de febrero las autoridades comenzaron la búsqueda por Carolina.
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Hasta el martes 7 de febrero no se tiene conocimiento sobre el paradero de Carolina, aunque existen sospechas de que su pareja, a quién tampoco se ha localizado, tuvo que ver con su desaparición.
Las fiscalías no investigan
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericano (WOLA por sus siglas en inglés) realizó un estudio sobre personas desaparecidas entre 2018 y 2020 a nivel estatal y federal.
WOLA encontró que entre las fiscalías que respondieron a sus solicitudes de acceso a la información, “el número de personas desaparecidas entre 2018 y 2020 supera por mucho el número de investigaciones iniciadas por las fiscalías estatales por los delitos de desaparición previstos en la Ley General en la materia”.
De igual forma WOLA indicó que de las 23 fiscalías que respondieron, doce no contaban con una Unidad de Análisis de Contexto y ocho no tenían una fiscalía especializada conforme a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.
Una persona desaparecida indica que hubo un delito relacionado con la desaparición, mientras que una persona no localizada es aquella que no hay evidencia de que en su desaparición hubiera un delito de por medio. Con el paso del tiempo las personas no localizadas se convierten en desaparecidas y las fiscalías deben tratar sus casos como delitos, sin embargo, la investigación de WOLA encontró que esto no sucede por lo que realmente no se sabe cuántas de las personas no localizadas están desaparecidas.
Carolina, al igual que miles de mujeres en México sigue desaparecida. Sus hijos, sus padres, sus familiares y sus amigos la siguen buscando y se retiraron de la carretera solo con una investigación en marcha, porque en un país con más de 100,000 desaparecidos hasta que te busquen es un logró.
