En medio de la polémica por el retiro de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio y de Raúl Morón, a los gobiernos de Guerrero y Michoacán, el columnista Raymundo Riva Palacio expone qué es lo que podría estar detrás de que los aspirantes no hayan entregado sus gastos de precampaña al Instituto Nacional Electoral (INE).
De acuerdo con Riva Palacio –quien cita a “expertos electorales”–, ambos aspirantes habrían contratado los servicios de Neurona, una consultora en marketing política vinculada al productor Epigmenio Ibarra, quien es muy cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Por qué es esto relevante? Porque la misma Neurona está al centro de un complejo entramado de movimientos de dinero desde un partido político español para apoyar a Morena.
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Neurona es el nombre de la empresa mexicana que está en el centro de las investigaciones por desviación de recursos entre tres países con fines electorales: México, España y Bolivia.
“Neurona habría operado como un vehículo para mover fondos públicos de España hacia el entorno de López Obrador”, reveló el diario español El Confidencial. Sin embargo, hasta ahora conocemos su vinculación con Epigmenio Ibarra, productor televisivo cercano a López Obrador.
El juzgado 42 de Madrid, España, investiga al partido político español Podemos por la presunta desviación del equivalente a 7.4 millones de pesos (308,254 euros), a Neurona Comunidad, en los primeros meses de 2019.
Neurona Comunidad sería una filial de Neurona Consulting, S.A. de C.V., empresa mexicana que tiene por socios a dos de los más cercanos colaboradores de Epigmenio Ibarra, quien también es presidente de Grupo Argos, dueña de las razones sociales Argos Comunicación, S.A. de C.V., Argos Noticias, S.A. de C.V., Argos Televisión (a la que el gobierno actual le condonó 3.7 millones de pesos en impuestos este año) y Argos Servicios Informativos S.A. de C.V.
Bajo el sello de esta última se encuentra el portal de noticias Revolución 3.0.
¿Cómo sucedió?
Podemos hizo una alianza con el partido Izquierda Unida, y juntos habrían pagado más de 10 millones de pesos (425,423 euros) a Neurona Comunidad, SL, una empresa conformada en Sevilla en marzo de 2019 y que, un mes después de creada, empezó a recibir pagos de Podemos, “por supuestos trabajos audiovisuales y de comunicación para la coalición con la que ambas formaciones se presentaron en esos comicios, Unidas Podemos”, advierte el diario español.
Sin embargo, Neurona Comunidad podría tratarse en realidad de una empresa fantasma (con registro en el papel, pero que no produce ningún bien y servicio y solo sirve para desviar dinero), con origen en México, señala el diario.
El Tribunal de Cuentas de España señaló que no quedaba claro si en efecto Neurona Consulting había realizado los “videos y diseños publicitarios”, que Podemos aseguraba habían hecho.
Y es que Neurona Comunidad no se quedó con el dinero, sino que lo habría transferido la mayor parte de los recursos (los 308,254 euros) a Creative Advice Interactive, una empresa también mexicana, con registro en Guadalajara, Jalisco, según consta en su acta constitutiva, a la que Cuestione tuvo acceso.
Elías Castejón, el administrador único de Neurona en España, admitió ante el juez que quien dio la orden de hacer las transferencias a Creative Advice Interactive, fue Germán Cobos, un abogado mexicano que nunca conoció en persona (la comunicación era por teléfono y correo electrónico), pero al que sus jefes y socios le pidieron que obedeciera en todas sus instrucciones.
Cobos Pío es representante legal de Neurona Consulting, S.A. de C.V., en México, y de la consultora Corporativo Cobos y Cobos, con la que Morena celebró un contrato para “consultoría estratégica y marketing político, a través de diversos medios digitales”, en marzo de este año, por 1.8 millones de pesos, pagaderos entre abril y septiembre pasados.
Aquí es donde aparece Epigmenio Ibarra, pues dos de sus más cercanos colaboradores, César Hernández Paredes y Gustavo Aguado Butanda, están detrás de Neurona Consulting en México.
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Hernández Paredes es socio de la empresa, de acuerdo con sus actas de asamblea, y Aguado Butanda es el propietario de la marca Neurona, ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Corporativo Cobos y Cobos comparte el domicilio de Tamaulipas #189, Col. Condesa, en la Ciudad de México con Atlas Digital, que aunque no aparece en el Registro Público del Comercio formalmente constituida como empresa, tiene en su directorio a Juliana María Hernández Mejía Mejía, socia original de Neurona Consulting e hija de Hernandez Paredes, a quien cedió su participación de la empresa, en septiembre de 2018.
Atlas Digital, según su página web, realiza estrategias de comunicación a partir del análisis de datos, muy similar a lo que hace Neurona Consulting.
Por su parte, Aguado Butanda también aparece como dueño de la marca Revolución 3.0, el portal de noticias de Argos Servicios Informativos, S.A. de C.V., empresa que forma parte de Grupo Argos, de Epigmenio Ibarra.
Hernández Paredes tiene entre sus seguidores de Twitter a notables morenistas, como la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, la senadora Nestora Salgado, Mario Delgado (nuevo presidente de Morena) y Yeidckol Polevsnky, expresidenta del partido, entre otros.
El portal Revolución 3.0 también menciona y retoma frecuentemente los tuits de Epigmenio Ibarra, quien hasta ahora ostenta el récord de la entrevista más larga al presidente López Obrador, otorgada, además en Palacio Nacional.
El origen del escándalo
La investigación de las autoridades españolas comenzó con la denuncia por presunta desviación de recursos, interpuesta por José Manuel Calvente, un exempleado de Podemos, despedido en diciembre de 2019 entre acusaciones de acosar a una compañera de trabajo.
Calvente denunció “la celebración de contratos presuntamente ficticios o manifiestamente hinchados, con importes muy elevados con varias empresas opacas entre otras, Neurona Comunidad”.
A partir de ahí, las investigaciones por parte de las autoridades españolas han develado una trama de financiamiento internacional irregular.
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La conexión boliviana
“Estamos muy agradecidos porque el presidente de México y el pueblo boliviano, me salvaron la vida”, fueron las primeras palabras del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, cuando llegó a México, el 11 de noviembre de 2019, tras salir huyendo de su país acusando un golpe de Estado en su contra. Esto, tras unas controvertidas elecciones, con acusaciones de fraude por parte de la oposición y amplios disturbios sociales, en las que resultó electo para un nuevo término.
El gobierno mexicano envió un jet de la Fuerza Aérea Mexicana a Bolivia, para rescatar a Morales y a sus más cercanos colaboradores. En cuanto el político aterrizó en México le fue otorgado asilo político.
Dos años atrás, entre 2017 y 2018, el gobierno de Evo le daba a Neurona Consulting alrededor de 30 millones de pesos, por la “realización de un puñado de pequeños videos de entre 30 segundos y dos minutos, así como de GIF y postales para ensalzar los logros del Ejecutivo boliviano en las redes sociales”. Todo esto por adjudicación directa, reveló en enero de este año el periódico español El Mundo.
El senador boliviano Óscar Ortiz Antelo denunció las irregularidades de las asignaciones de Neuro Consulting, pues aseguró que la empresa “no acreditaba experiencia, no había ninguna justificación por la cual se contratase a una empresa en el exterior para campañas comunicacionales cuando teníamos oferta en el propio país, que es lo que dice nuestra norma, y simplemente se trató de un favor político con recursos públicos”.
Tres meses después de operar en Bolivia fue que Neurona Consulting llegó a España, justo a tiempo para las elecciones generales de abril de 2019 en ese país.
De confirmarse las redes de financiamiento irregular, Podemos, Morena y Evo Morales podrían estar incurriendo en más de un delito electoral y financiero, mientras que el productor Epigmenio Ibarra quedaría al centro de esta trama.
