“Ya se volvió una rutina quién se baña por día y cómo reutilizamos el agua en los dormitorios de la Universidad” nos dijo Ana Macías, estudiante de licenciatura en el Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. La crisis de agua en el estado de Nuevo León ha sonado mucho en medios nacionales, pero no es exclusiva de este estado ni de México.
La OMS estima que en 2025 la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua. Tan solo en México, 42.1% de los acuíferos y 13.7% de las cuencas ya no tiene disponibilidad de agua. Además, la mayoría de las entidades del norte del país tienen un estrés hídrico, es decir que la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado.
Te puede interesar: Campaña del Conapo para prevenir embarazo adolescente revictimiza a las mujeres
Datos de Conagua
En México existen 653 acuíferos (formaciones geológicas que almacenan y permiten el paso de aguas del subsuelo); con aguas que pueden ser extraídas para después ser utilizadas para nuestro uso. Según la última actualización de Conagua, el 42.1% de estos acuíferos ya no tienen disponibilidad.
“Entre el 40 y el 50% del total de agua que extraemos para uso humano viene directamente de los acuíferos”, nos dijo Sara Murayama, bióloga experta en conservación del Instituto Tecnológico Mario Molina (TECMM).
Según la especialista, los acuíferos y cuencas se quedaron sin agua porque fueron sobreexplotados y no se dio tiempo de recuperación y nueva captación. Es por esto, que la disponibilidad de los acuíferos a nivel nacional va en descenso.
Los datos de 2015 a 2020 de Conagua evidencian que en 2015 había 205 acuíferos sin disponibilidad de agua, aproximadamente el equivalente a 640,600 millones de litros. En tan solo cinco años, 70 acuíferos más se secaron, alcanzando un total de 275 acuíferos sin disponibilidad.
Crisis de lluvia
Heriberto Montes, gerente de Aguas Superficiales e Ingeniería de Ríos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), detalló en entrevista con La Razón que en los primeros cuatro meses del año hay un déficit de lluvia del 23%, aunque aclaró que es normal porque hasta mediados de mayo empieza la temporada de lluvias, huracanes y ciclones.
“Una opción para evitar una escasez severa, es implementar medidas de captación de lluvia en los edificios. Tal vez no usarla para consumo pero sí para lavar ropa, los baños, regar etc.” nos comentó Sara Murayama.
Sin embargo, también existe una crisis de sequía por las lluvias a nivel nacional, aunque no tan grave como años anteriores. Según la experta del Centro Mario Molina, actualmente el país registra 77% de sequía a nivel nacional, eso sí, no ha sido crítica como en otros años y se espera la temporada de lluvias para el llenado de presas y que se alivie la situación en el norte del país.
Sigue leyendo: ¿Cuánto, en qué y para qué gasta el gobierno Federal en atención a migrantes?
Crisis en el Norte
Hasta ahora la región del país que más resiente la escasez de agua es la del norte. Sin embargo, nadie se responsabiliza. El gobernador de Nuevo León, Samuel García, culpó al anterior gobernador Jaime Rodríguez “El Bronco” de la crisis de agua en la entidad. Argumentó que no invirtió para atender la problemática y sostuvo que en Agua y Drenaje el gobierno de ‘El Bronco’ “tenían el gran negocio”.
En Culiacán, Sinaloa, 35 comunidades presentan sequía y reciben agua a través de pipas con recursos de Japac y del ayuntamiento de Culiacán. Jesús Higuera Laura, gerente de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán, explicó que este año “la escasez del agua no ha presentado los mismos niveles que anteriormente”. A estas alturas del año más de 100 comunidades no tenían agua en años anteriores, sin embargo, esto quiere decir que año con año recurren al uso de pipas y no han explorado otras políticas públicas para abastecer de agua.
Lo mismo ocurre en Sonora cuando el sistema de presas colapsa -actualmente en el estado se encuentra al 19% de su capacidad. En este estado, las autoridades recomiendan a las personas a hacerse cargo de su propio abastecimiento.
Recientemente recomendaron instalar tinacos, reportar fugas de agua y reutilizar el agua, como medidas para hacer frente a la poca presión ocasionada por las presas.
A medida que el cambio climático se intensifica en el país, los impactos hidrológicos son cada vez más graves. Según Murayama, el crecimiento de la población y el aumento de la industrialización magnifican las amenazas existentes para los acuíferos y las cuencas hidrográficas.
La crisis de agua en el norte del país hace evidente que, como dicen los expertos, es necesario implementar políticas públicas de captación de agua y medidas para cuidarla y usarla de forma más eficiente.
