Futuro, el partido político de origen independiente en Jalisco, ¿era necesario?

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México tiene 10 partidos políticos nacionales y en el caso específico de Jalisco, son 13 los que buscarán el voto de la ciudadanía en las elecciones de 2021. Entre ellos está Futuro, formado por personas de origen independiente pero ¿realmente era necesario que fundaran un partido más?

En una nota anterior te contamos sobre Pedro Kumamoto, el actual candidato de Futuro a presidente municipal de Zapopan, Jalisco, quien se lanzó como candidato independiente al Congreso local en 2015 sin haber estado en ningún partido político.

Kumamoto ganó esa elección de 2015 a pesar de no contar con el mismo presupuesto que los partidos pero gracias al respaldo de una red de ciudadanas y ciudadanos conocida como Wikipolítica.

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A partir de esta red de respaldo surgió Futuro en el año 2019, que obtuvo su registro formal como partido local de Jalisco en septiembre de 2020.

Sin embargo, la estructura de Futuro promete que será distinta a la de los partidos tradicionales, las cuales son “organizaciones profundamente autoritarias, verticales, sin procesos de deliberación y caudillistas”, según dijo Kumamoto al diario español La Vanguardia.  

En el manifiesto de Futuro se lee que ese partido es “una herramienta de lucha para quienes no están dispuestos a ceder ante la realidad. Vamos por un futuro para todas las personas. El futuro que los políticos de siempre temen construir porque no se ajusta a sus intereses”.

Futuro, otro partido político, ¿para qué?

Después de cada periodo electoral vemos partidos políticos que pierden el registro por falta de votos. De 1991 a la fecha han desaparecido 22. El último fue el Partido Encuentro Social, que perdió su registro en 2018.

Veamos si recuerdas algunos de los que desaparecieron en años anteriores: Partido Revolucionario de los Trabajadores (1991), Partido Cardenista (1997), Partido de Centro Democrático (2000) y Democracia Social (2000).

También desaparecieron el Partido de la Sociedad Nacionalista (2003), Partido Alianza Social (2003), México Posible (2003), Partido Liberal Mexicano (2003), Fuerza Ciudadana (2003), Partido Socialdemocráta (2009), Partido Humanista (2015) y Nueva Alianza (2018).

Otros revivieron y luego volvieron a desaparecer en los siguientes años: Partido Demócrata Mexicano (1991, 1994 y 1997), Partido Popular Socialista (1994 y 1997), Partido Auténtico de la Revolución Méxicana (1994 y 2000), 

Por último, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México siguen en la contienda en 2021 y ya habían perdido su registro en 1991.

Y así como desaparecen, también surgen nuevos. En 2020 se les dio el registro a tres partidos nacionales: el Partido Encuentro Solidario, que es la nueva versión de Encuentro Social; Redes Sociales Progresistas, relacionado con Elba Esther Gordillo; y Fuerza Social por México, de Pedro Haces, líder sindical ex priista y ex morenista.

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En este contexto de reciclaje de partidos y figuras políticas, según su página web, Futuro tiene su origen en un grupo de jóvenes que salieron a las calles en 2011 para exigir que se detuviera la violencia y a decir que los políticos tradicionales “no nos representan”. 

Este grupo se fortaleció cuando Kumamoto ganó la candidatura a diputado local en 2015 como candidato independiente, y quisieron repetir la fórmula en 2018 rumbo al Senado de la República.

Aunque perdieron, según su página web, salieron adelante “a pesar de la guerra sucia”, ya que “teníamos claro que reaccionaban así porque ponemos en juego sus intereses personales

Además, en 2018 “por cada voto que obtuvimos gastamos solo siete pesos, en comparación con los 41 pesos por voto que invirtieron otras fuerzas políticas”, se lee en su historia.

De acuerdo con el analista político José Antonio Crespo, “al ver que la candidatura independiente por sí misma no funciona –o no más de un distrito local–, (Kumamoto) decidió hacer un partido que pretende ser distinto a los demás con relación al ambiente ético”.

“Tuvo que entrar en una cierta contradicción, porque efectivamente los independientes tienen límites, tienen muy pocas probabilidades de triunfo, salvo excepcionalmente, frente a los partidos. Entonces (Kumamoto) ya se dio cuenta de eso”, dijo Crespo.

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Futuro, ¿una traición a las redes independientes?

En 2019, cuando se anunció que la red Wikipolítica se convertiría en el partido Futuro, el periodista jalisciense Julio Ríos escribió que la decisión era polémica porque escuchar la palabra “partido político” genera una reacción adversa.

“Causa ronchas y hasta ganas de vomitar, porque identificamos ese concepto con lo más detestable de la política”, publicó Ríos, quien también escribió el libro “El fenómeno Kumamoto”. 

Sin embargo, para Ríos, fue la decisión correcta porque “hace falta un partido político que haga las cosas como lo esperan los ciudadanos: oyendo la voz de la gente, decidiendo de manera horizontal, en el que los más capaces lleguen a las candidaturas y no los compadres. Y que no derroche el presupuesto público en campañas”.

Además, enlistó cuatro razones por las que fue correcto que una red de jóvenes independientes se haya transformado en un partido político.

La primera razón es evitar que se desperdicien los votos de sus simpatizantes.  “En los comicios de 2018, Wikipolítica obtuvo un millón de votos que se fueron al bote de la basura. Otros partidos políticos como el Partido Verde o el Partido del Trabajo o el PRD, que sacaron muchos menos votos en Jalisco, tienen representación proporcional con diputados en el Congreso”, escribió Ríos.

Otras razones son que esta red podrá obtener puestos a nivel municipal sin desgastarse en recolectar firmas y contar con el mismo financiamiento y tiempos en radio y televisión que los partidos tradicionales.

Por último, esta decisión fortalecerá la agenda local, según Ríos, ya que al no ser un partido nacional puede darle prioridad a los temas importantes de la región y enriquecer el debate público.

Sin embargo, como todo partido político, Futuro parece no librarse de acusaciones que afectan a las y los demás militantes, ya que en días recientes, en redes sociales, se han denunciado casos de abuso y acoso al interior del partido que lidera Pedro Kumamoto.

¿Estamos ante el origen de una nueva clase política que no proviene de los partidos tradicionales? ¿Veremos más partidos locales con estas características en otras partes del país? ¿Mantendrán esa esencia ciudadana en el futuro?

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