Ante la indiferencia de América Latina, Haití se sumerge en el caos

Compartir:

- Advertisement -

Haití es un caos. Desde finales de febrero de 2024, el país más pobre del continente vive asediado por decenas de pandillas armadas que han impuesto su ley en las calles, mientras que el primer ministro Ariel Henry ya renunció al cargo y -a decir de especialistas- la comunidad internacional solo observa impasible el desmoronamiento de una nación.

Y es que las bandas delincuenciales llevan días atacando lugares estratégicos como el palacio presidencial, las comisarías y las prisiones, sin que la Policía, totalmente rebasada, pueda detenerlas. Incluso se ha informado que desde hace décadas Haití no tiene un Ejército permanente o una Policía Nacional fuerte y bien financiada.

“Lo que está pasando en el país caribeño es producto de un total desgarramiento de su tejido social: no hay gobierno; los incipientes regímenes democráticos han caído por golpes de Estado de grupos que arreglan sus diferencias asesinando… Haití es un país que lo podemos considerar un Estado nacional, pero su estructura es muy débil, no tiene Ejército ni Policía, está muy deteriorado”, nos explicó el internacionalista Irán Moreno.

Según se ha reportado, las pandillas son una lacra que afecta a la nación caribeña desde los años 50 del siglo XX. De acuerdo con la ONU, en Haití operan unas 200 pandillas como grupos organizados que usan “armas de fuego sofisticadas”, y se dedican al “tráfico de armas o drogas, extorsión, secuestro, asesinato, violencia sexual y desvío de camiones”. En Puerto Príncipe, la capital haitiana, hay unas 23 bandas que además controlan el 80% del territorio.

Te recomendamos: El “fenómeno Boric”: ¿ejemplo a seguir para fortalecer la democracia en América Latina?

Al inicio de la más reciente ola de violencia, el líder pandillero Jimmy Cherizier -alias “Barbacoa”- anunció una “revolución para cambiar el sistema por completo”, en momentos en los que el ahora ex primer ministro Ariel Henry visitaba Kenia, justamente para analizar el despliegue de una fuerza multinacional para ayudar a Haití a luchar contra las pandillas.

Años de pobreza, subdesarrollo y violencia

Haití es una nación que desafortunadamente salta de una calamidad a otra: además de la enorme pobreza de su sociedad y la gran corrupción de sus autoridades, de manera constante padece golpes de Estado, sublevaciones y, para colmo, desastres naturales.

¿Por qué Haití no puede salir de ese círculo vicioso? De acuerdo con algunos analistas, uno de los factores de su crisis interminable es la deuda económica que asumió con Francia tras lograr la independencia de esta nación colonizadora.

Sin embargo, el presidente de la Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales Progresistas, Irán Moreno, nos explicó que ese puede ser solo uno de los factores del subdesarrollo permanente de la nación caribeña, pues en realidad la pobreza extrema se debe a su inestabilidad política.

“Todos los países de la región han tenido deudas con los que en algún momento fueron sus colonizadores. Pero a lo largo de la historia, algunos Estados nacionales se fortalecieron con créditos y ayudas internacionales… el problema es cuando no tienen capacidad de pago, carecen de estructura, comercio y desarrollo debido a situaciones políticas locales”, abundó el experto en resolución de conflictos.

Quizá quieras leer: Bukele y Ortega, la dupla autoritaria que quiere perpetuarse en el poder

Haití entró al grupo de países no desarrollados a los que el FMI y el Banco Mundial les condonaron sus deudas, y sigue estando en una situación terrible. No hay que achacarle (su pobreza) a temas solo del pasado, sino también a cuestiones del presente… su crisis tiene que ver con su falta de fortaleza como Estado nacional”, nos precisó Moreno.

“Indiferencia de la comunidad internacional”

A lo anterior se suma la indiferencia de la comunidad internacional a lo largo de la historia haitiana, añadió el experto. “Sobre todo de la comunidad latinoamericana y caribeña. Los países de la región han hecho intentos, pero no se han comprometido realmente debido a esta falsa política de no intervención y de solución pacífica de las controversias. Se debe plantear un programa regional de colaboración y ayuda para recuperar al Estado haitiano”, demandó.

En ese sentido, Irán Moreno criticó la postura de México al participar en la reunión de la Comunidad del Caribe (Caricom), este 11 de marzo de 2024, donde la canciller Alicia Bárcena -desde su punto de vista- solo dio un discurso de “buenas intenciones”, pero no de real compromiso para resolver la severa crisis que vive Haití.

“No solo México tendría que intervenir en el asunto, también Brasil, Colombia y Chile, que deberían encabezar un ejercicio, no para ayudar, sino para buscar la estabilidad política y social en el país caribeño”, nos señaló el internacionalista por la UNAM.

Y justo es que por esa indiferencia y falta de compromiso de los países de la región que oportunistas como el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ya ofrecieron su “ayuda”, pero para aniquilar a las pandillas que azotan a la nación caribeña.

Más información: Levantar el bloqueo a Cuba, la mejor forma de acabar con su sistema autoritario

“Si la comunidad internacional no hace nada, pues Bukele aprovecha la oportunidad para exportar su modelo de seguridad, de mega-cárcel y detenciones arbitrarias para medio pacificar”, pero eso no resuelve la crisis de fondo, aclaró el también columnista.

Riesgo de inestabilidad regional

Moreno nos advirtió que la situación en Haití debe preocupar sobre todo a los gobiernos de América Latina y el Caribe, pues puede ser un factor de desequilibrio democrático en la región: “se debe tener la claridad de que Haití es un Estado fallido que vulnera la democracia y estabilidad regional. Por tanto, es un tema de seguridad regional, tanto migratoria, como de salud y democrática”.

Por ello, el especialista llamó a que sea en el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y no de la Organización de Estados Americanos (OEA) o Caricom, que se establezca un mecanismo regional de asesores en materia de seguridad, desarrollo y economía para reconstruir a Haití.

“Creo que se debe de incidir más allá de temas como la soberanía y la autodeterminación, para crear un equipo político local que te asegure que todo lo que se va a invertir en ese país va a generar un Estado robusto, un Poder Legislativo real e instituciones democráticas. Para que no pase lo de los últimos años de que se mandan millones de dólares de ayuda a Haití y llega un primer ministro y se los roba o no invierte”, concluyó Irán Moreno.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.