De Beijing hasta ahora: avances y retos en la lucha por la equidad

Compartir:

Hay un antes y un después en la lucha por la Igualdad en el mundo. Ese parteaguas lo marca La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing, China, en 1995. Fue organizada por Las Naciones Unidas para fijar una agenda mundial para alcanzar la equidad. 

Fue ahí donde 189 países, incluyendo México, se comprometieron con un mundo en donde todas las mujeres pudieran ejercer sus libertades, tener oportunidades y recursos para hacer realidad todos sus derechos. Para hacerlo posible, se requería la creación de instrumentos e instituciones nuevas pensadas con una mirada de política pública de género.

Beijing fue el cimiento para crear en México el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) que hoy cumple dos décadas de vida, dirigiendo la política pública nacional en materia de equidad sobre un camino espinoso “que no ha sido fácil” de transitar y en el que “existen luces y sombras”, reconoció Nadine Gasman Zylbermann, Presidenta del Instituto, en el foro 20 años caminando juntas, de Beijing a la creación del Inmujeres que se realizó el 17 de agosto.

Te puede interesar: En el camino hacia la equidad de género. 

Por un lado, explicó Gasman, llegaron mecanismos para el avance de las Mujeres en los 32 estados del país y se crearon 2,180 instancias para las mexicanas a nivel nacional. 

Por otro lado, surgieron en México leyes que operan a favor de la equidad, la violencia de género y la discriminación de las mujeres. Esto, según Dulce María Sauri, en el evento conmemorativo que reunió las voces de feministas, activistas, defensoras de derechos humanos y académicas que en su mayoría viajaron a la cumbre de Beijing hace 25 años.

Sauri Riancho, actual diputada federal, se refería a los avances legislativos que se gestaron después de Beijing en México como la creación de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (2006), la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007), la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas (2007), entre otros ordenamientos jurídicos. 

“Cambiamos el papel, ahora toca cambiar la realidad”, reconoció Sauri Riancho, la tercera mujer en ser gobernadora y quien fuera una de las 6,000 delegadas gubernamentales que participó por México en la conferencia de Beijing, China. 

El empedrado camino por la equidad en México

A 25 años de Beijing, la senadora Marha Lucía Micher se considera una “Beijinesa” porque lo que ocurrió en esa cumbre mundial marcó su vida y la de millones de mujeres. “No éramos las mismas cuando regresamos de Beijing a nuestros países y lo que adquirimos nos sigue acompañando a lo largo de nuestros días”, cuenta con entusiasmo a sus compañeras de lucha a través de la pantalla en el evento conmemorativo de dos horas de duración.

La también presidenta de la Comisión para la Igualdad del Senado de la República recordó la “pésima” contribución de las iglesias católicas para el avance del ejercicio de los derechos y las duras negociaciones que se dieron en México para crear el Instituto Nacional de la Mujer.

También puedes leer: Más allá del gabinete paritario, el gobierno federal está lejos de cerrar brecha de género 

En ese entonces, explica Micher, palabras como “institucionalización” o “la perspectiva de género” no se entendían. Y ahora “no hablamos de equidad, hablamos de igualdad, tenemos presupuesto con perspectiva de género y sabemos ponernos esos lentes” pero lo más importante es que “hemos logrado poner al Inmujeres como “el órgano rector de la política de igualdad”.

Cuando Clara Jusidman, fundadora de INCIDE Social A.C, regresó de Beijing a México, la prensa y la gente la acusaba de abortista. El gobierno en turno no apoyó el trabajo de la comitiva en China y El Vaticano estaba en contra de la declaración de la cumbre. “Las mujeres que participamos no éramos bien vistas y era una herejía el tener que hablar con organizaciones integradas por nosotras”, recordó la defensora de derechos humanos durante su participación en el webinar. 

Aunque todo parecía jugar en su contra, fueron estas luchas desde Beijing las que hicieron que en México se posicionara la igualdad en el ojo público, se creara el Instituto Nacional de las Mujeres nacional y en los 32 estatales  mecanismos de actuación con perspectiva de género, así como las leyes que hoy enmarcan la lucha por la igualdad, la violencia de género, la discriminación, entre otros pendientes en la agenda. 

Desafíos por la igualdad en México y el mundo

Algunas de las feministas, activistas y defensoras de derechos humanos de América Latina y el Caribe que en su mayoría estuvieron presentes en Beijing, hoy se volvieron a congregar de forma virtual en el webinario del Inmujeres y coincidieron en que el desafío más grande en materia de igualdad, es el de garantizar la implementación de las leyes.

Te puede interesar. Falsa paridad de género: otras formas de evitar que las mujeres lleguen al poder.

Y es que pese a los institutos, leyes y ordenamientos en la lucha por la equidad, la violencia y la impunidad siguen siendo una tarea pendiente. México es uno de los países con más condenas a nivel internacional por violencia contra las mujeres. Así lo señaló Karla Quintana Osuna, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) al detallar que a nivel nacional hay 89,865 personas desaparecidas de las cuales 1,280 son niñas, mujeres y adolescentes.

Por otro lado también está el aumento de los feminicidios que ensombrece los avances de Beijing. En enero del 2020 fueron asesinadas en el país 10 mujeres al día, 310 al mes. Guanajuato ocupa el primer lugar de feminicidios con 53 casos y el Estado de México el segundo con 26. Esto según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Para Teresa Incháustegui, Presidenta de la Red Iberoamericana de municipios por la Igualdad de Género (Rimig), las instancias de políticas de igualdad en México“siguen siendo precarias” sobre todo cuando la base política no logra consensos a favor de la igualdad y no hay un sólido sistema civil de carrera que garantice la profesionalización de los funcionarios públicos. 

Por su parte, Flor Dessiré León, presidenta del único Instituto Autónomo de la Mujer en el país en el estado de Morelos, reflexionó sobre la autonomía de las instituciones y puso al aumento presupuestal en el centro de los pendientes. En su caso, el Instituto recibe “únicamente el 0.07% del presupuesto estatal”. 

La senadora Michel Camarena  planteó una posibilidad que le gusta considerar. Una donde el Estado sea el garante de la política pública por la equidad y los institutos de las mujeres “únicamente supervisen que así sea”.  

A nivel internacional hay otros desafíos sobre la mesa. Para Sergia Galván, feminista dominicana, el tema del cuidado y las responsabilidades del hogar siguen siendo “desproporcionadamente cargadas hacia las mujeres sin que todavía podamos ver grandes avances en la materia”, detalló la activista.

En México por ejemplo, el cuidado de los miembros de la familia y del hogar recae principalmente en las mujeres. El INEGI documentó que en promedio las mexicanas dedican 39 horas semanales a este tipo de trabajo no remunerado y en la pandemia por la COVID-19 la carga se incrementa. 

Para Galván, todavía no hay un cambio significativo por hacer también en materia económica que permita a la mayoría de las mujeres en el mundo una autonomía de la que tanto se ahondó en Beijing. 

Además, durante la pandemia disminuyó la participación de las mujeres en el mercado laboral de un 45 a un 39%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Al respecto, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, hizo hincapié en que el paro de la actividad económica durante el confinamiento afectaría más a las mujeres y que la brecha de género aumentaría porque la proporción de mexicanas en actividades no esenciales era mayor que en el caso de los hombres.

También te puede interesar: Pandemia de COVID-19 retrasa 36 años más eliminar la brecha de género; se lograría en 2157

Desde Santo Domingo, Sergia Galván refirió que también hay mucho camino por recorrer en materia de sexualidad. “Para que las mujeres puedan salir de la subordinación y sean completamente libres de ejercer sus preferencias”, resaltó la activista desde la virtualidad. 

Para Morena Herrera, activista y defensora por los derechos humanos en El Salvador, “no vamos a tener una América Latina y el Caribe igualitaria, mientras sigan criminalizando al feminismo por atrevernos a decir que queremos vidas diferentes”.

El acuerdo de Beijing retumba fuerte hoy en México. ¿Se comprometerá el gobierno a seguir avanzando?

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.