Grandes compañías extranjeras y mexicanas son beneficiadas con los megaproyectos de la 4T

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Son contadas las empresas mexicanas -en su mayoría en poder de magnates financieros- que pudieron participar en los proyectos emblema del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, tales como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y la Refinería Dos Bocas.

De esa manera, compañías nacionales más pequeñas fueron excluidas de los procesos de licitación y adjudicación de obra pública, los cuales también han estado marcados por la corrupción y la falta de transparencia, nos dijo Manuel Díaz, presidente del Instituto de Asesoría en Finanzas Internacionales.

“En el caso del Tren Maya, por ejemplo, son las empresas constructoras más importantes las que de pronto obtienen los proyectos con adjudicación directa y que además manejan una opacidad enorme”, nos abundó el también economista por la UNAM.

Díaz enfatizó que el caso más notable es de las empresas del sector petrolero que nacieron tan solo un año antes de ser beneficiadas con adjudicaciones directas para diversas obras del gobierno federal, lo que contraviene la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

“(Esas empresas) nacieron justo al comenzar la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, las cuales están vinculadas a familiares, amigos o funcionarios de la llamada Cuarta Transformación”, nos aclaró.

Ejemplo de lo anterior son las empresas Opex, Akal-I y Perfomex, tres petroleras en las que participa la familia Miguel Bejos, muy cercana al ex presidente Enrique Peña Nieto, y las cuales han recibido contratos en Pemex por cerca de $18,000 millones de pesos en la actual administración, de acuerdo con una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.

En el mismo documento se precisa que Opex obtuvo su registro ante el Servicio de Administración Tributaria el 28 de noviembre de 2018, tres días antes de que iniciara el gobierno de López Obrador. En tanto, Akal-I fue constituida el 20 de agosto de 2019, a ocho meses de haber comenzado la actual administración. Mientras que Perfomex fue creada el 26 de marzo de 2019, tres meses después de iniciado el sexenio.

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Tren Maya, para los extranjeros (sobre todo españoles)

Según la agencia EFE, publicado por el portal SWI swissinfo.ch en julio de 2021, cuatro de las empresas que participan en el Tren Maya figuran entre las 100 constructoras más grandes del mundo, de acuerdo con el informe anual Global Powers of Construction de la firma Deloitte. Se trata de China Communications Construction Group LTD, la española Acciona, el Grupo Carso y la portuguesa Mota Engil.

Un reportaje del portal Punto por Punto publicado en febrero pasado señala que la inversión extranjera, en especial la española, es pieza clave para los megaproyectos de la 4T, pues varias empresas del país europeo recibieron adjudicaciones, como: Azvi, UG21 o Acciona.

Además de su participación en el Tren Maya, UG21 desarrolló el Plan Maestro de Servicios del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México, así como la ingeniería de conservación para la autovía Campeche-Mérida, proyectos correspondientes a sexenios anteriores.

Apenas en julio pasado, de acuerdo con información de El Economista, el gobierno federal rescindió el contrato por $850 millones de euros a la española Acciona, para construir una parte del tramo 5 del Tren Maya en Quintana Roo. La rescisión se dio en momentos en que Acciona fue demandada por ecologistas, quienes denunciaron a la empresa por comenzar las obras sin tener los permisos ambientales.

Ante la finalización del contrato, las negociaciones entre el gobierno federal y Acciona -consorcio en el que también participa Grupo México, del empresario Germán Larrea- apuntaban a una indemnización de hasta $5,300 millones de pesos, lo que representaría cerca del 30% del importe de la licitación. Tras la salida de Acciona, las obras del tramo 5 quedaron a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional, la empresa mexicana ICA y Mota Engil.

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Otros proyectos

En el caso del AIFA, inaugurado en marzo pasado, Carlos Slim también salió beneficiado, pues su Grupo Inbursa, junto con Banjercito, son las dos únicas empresas que ofrecen servicios bancarios en la nueva terminal aérea, según una nota de Expansión

En materia de servicios alimenticios, de acuerdo con el mismo portal, el corporativo Alsea -del empresario mexicano Alberto Torrado- ya opera en el AIFA con cadenas como Starbucks, y adelantó que en breve se instalarían sus restaurantes Domino’s, Vip’s, Burger King e Italianni’s.

Hasta el mes de marzo, el AIFA señaló que contaba en su interior con 266 locales comerciales, de los cuales solamente 58 habían sido arrendados.

Respecto a la Refinería Dos Bocas, en Tabasco, en julio de 2019 la Secretaría de Energía informó que su construcción se adjudicó a cuatro empresas extranjeras (Fluor Enterprises, Samsung Engineering, Asociados Constructores DBNR y Kellogg Brown and Root), y solo dos mexicanas (ICA Fluor y Constructora Hostotipaquillo).

En 2020, la empresa Kellogg Brown and Root dejó su participación en la obra y fue sustituida por ICA Fluor y la empresa Techint, según reportó El Financiero.  

Opacidad, la marca de la casa

Manuel Díaz, articulista y autor de diversas publicaciones en materia financiera, nos recalcó que hay favoritismo de la 4T en los contratos de obras para las grandes empresas, sobre todo con aquellas que tienen algún vínculo con López Obrador o funcionarios de su gobierno.

Aunque aclaró que también compañías vinculadas con el anterior régimen de Enrique Peña Nieto, que incluso habían sido vetadas, siguen participando en los contratos del gobierno: “estas prácticas son muy recurrentes. Las farmacéuticas, empresas petroleras o de servicios petroleros, las de consultoría, alimentos, abastecimiento de papelería, en fin; hay una lista enorme de empresas mexicanas que han sido adjudicadas en procesos totalmente opacos”.

El también académico consideró que se afecta a la economía nacional al excluirse a las pequeñas y medianas empresas de los procesos de licitación y/o adjudicación de las megaobras.

“En la teoría económica se señala que la competencia es sana, pues otras empresas pueden presentar precios más bajos, mejores condiciones e incluso mayor calidad. Pero al ser excluidas de los procesos de licitación y favorecerse las adjudicaciones directas, se afecta al erario público, ya que el gobierno debe pagar más a las grandes empresas”.

Díaz concluyó que las empresas pequeñas serían favorecidas en su crecimiento al tener fuentes de ingreso seguras y participar en las licitaciones públicas: “Pero muchas micro y pequeñas compañías salen de los procesos después de dos o tres participaciones, pues esto tiene un costo y cuando no hay condiciones iguales para todos se propicia que las de menor tamaño no participen, no se desarrollen y sean incapaces de fomentar más empleos”.

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Carlos Slim, de los principales favorecidos

De acuerdo con una nota de Obras Expansión, Grupo Carso -empresa constructora del empresario Carlos Slim– ​tuvo un crecimiento de más de 228% en sus ingresos por la edificación de infraestructura durante el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2021.

Y es que Carso ha sido beneficiado con obras de carreteras y de la industria petrolera. Según la lista de multimillonarios 2022 publicada por Forbes, Slim cuenta con una fortuna de $81,000 millones de dólares -, lo que lo ubica como el hombre más rico de México y el número 13 del mundo.

“Se obtuvieron avances en la construcción del Tramo II Escárcega-Calkiní del Tren Maya, de las carreteras Mitla-Tehuantepec y las Varas-Vallarta”, explicó Carso en su reciente reporte trimestral a la Bolsa Mexicana de Valores, de acuerdo con lo publicado por Obras Expansión.

Asimismo, la empresa aumentó su actividad en reparación y perforación de pozos, ramo que aumentó 39.8% sus ventas en el segundo trimestre de este año, mientras que la instalación de ductos creció 21.4%.

Carso indicó en su reporte que buscará “ganar la licitación para construcción de plataformas petroleras como las recién terminadas Maloob E-I, en la sonda de Campeche, y las unidades de infraestructura marina”.

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