Sólo el 8% de los casos de pacientes menores de edad que contrajo la COVID-19, entre el 1 de julio y el 31 de octubre en Cataluña, contagiaron de SARS-CoV-2, a los familiares que viven con ellas y ellos.
Estas son las primeras conclusiones del estudio realizado por Vall d’Hebron, el instituto de investigación y hospital ubicado en Cataluña, el cual analizó los casos de 1,081 niñas y niños con una prueba positiva de anticuerpos.
De acuerdo con el instituto, estos niños tuvieron un estimado de 3,515 contactos familiares y se les hizo un seguimiento después de siete semanas de que ellos regresaron a clases y en fase de “nueva normalidad”.
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Vall d’Hebron confirmó lo que Cuestione anteriormente ha documentado: la apertura de las escuelas no representa un factor de contagio que propague el virus SARS-CoV-2 en la población.
“El estudio prospectivo reafirma que los niños son menos transmisores del SARS-CoV-2 que los adultos en el entorno domiciliario, como yo apuntaba la primera parte, de carácter retrospectivo, realizada con niños diagnosticados del 1 de marzo al 31 de mayo, en pleno confinamiento”, explicó el doctor Pere Soler, jefe de la Unidad de Patología Infecciosa e Inmunodeficiencias de Pediatría de Vall’ d’Hebron en el documento.
El especialista confirma que la libre circulación de las y los niños y el retorno a las escuelas no han supuesto una mayor transmisión del SARS-CoV-2.
Menores asintomáticos
El estudio de Vall d’Hebron, también reveló que aproximadamente la mitad de las y los pequeños estudiados en Cataluña, fueron asintomáticos al contraer la COVID-19 y detalla que 47% de los pacientes pediátricos con COVID-19 (un total de 506) son asintomáticos. En los casos con síntomas, el más habitual es la fiebre (70.6%), es decir 406 niños; seguido de tos (36.9%), 212 niños; dolor de cabeza (24.5%), 141 niños; fatiga (24.3%), 140 niños; y diarrea (16.3%), 94 niños.
“Casi la mitad de los niños y las niñas con infección por SARS-CoV-2 son asintomáticos y se ha observado que el número de niños que requieren un ingreso hospitalario por la COVID-19 sigue siendo muy bajo”, dice el doctor Antoni Soriano, de la Unidad de Patología Infecciosa e Inmunodeficiencias de Pediatría del instituto.
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Dos meses con las escuelas abiertas
Esta parte del estudio de Vall d’Hebron fue realizado durante las primeras ocho semanas del regreso a clases en Cataluña, después del periodo de confinamiento y revela que más de 70% de los casos de contagios de menores de edad se dio por el contacto con un adulto contagiado.
“La afectación de la COVID-19 en los menores de edad de Cataluña sigue siendo escasa después del periodo de confinamiento, con los niños con plena movilidad”, dijo también la doctora Magda Campins, jefa del grupo de investigación en Epidemiología y Salud Pública del instituto.
En México, desde el 23 de marzo de 2020 se cerraron todas las actividades no esenciales de nuestro país como parte de la estrategia de las autoridades federales de salud para evitar los contagios de la COVID-19, incluyendo las actividades escolares, que se comenzaron a hacer de manera virtual, como lo contamos en esta nota.
Sin embargo, en la CDMX los bares, los restaurantes y otras actividades recreativas fueron abiertas, a pesar de que el semáforo sanitario está en naranja. A más de ocho meses de la contingencia sanitaria sólo las escuelas y las oficinas de gobierno siguen cerradas.
Si más de un país y una institución han comprobado que el regreso a la escuela no aumenta el número de contagios ¿por qué las autoridades en México no han contemplado algún tipo de reintegración escolar para las y los menores de edad?
