Esto sabemos de los microsismos en la CDMX y las precauciones a tomar

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Ante la incidencia de microsismos en la CDMX -como los ocurridos de manera reciente en el poniente de la capital- se debe vigilar el cabal cumplimiento del Reglamento y Normas de Construcción de la Ciudad de México, así como reforzar las estructuras de las viviendas en las zonas más afectadas por temblores locales.

Lo anterior nos lo recomendó el doctor en Sismología Raúl Valenzuela, quien no descartó la posibilidad de que pudiera ocurrir un movimiento telúrico local de mayor magnitud, en comparación con los que han sucedido en meses recientes en la capital del país.

“¿Qué tan probable es que haya un sismo más grande dentro de la CDMX? Es una pregunta muy difícil de responder. Podemos decir que mientras más grande sea un sismo, tendríamos que esperar más años para que haya un temblor más potente. Los más pequeños ocurren más seguido que los más grandes… no sabemos cuándo fue el último sismo magnitud 5 con epicentro en la ciudad, así que no hay una respuesta”, explicó el especialista.

En meses recientes, el poniente y sur-poniente de la Ciudad de México han tenido sismos locales que, además de atemorizar a la población, han provocado daños en viviendas sobre todo en colonias de las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez.

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“Estos sismos que hemos tenido han sido de magnitud más o menos de 3.2, los más grandes, como los de diciembre de 2023 que dejaron algunos daños considerables. En los últimos 50 años tenemos el registro de este tipo de sismos, y los más grandes han sido de magnitud 4: uno en 1984 y otro en 1995. Ocurrieron en Chalco y Juchitepec (ambos municipios en el Estado de México) y Milpa Alta, al oriente de la CDMX”, nos dijo Valenzuela.

¿Falta de costumbre entre la población chilanga?

“Este tipo de fenómenos no son extraños, ocurren con relativa frecuencia dentro de la Ciudad de México y las más de las veces pues no quedan más que en el susto, sentimos la sacudida sin que dejen mayores daños”, aclaró el también profesor en la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

No obstante, la ocurrencia constante de este tipo de temblores provocó temor entre una población capitalina que ya se había adaptado al aviso de las alertas sísmicas cuando estos fenómenos ocurren en la costa del Pacífico, para tomar medidas de seguridad y salir de casas y edificios. Pero al no haber una alerta para los microsismos, las y los habitantes sienten de golpe su impacto sin poder hacer nada al respecto.

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“No sería posible que tuviéramos una alerta para el caso de estos sismos locales en el poniente de la CDMX, ya que la distancia es tan corta que no tendríamos el tiempo suficiente para emitir un aviso”, nos señaló Raúl Valenzuela.

Diciembre de 2023 y febrero de 2024 han sido los meses con mayor recurrencia de este tipo de movimientos telúricos, por lo que las autoridades capitalinas tuvieron que intervenir para atender las quejas de los habitantes cuyas casas resultaron dañadas.

A inicios de marzo de 2024, el Gobierno de la CDMX anunció la entrega de créditos por $200 mil pesos para que los afectados por los microsismos de la falla Plateros-Mixcoac reparen sus viviendas. Las autoridades precisaron que se tienen identificados entre 10 y 12 inmuebles unifamiliares de alto riesgo, y cerca de 20 multifamiliares con 80 departamentos con riesgo medio, en las alcaldías Magdalena Contreras, Tlalpan, Álvaro Obregón y Benito Juárez.

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Prevención

Valenzuela, quien es licenciado en Física por el Macalester College en Minnesota, nos confirmó que la recién descubierta falla Plateros-Mixcoac es la causante de los microsismos, y descartó que se deban a la sobreexplotación de los acuíferos –como divulgaron algunos medios-, o a la posibilidad de que surja un nuevo volcán o se reactive alguno antiguo. Tampoco hay relación con la reciente actividad del Popocatépetl, aclaró.

“Esta falla Plateros-Mixcoac se identificó recientemente gracias a un trabajo de nuestros compañeros del Instituto de Ingeniería de la UNAM. Después de los sismos del 12 y 14 de diciembre de 2023, ellos llevaron sus instrumentos, registraron algunos sismos y con datos satelitales vieron daños en superficie, por lo que pudieron identificar esta falla”, nos detalló el sismólogo.

Sobre las medidas de seguridad para la población de la zona poniente de la CDMX, Valenzuela recomendó reforzar nuestros edificios y cumplir con el Reglamento de Construcción de la CDMX, el cual contempla la ocurrencia de eventos sísmicos locales de hasta una magnitud de 4.7 grados. 

En cuanto a un plan de protección civil para la población que reside en zonas de microsismos, el científico concluyó que quizá sería conveniente implementar alguno con medidas específicas, pero destacó que por lo pronto deben seguirse las mismas recomendaciones que se han hecho tras los sismos de 1985 y 2017.

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