Al momento de morir, Nicholas Feliz Dominici llevaba apenas una semana en la guardería a la que lo llevaban su padre y su madre. Antes de inscribirlo, los padres hicieron la investigación correspondiente. El lugar parecía bueno. Una estancia infantil con licencia de la ciudad de Nueva York otorgada en mayo pasado y al servicio de una comunidad de trabajadores en el Bronx.
Nicholas tenía un año y en noviembre próximo iba a cumplir los dos años de edad. Pero una dosis letal de fentanilo que inhaló o ingirió en la guardería donde lo tenían que cuidar acabó con su vida.
Murió el pasado 15 de septiembre y se convirtió en una de las víctimas más jóvenes de la epidemia de fentanilo y opiáceos sintéticos que entre enero de 2021 y enero de 2022 dejó un saldo de 107,375 personas muertas a causa de sobredosis de droga. Como te explicamos en esta nota, alrededor de 67% de estos fallecimientos estuvieron relacionados con opioides sintéticos como el fentanilo, según cifras del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de EU.
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El fentanilo, un opiáceo sintético 100 veces más potente que la morfina y que resulta letal con sólo 2 miligramos equivalentes a 5 granos de sal, ya es la principal causa de muerte para estadounidenses de entre 18 y 45 años de edad causando más decesos que el terrorismo, accidentes de tránsito y cáncer.
Sin embargo apenas se está conociendo la tasa de letalidad de esta droga entre los menores de edad.
Ni los menores están a salvo
Un estudio del Journal of Pediatrics encontró que los opiáceos se han convertido en la principal causa de envenenamiento entre los menores de cinco años de edad.
Los investigadores analizaron 731 muertes de menores por envenenamiento ocurridas en 40 estados de EU entre 2005 y 2018. Los hallazgos indican que los opiáceos sintéticos como analgésicos, fentanilo y heroína se encontraron en el 47% de los casos, 41% de los cuales fue por sobredosis.
En los 14 años que abarcó el estudio la frecuencia de muertes pediátricas por opiáceos sintéticos aumentó de manera sostenida hasta alcanzar más de la mitad de muertes de infantes por envenenamiento en 2018, indica el documento.
De acuerdo con los autores, esto es un indicador de que los menores de edad están siendo cada vez más expuestos a nuevas y potenciales fuentes de opiáceos sintéticos como el fentanilo y drogas que no están sujetas a regulaciones federales que exigen que los frascos y contenedores tengan tapas a prueba de niños y niñas.
“Mientras aumenta la cantidad de opiáceos no recetados hay más riesgo de que los menores estén expuestos a ellos, en algunos casos de manera fatal”, dijo Christopher E. Gaw, el principal autor del estudio en una entrevista al New York Times.
Otro hallazgo del estudio es que 42% de las 731 muertes de bebés de un año y menores ocurrieron en sus propios hogares y mientras estaban bajo supervisión.
El barrio más golpeado por el fentanilo en NY
En el caso de Nicholas Feliz Dominici, la policía encontró parafernalia para consumir fentanilo en la guardería en la que estaba. Debajo de donde estaban los tapetes donde el pequeño tomaba su siesta, autoridades hallaron un compartimento secreto y un kilo de fentanilo, además de prensas para separar y empaquetar la sustancia.
Autoridades presumen que el bebé estuvo expuesto a la droga y muy probablemente la respiró. El opiáceo es tan letal que incluso aspirarlo en el ambiente o al entrar en contacto con mucosas puede provocar sobredosis.
En su guía de manejo de emergencias por fentanilo para personal de urgencias médicas, la Agencia Antidrogas de EU (DEA, por sus siglas en inglés) sugiere utilizar equipo de protección como guantes y cubrebocas.
La DEA advierte que la presencia de fentanilo en el aire es capaz de provocar efectos dañinos, mientras que el contacto con la piel es menos severo si la zona se lava inmediatamente con agua y jabón.
Los síntomas que tuvo el pequeño Nicholas coinciden con los de una sobredosis de fentanilo. El bebé no despertó de su siesta y su respiración era agitada. Además de Nicholas otros tres bebés tuvieron síntomas de una sobredosis de fentanilo, sin embargo recibieron atención con naloxona, un medicamento que sirve como antídoto contra el opiáceo, y se encuentran estables.
La zona donde está ubicada la guardería Divino Niño, en el Bronx, es una de las que más severamente ha sido golpeada por la epidemia de muertes por sobredosis de opiáceos sintéticos en la ciudad de Nueva York.
Tan sólo en 2021, la Fiscalía Especial de Narcóticos de la Ciudad de Nueva York reportó 2,688 víctimas fatales de sobredosis con opiáceos sintéticos, según cifras del Departamento de Salud Mental, mientras que en 2022 registró más de 3,100 decesos por la misma causa, un incremento de entre 10 y 20%. En 80% de los casos, la muerte fue ocasionada por dosis letales de fentanilo.
En su reporte, la Fiscalía señala que en 2022 el 40% de los decomisos totales de fentanilo en la ciudad de Nueva York ocurrió en el Bronx, mientras que 85% de las incautaciones de la letal mezcla de fentanilo y xilacina, un analgésico de uso veterinario que se combina con la droga, se registraron en este misma localidad.
De acuerdo con autoridades, por sus vialidades y conexiones, el Bronx es el hub de drogas para el área metropolitana de Nueva York y el noroeste de EU.
Epidemia de opiáceos alcanza a los menores de edad
Otro estudio publicado en la revista médica JAMA Pediatrics indica que más de 1,500 menores murieron a causa de sobredosis de fentanilo en 2021. Más de 100 de estas muertes fueron de menores de 4 años de edad.
El documento apunta a que las muertes pediátricas por opiáceos sintéticos han aumentado 30 veces desde 2013, fecha en la que comenzó la epidemia de estas drogas en EU.
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En una entrevista para CNN, Julie Gaither, profesora asistente en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, y quien participó en la investigación, señaló que la dinámica de las sobredosis en los adolescentes es muy similar a lo que ocurre con los adultos: comienzan a utilizar la droga de manera recreativa o está presente inadvertidamente en las drogas que consumen.
Sin embargo, en el caso de los niños ocurre de manera distinta, pues las sobredosis ocurren en las casas de los menores, por lo que es difícil saber exactamente qué pasa y los hábitos en los hogares, aunque la mayoría de las ocasiones la causa es un mal manejo y almacenaje de la droga, la cual está al alcance de los menores.
“El fentanilo es tan potente que no necesitas mucho para que una dosis sea letal”, advirtió.
Para la experta, estas tendencias indican que la crisis de opiáceos también está afectando a los menores de edad, por lo que será más difícil combatir la epidemia.
La muerte del bebé Nicholas destapó una preocupación sobre si los controles de las guarderías y estancias infantiles son los indicados y sobre cómo el uso de esta droga se ha ampliado a todos los rincones de EU.
Por la muerte del bebé hay cuatro personas detenidas, una de las cuales, identificada como Félix Herrera García, fue aprehendida por agentes de la DEA en México cuando intentaba escapar a República Dominicana, de donde es originario.
En EU, los más vulnerables están expuestos a esta droga, que ya llegó hasta las guarderías.
