En los últimos días, los gobiernos de Estados Unidos y Canadá informaron sobre el derribo de varios objetos voladores no identificados (OVNIs) en el espacio aéreo de ambos países.
Estas noticias generaron diversas reacciones en todo el mundo, desde aquellos que consideran que se trata de una estrategia de distracción hasta los que ven en esto la confirmación de la presencia de vida extraterrestre en la Tierra.
El primer informe sobre estos eventos vino del Departamento de Defensa de Estados Unidos, que anunció que un objeto no identificado había sido derribado por una aeronave F-22 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Según el comunicado oficial, el OVNI representaba una amenaza para la seguridad nacional debido a su presencia en un área restringida.
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Pocos días después, el gobierno de Canadá dio a conocer que había derribado un objeto volador no identificado cerca de su espacio aéreo. Según el comunicado oficial, el OVNI representaba una amenaza para los vuelos civiles del país y había sido interceptado por un caza F-22 estadounidense que derribó el objeto en territorio canadiense utilizando un misil AIM 9X.
El domingo 12 de febrero de 2023, aviones de Estados Unidos derribaron otro objeto volador sin identificar sobre el lago Hurón, cerca de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, según ha informado el congresista por Míchigan, Jack Bergman.
¿Qué son esos objetos en el cielo y por qué nos están informando?
Las opiniones están divididas, y muchos se preguntan qué hay detrás de estos acontecimientos. Algunos argumentan que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá están encubriendo la verdadera naturaleza de estos objetos, mientras que otros creen que se trata de una operación encubierta de otras naciones para obtener información de los países americanos.
Dos de los objetos derribados tenían forma cilíndrica y uno octogonal, no tienen gran dimensión -el segundo era del tamaño de un carro- y, de acuerdo con las autoridades estadounidenses y canadienses, ninguno de estos objetos parecía tener algún mecanismo de propulsión, pero tampoco eran globos, ya que las armas que se usaron para derribarlos, los hicieron caer en fragmentos.
Ningún gobierno ha indicado que se trate de objetos de origen extraterrestre, aunque Glen D. VanHerck, quien está al mando del Comando Norte de la Fuerza Aérea, aseguró en un principio que no podían descartar ninguna información sobre los OVNIs derribados, pero poco después las autoridades lo contradijeron.
Un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos aclaró que no tenían duda de que los OVNIs derribados habían sido construídos en la Tierra.
Una de las hipótesis principales es que vienen de otro país y que el aumento de su detección es porque están encendidas todas las alarmas desde la aparición de un globo chino en días pasados.
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Otros creen que los gobiernos están utilizando este tema para distraer a la población de otros problemas importantes, como la crisis económica o el desastre químico que se produjo en Ohio, Estados Unidos, luego de la explosión de un tren que transportaba materiales químicos peligrosos, específicamente cloruro de vinilo, sustancia química que se utiliza en la fabricación del PVC (un derivado del plástico).
Incluso hay quienes están comparando el caso de Ohio con el de Chernóbil en 1986 cuando una explosión en la central nuclear propagó una nube radioactiva sobre lo que ahora son Belarús, Ucrania y la Federación de Rusia, tras lo cual casi 8,400,000 de personas fueron expuestas a la radiación.
Esta teoría se da porque el cloruro de vinilo -que fue liberado tras el descarrilamiento del tren que lo transportaba- es inflamable, tóxico y genera cáncer en el cerebro, pulmones, sangre y en el hígado.
“Quieren que pienses que derribaron un OVNI para que ignores el desastre tipo Chernobyl que acaban de provocar en Ohio, una de las regiones más fértiles del país”, acusó en su cuenta de Twitter el co-fundador y editor del medio The American Tribune.
Sin embargo, otros sostienen que la verdadera razón detrás del derribo de estos objetos es la seguridad nacional ya que estos objetos podrían representar una amenaza para los países, pues recientemente se han reportado avistamientos de objetos extraños en el cielo de países como China y Uruguay.
¿Conspiración, vida extraterrestre o Proyecto Blue Beam?
La confirmación de la presencia de vida extraterrestre en la Tierra es un tema que ha sido objeto de debate durante décadas. Muchos creen que hay evidencia suficiente para probar la existencia de vida fuera de nuestro planeta, mientras que otros creen que estas pruebas son insuficientes y que la idea de la vida extraterrestre es simplemente un mito.
Incluso hay teorías de conspiraciones como la del Proyecto Blue Beam del periodista canadiense Serge Monast en la década de los 90, que acusa que eventos ufológicos (de OVNIs y otros fenómenos extraterrestres) y divinos son producciones elaboradas por grupos de poder -como el Gobierno de los Estados Unidos o la NASA- para implementar un Nuevo Orden Mundial.
Según su autor, el Proyecto Blue Beam consiste en crear hologramas y proyectarlos en el cielo a escala planetaria, de manera que se puedan hacer aparecer imágenes de ángeles, Dioses y toda clase de divinidades que les van a hablar directamente a la ciudadanía de cada población para poder tomar el control de sus ideologías y con esto, del planeta entero.
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A pesar de que parece sacado de un guión de ciencia ficción y que aún no hay pruebas concretas que confirmen o nieguen nada de lo que está sucediendo, las especulaciones se están abriendo paso en la conversación de las redes sociales.
Porque gracias a los teléfonos celulares y la facilidad de compartir contenido en las diferentes plataformas digitales, la ciudadanía está capturando evidencia de fenómenos difíciles de interpretar en el cielo sobre los que se pueden encontrar decenas de videos en TikTok, Twitter, Facebook o Instagram.
¿Tendríamos que preocuparnos sobre lo que nos están ocultando los gobiernos?
