Oxfam alerta sobre los riesgos sociales por la desigualdad en el mundo

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En el pasado Foro Económico Mundial de Davos más de 250 personas identificadas como millonarias y multimillonarias propusieron mayores impuestos para este privilegiado grupo que conforma apenas el 1% de la población mundial.

En un desplegado, los firmantes incluso señalaron que la acumulación de riqueza económica por parte de un reducido grupo de personas constituye una amenaza para la democracia, por lo que propusieron tasar con mayores impuestos a los más ricos del planeta. El argumento es que al tener mayores ingresos por concepto de impuestos la población tendrá más acceso a mejores servicios públicos

“Nuestra demanda es simple: les pedimos que nos cobren impuestos a quienes somos los más ricos de nuestra sociedad. Esto no alterará nuestro modo de vida ni privará a nuestros hijos de la riqueza. Tampoco dañará el crecimiento económico de nuestras naciones. Por el contrario, convertirá la riqueza privada improductiva en una inversión para nuestro futuro democrático”, dice el texto

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Los firmantes de 17 países, entre quienes estaban Abigail Disney y Valerie Rockefeller, herederas de emporios multimillonarios, admitían que son beneficiarios directos del statu quo, sin embargo destacaban que la desigualdad en el mundo ha alcanzado tal punto que se ha convertido en un riesgo para la estabilidad económica, ecológica y social

Estiman 4,800 millones más de pobres en sólo 4 años

Esta desigualdad se ha profundizado todavía más con la crisis económica mundial y la pandemia de COVID-19, pero estos problemas lejos de afectar a los más ricos les permitieron acumular todavía más riqueza, revela un estudio de Oxfam, una confederación de 21 organizaciones de la sociedad civil con presencia en 90 países y que busca acabar con las causas de la pobreza. 

De acuerdo con Oxfam, 4,800 millones de personas son más pobres hoy que en 2019 y la brecha entre las regiones Norte y el Sur global ha crecido por primera vez en 25 años. En contraste, los ricos se han vuelto todavía más millonarios y las grandes empresas multinacionales son las que mayor riqueza acumulan, indica el reporte.

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Como dato, destaca que en 2020 la riqueza de los cinco hombres más adinerados del planeta se duplicó mientras que 5,000 millones de personas se empobrecieron todavía más.

“La riqueza de los milmillonarios se ha incrementado en 3.3 billones de dólares (es decir, en un

34 %) desde el inicio de esta década de crisis; una fortuna que crece a un ritmo tres veces mayor que la tasa de inflación”, dice el documento.

Agrega que “esta riqueza se concentra en el Norte global. Si bien solo el 21% de la humanidad vive en países del Norte, estos albergan el 69% de la riqueza privada y el 74% de la riqueza milmillonaria del mundo”.

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Oxfam advirtió que las últimas dos décadas han sido las más lucrativas para los negocios, pero en particular, desde la pandemia de COVID-19 las empresas aumentaron sus dividendos. 

Según el reporte, las empresas más grandes y fuertes aumentaron sus beneficios en un 89% entre 2021 y 2022, mientras que el año pasado se convirtió en el más rentable de todos hasta la fecha. 

“El 82% de estos beneficios acaban en manos de accionistas, quienes se encuentran en su

inmensa mayoría entre las personas más ricas. A partir de datos de Wealth X, hemos constatado que el 1% más rico posee el 43% del conjunto de los activos financieros”, indica el documento.

Concentración excesiva de la riqueza

En el año 2024 “existe un peligro muy real de que estos extremos tan alarmantes se estén convirtiendo en la nueva normalidad. Como muestra este informe, el poder empresarial y monopolístico es una máquina implacable de generación de desigualdades”, alerta Oxfam.

Esta nueva normalidad es parte de un proceso de concentración de poder de empresas monopólicas, con capacidad para controlar los mercados, establecer las reglas del juego y obtener beneficios sin temor a perder, señala. 

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Esta etapa se ha alcanzado debido a la ola de fusiones empresariales que comenzó en la década de los noventa, como el caso de 60 empresas farmacéuticas que entre 1995 y 2015 se fusionaron para conformar 10 grandes conglomerados que regulan desde los precios hasta la investigación en un tema tan fundamental como lo es la salud.

En el caso del comercio digital, por ejemplo, tres cuartas partes del gasto mundial en publicidad online se destinan solamente a tres grandes empresas: Meta, Alphabet y Amazon, mientras que Google acapara el 90% del mercado de búsquedas por internet. 

“Los monopolios aumentan el poder de las empresas y de sus propietarios en detrimento del resto de la población. Organismos como el Fondo Monetario Internacional coinciden en que el poder de los monopolios va en aumento y que ello contribuye a la desigualdad”, considera el reporte de Oxfam.

En opinión de Elías Vargas, doctor en Ciencias Sociales y Psicología Social de la UAM Xochimilco, la desigualdad representa un desafío y una amenaza, pues socava los fundamentos y promesas con las que surgen las sociedades democráticas.

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“Al ver desigualdad, la población comienza a perder el respeto en las instituciones en la ley, pues se percatan que no aplica de la misma manera para todos”, nos explicó.

Vargas señaló que la pobreza y la desigualdad tienen profundas causas estructurales, sin embargo la falta de reformas fiscales que tasen el consumo con base en los ingresos se manifiesta en políticas regresivas y que dan muchas mayores ventajas a las personas que más tienen. 

El pobre es pobre… porque no tiene concesiones estatales

En el caso de México, la organización expone que 14 millonarios concentran al menos el 8% de la riqueza y destaca que 11 de esas personas se han visto beneficiadas de las privatizaciones de bienes públicos emprendidas como parte de la política neoliberal en los últimos 30 años. 

“Los ultrarricos en México lo son, sobre todo, por décadas de gobiernos que han renunciado a regular su acumulación de poder e influencia. Se han beneficiado y se siguen beneficiando de múltiples privatizaciones, concesiones y permisos que les ha otorgado el gobierno mexicano en las décadas recientes”, subraya el informe.

De acuerdo con el informe, los 14 ultrarricos del país acaparan $8.18 de cada $100 pesos de la riqueza privada en el país. 

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Como ejemplo, el reporte destaca que Carlos Slim, el magnate mexicano de las telecomunicaciones que de acuerdo con la lista de Forbes es el hombre más rico de América Latina, y Germán Larrea, empresario de Grupo México, han visto crecer su fortuna en un 70% desde el año 2020.

Si ambos empresarios unieran sus riquezas obtendrían $5.8 de cada $100 pesos de la riqueza privada nacional, equivalente a los recursos que tiene la mitad de la población más pobre de América Latina y el Caribe, que suma alrededor de 334 millones de personas.

Adicionalmente, Oxfam señala que las leyes y las reglas no aplican de la misma manera para los más ricos y para la gente común y corriente, además de que la falta de políticas sociales y fiscales termina beneficiando a los que más tienen. 

Oxfam señaló que pese a los avances en políticas sociales y laborales como los incrementos al salario mínimo impulsados durante esta administración, la desigualdad en México persiste.

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