Ser mujer en México es de alto riesgo. Al menos 10 son asesinadas cada día, mientras que 66% de ellas, mayores de 15 años, han sufrido algún tipo de violencia de género, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
El colectivo feminista Las Constituyentes conoce bien esas cifras, pero además saben que muchos de esos agresores llegan a puestos de poder, creando o manteniendo políticas desiguales entre hombres y mujeres. Por eso impulsó, a finales del año pasado, una iniciativa para cerrar la puerta a las personas agresoras de género para que no pudiesen ocupar puestos de elección popular ni cargos públicos por designación o concurso.
El Instituto Nacional Electoral (INE) apoyó la iniciativa y crearon los lineamientos conocidos como 3de3 contra la violencia de género, que fue aprobada en diciembre de 2020, e impide a las personas sancionadas por violencia doméstica, violencia sexual y deudores alimentarios de pensiones de hijas e hijos llegar a ocupar puestos públicos.
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Sin embargo, la postulación del senador Félix Salgado Macedonio, como candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, fue un revés a esta iniciativa.
“La postura de los partidos políticos que postulan a personas como Salgado Macedonio, aún a sabiendas de que hay un antecedente de tres denuncias formales por violación ante los ministerios públicos, evidencia el pacto detrás de la impunidad para víctimas de violencia de género”, nos dice en entrevista Yndira Sandoval, integrante de Las Constituyentes.
“En una democracia medianamente decente, una denuncia por un delito grave –como violación– bastaría para que las instituciones tomen cartas en el asunto. No solo no tendría que ser candidato a gobernador, tendría que ser investigado. No tendría que haber sido ni senador de la República”, agrega la activista y feminista.
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Macedonio no es el único
Postular o considerar a presuntos agresores de género no es una práctica exclusiva de un partido. Las Constituyentes han detectado tres más en Movimiento Ciudadano, dos en el PRI y seis en Morena. Pero podrían ser muchos más.
Un caso es el de Sergio Quezada, quien llegó a la presidencia municipal de Tototlán, Jalisco, por la alianza de Movimiento Ciudadano (MC), PAN y PRD, quien revictimizó e incubrió el acoso sexual que cometió uno de los empleados del municipio en contra de una de sus compañeras de trabajo, cuando ésta lo denunció. Y, además, la volvió a acosar.
“Así vestida te ves hermosa, te ves guapísima. ¡Cómo te ha de disfrutar tu marido! (…) Eres muy bonita y tienes pegue, yo sé que lo tienes (…) A veces iba y te veía y ¡ay! Soy hombre y se siente, ¿Estamos de acuerdo?”, le dijo Quezada a la víctima, de acuerdo con un audio difundido.
Quezada ya salió a pedir disculpas en sus redes sociales, pero Movimiento Ciudadano y el PAN, los partidos que en coalición lo llevaron a la presidencia municipal en 2018 (el PRD no se ha pronunciado), emitieron comunicados para anunciar que buscarían que el político no se reeligiera.
Mientras que en el PRI, Julián Nazar, ex dirigente del partido en Chiapas, buscará una diputación federal, a pesar de que en 2018 seis mujeres priistas lo denunciaron por violencia política de género, por impedirles asumir sus cargos como regidoras.
El PRI de Chiapas ignoró la denuncia hasta que las mujeres agredidas recurrieron al Tribunal Electoral del estado. Entonces, finalmente el partido decidio darle la razón a Nazar.
Incluso, el nuevo partido Fuerza por México –fundado por el polémico líder sindical del sector de seguridad Pedro Haces– enroló a Cristóbal Arias para buscar la gubernatura de Michoacán, a pesar de que en 2015 su entonces esposa denunció haber sido víctima del político por violencia doméstica.
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¿Por qué es importante visibilizar a agresores de género?
Las personas que agreden a mujeres desde cargos públicos pueden replicar estas conductas una vez en el poder, pues se saben impunes, además de que pueden aprovechar el fuero, como en el caso de gobernadores, diputados y senadores.
“Parte del acuerdo era para decir que la política era para dar el ejemplo y vamos a buscar que las personas que sean candidatas, sean personas que den el ejemplo, de que son honorables”, nos explica Paula Sofía Vásquez Sánchez, analista y experta en derecho electoral.
Sin embargo, los partidos políticos parecen imponer más una lógica de estructuras, de acuerdos internos y de quién puede ganar más votos en las urnas.
“Al escogerlos, (el partido político) manda un mensaje de ‘no importan todos los antecedentes que tengas, yo te presto el boleto de entrada”, advierte Yndira Sandoval. Por eso es que los partidos políticos ya no representan un proyecto social y político, coincidieron las expertas. “Son maquinarias electorales en donde poco importa el proyecto y es el poder por el poder”, dice Sandoval.
Aún no está dicha la última palabra en la candidatura de Félix Salgado
“Para elevar la calidad de los representantes que tenemos… No queremos personas que ocupando un cargo público sigan violentando mujeres, usando el fuero para no hacerse responsables de distintas cosas”, advierte Carla Humphrey, consejera del INE, en entrevista con Reforma.
Aunque Humphrey evita pronunciarse de manera directa sobre el caso de Salgado Macedonio, aclara de manera general que si el INE revisa las candidaturas y encuentra que alguien mintió, como autoridad electoral, estará obligado a denunciar por declarar en falso.
Además, tendrían que hacer un análisis de elegibilidad, “concretamente el de tener un modo honesto de vida. Y claramente, en primer lugar, si está declarando en falso ante la autoridad electoral, a mí me parecería que es obvio que no puede cumplir este requisito de tener un modo honesto de vida”, sentenció Humphrey.
Aunque los presuntos agresores de mujeres logren estar en las boletas electorales, la 3de3 contra violencia de género marcará un hito en las próximas elecciones, pues exhibirá a aquellos partidos políticos que les abrieron la puerta.
