Desde 2019 a 2023, el Congreso de la Unión ha destinado un total de $625,925 millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación solo para la construcción del Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, según datos de organizaciones civiles.
El presupuesto destinado a la construcción del Tren Maya para 2023 es de $143,073 millones de pesos, más del doble de lo asignado para el año pasado, que fue de $66,400 millones de pesos.
En perspectiva, el presupuesto asignado solo para 2023 al Tren Maya es 130 veces más que el presupuesto de los programas de atención y prevención de la violencia contra las mujeres, refugios especializados para mujeres víctimas de violencia de género y atención a víctimas que en conjunto suman $1,107 millones de pesos, como lo reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
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Además, dicho monto presupuestado para el Tren Maya este año representa más del 68% de todo el presupuesto destinado a la Secretaría de Salud para el 2023, que es de $209,616 millones de pesos, como señala México Evalúa.
En los últimos cinco años, 2019-2023, el Congreso de la Unión ha aprobado un total de $261,100 millones de pesos para la construcción del Tren Maya.
Inicialmente, el gobierno había dicho que la obra tendría un costo total de unos $161,356 millones de pesos, pero este monto se ha incrementado en 38.2%.
De 2020 a junio de 2022, el gobierno federal ha gastado $100,300 millones de pesos de recursos públicos en la construcción del Tren Maya, por los diferentes cambios en las rutas del proyecto que limitaron la velocidad con la que el gobierno estaba ejerciendo los recursos, nos explicó Jorge Cano, investigador de México Evalúa.
Así, la construcción del tren ha registrado retrasos debido a cambios de ruta por cuestiones de la geografía de la península y porque se presentaron diversos amparos, litigios y polémicas, como la falta de un manifiesto de impacto ambiental.
A finales de octubre de 2022, Violeta Abreu González, directora de Gestión Estratégica y Enlace Institucional del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), detalló que el Tren Maya llevaba un avance del 47.3% en los Tramos 1 al 4.
El 8 de enero pasado, el presidente López Obrador afirmó que el tramo Mérida-Campeche “que comprende 143 km, ya se han colocado 103 km. El 31 de marzo estará construida toda la vía”. Y reiteró que el Tren Maya se inaugurará en diciembre de este año.
De acuerdo con las autoridades, el cambio en el costo de la construcción del tren se dio por las modificaciones en su trazo, la electrificación de zonas de la ruta, el incremento de los insumos como el hierro y del acero en los últimos años, así como cambios a algunas estaciones ante la negativa de personas de ser reubicadas.
Sobre gastos 2022
La cifra del gasto total en el Tren Maya de todo el año 2022 está en etapa de actualización y se prevé que el gobierno la presente a finales de enero de 2023, nos dijo Jorge Cano.
Para el segundo trimestre del año pasado, el gobierno ya se había gastado $53,000 millones de pesos, que es más del 81% del presupuesto aprobado para todo el 2022 ($66,400 millones de pesos), esto indica que durante 2022 se registrará un “sobre gasto” del presupuesto inicial, agregó Cano.
Esto porque la inyección de más recursos para terminar el Tren Maya continuó durante el segundo semestre de 2022. Cano nos expuso que a octubre de 2022 la inversión en el sector de transporte registró un crecimiento de 133%, con $82,000 millones de pesos más que en 2021, principalmente impulsado por el Tren Maya.
Además de que la Secretaría de Turismo, al mes de octubre de 2022, tenía aprobado solamente $49,000 millones de pesos, sin embargo ejerció $109,000 millones de pesos, es decir “121% más y todo indica que se debe a mayores gastos en el proyecto del Tren Maya”; por tanto, reiteró, el gasto en el Tren Maya para finales de 2022 tendrá “grandes sobre ejercicios”.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) detalló en sus informes que entre julio y septiembre incrementaron los recursos a ejercer durante el 2022 en la construcción del Tren Maya, que a esa fecha ya contaba con $91,338 millones de pesos, monto que es 45% superior a los $66,400 millones de pesos que la Cámara de Diputados le asignó.
Y de acuerdo con Expansión, la SHCP en su informe del tercer trimestre señala que de enero a septiembre se ejercieron $88,457 millones de pesos de los $91,338 de presupuesto modificado destinado para 2022.
El Tren Maya estará constituido por siete tramos que abarcan 1,554 kilómetros de vía férrea, contará con 20 estaciones que pasarán por Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas y contará con 190 atractivos turísticos, como indica la Secretaría de Turismo.
Según el más reciente reporte, 9 de enero de 2023, del gobierno federal, los primeros cuatro tramos registran avances, aunque no da un porcentaje total de avances físicos.
Pero del quinto al séptimo tramo, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), no hay avances y los litigios prevalecen, porque esta ruta del tren atravesará unos 112 kilómetros de la segunda mayor selva de América, la Selva Maya, en la que habitan jaguares en peligro de extinción, con grandes extensiones de piedra caliza, miles de cuevas y cenotes.
El gobierno ya superó su presupuesto sin completar ninguno de los siete tramos previstos y en 11 meses debe terminar la construcción del Tren Maya.
En julio de 2022, el presidente López Obrador afirmó que su proyecto emblemático podría llegar a costar entre 15,000 y 20,000 millones de dólares, casi tres veces más que la estimación inicial.
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Cambios a la ruta del Tren
El Tren Maya ya no atravesará Mérida ni Campeche, dos importantes centros urbanos, que al principio del proyecto estaban contemplados para cumplir la promesa del gobierno de López Obrador de conectar la región del sureste del país.
Al día de hoy, en el tramo 1 se realizan los paraderos de Hecelchakán y Felipe Carrillo Puerto en Campeche, que fue reubicado después de que en 2021 cambiara la ruta y se decidiera que ya no pasaría por la ciudad de Campeche.
En agosto de 2022, un juez revocó la suspensión provisional que había desde mayo de 2022 en contra de la construcción del tramo 5, que va de Cancún a Tulum. Esta parte de la ruta del tren ha sido criticada por grupos defensores del medio ambiente debido a la presunta falta de permisos ambientales. Aunque los juzgados que llevaron el proceso de los amparos dieron marcha atrás a las suspensiones en la construcción de ese tramo.
No obstante, queda una suspensión vigente que mantiene paralizado de manera parcial los trabajos en el tramo 5 norte, por presuntas violaciones al derecho de propiedad privada que realizaron elementos de la Sedena en agosto de 2022 a un predio. Hay una audiencia programada para el 15 de febrero próximo para resolver este amparo. En caso que la justicia ampare a las personas propietarias, el gobierno federal tendrá que rodear el predio o pagar el precio que demanden los propietarios.
El pasado 5 de enero, Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, informó que ya se definió un trazo especial del tren para la protección de riquezas arqueológicas detectadas en el tramo 7, que corre de Chetumal, Quintana Roo, a Escárcega, Campeche, al presentar un reporte sobre las acciones de salvamento arqueológico realizadas en toda la ruta del Tren Maya.
Por otro lado y de acuerdo con un reportaje del The New York Times, “muchos de los espacios comerciales que se diseñaron para complementar las estaciones y ayudar a financiar las futuras operaciones del Tren Maya también han sido recortados discretamente”, según reveló un alto funcionario al diario.
Sin estos espacios comerciales “es probable que el tren esté cargado de deudas en los próximos años”, afirmaron un funcionario y un contratista del proyecto al diario en agosto pasado.
“Al comienzo, se suponía que el ferrocarril sería financiado de forma privada en un 90%, lo que atrajo compromisos de los principales bancos de Wall Street, incluidos BlackRock y Bank of America. Ahora, el gobierno de México pagará la mayor parte de la obra después de que el presidente decidiera que las tasas de interés que ofrecían los inversionistas eran demasiado altas”, detalló The New York Times.
Además del gasto elevado, el Tren Maya se realiza a costa del “despojo de tierras y la deforestación en las zonas de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo”, como lo han denunciado personas defensoras de territorio durante el presente sexenio.
La refinería de Tabasco
La refinería de Dos Bocas, ubicada en el municipio de Paraíso, Tabasco, que fue inaugurada en julio de 2022, recibirá más recursos en 2023 que lo destinado el año pasado, pues el Congreso de la Unión le asignó $47,235 millones de pesos en 2023, “un incremento de 1% -en términos reales-” sobre lo asignado en 2022.
Lo anterior significa una “evidencia clara de que aún falta mucho para que se encuentre en condiciones operativas”, apuntó Valeria Moy, directora general del IMCO.
De igual forma, según datos de México Evalúa, para el cierre de 2022 en esta megaobra del gobierno de López Obrador se habrán gastado $153,600 millones de pesos, el triple de lo que fue aprobado en 2022, $47,200 millones de pesos.
“Se trata de todo un precedente. Es muy probable que en 2023 su presupuesto se quede corto, pues se añaden las presiones políticas naturales de todo fin del sexenio: se buscará finalizar la obra a toda costa, provocando recortes en otros proyectos”, indica México Evalúa.
De 2019 a junio de 2022, el gobierno federal ha gastado en la construcción de la refinería $330,800 millones de pesos, que es 22% más del presupuesto que la Cámara de Diputados ha aprobado de 2019 a 2023, que en total suman $257,300 millones de pesos, según datos de México Evalúa.
En los primeros meses de su gobierno, en la conferencia de prensa del 14 de mayo de 2019, López Obrador dijo que el presupuesto total sería de 8,000 millones de dólares y que incluso se podía ahorrar. Por lo que el costo de la refinería a junio de 2022, unos 17,000 millones de dólares (al cambio actual peso-dólar), ya superó más del doble de lo estimado hace cuatro años por el presidente.
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Dispendio en el AIFA
Por otro lado, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que sí se encuentra operando, recibirá $1,250 millones de pesos en 2023, una reducción de 89% frente a lo asignado en 2022, que fue de $11,450 millones de pesos, de acuerdo con el IMCO.
Luis Rubio, presidente de México Evalúa, señaló que la Cuenta Pública registra que de 2019 a 2021, el gobierno gastó en el aeropuerto de Santa Lucía $94,825 millones de pesos en total.
Pero indica que “el gobierno se ha distinguido por la opacidad en el manejo de las inversiones públicas, así que es necesario estimar los costos (del AIFA) a partir de la (limitada) información disponible”.
Por tanto de acuerdo con estos datos de 2019 a 2023 se ha destinado a la construcción del AIFA un total de $107,525 millones de pesos.
A esta cifra, precisa Luis Rubio, hay que sumarle el costo de la cancelación del aeropuerto de Texcoco, “que incluye el repago a los tenedores de bonos por una cantidad cercana a los 16,000 millones de dólares, coincidente con la cifra de $331, 996 millones de pesos de la Cuenta Pública de 2019 reconocida por la Auditoría Superior de la Federación”.
Para Jorge Cano, los sobre gastos en las obras de infraestructura prioritarias del gobierno indican que “se hicieron a las carreras, con planes poco factibles, sin considerar los diferentes retos en la construcción y compras, como lo llegó a advertir la Secretaría de Energía que no se habían considerado partes de la refinería (Dos Bocas)”.
Concluyó que además de los sobrecostos en estos proyectos, el gobierno se ha destacado en la opacidad en el ejercicio de los recursos públicos.
