“Hoy informamos buenos resultados de la labor coordinada en la que participan todas las instituciones de seguridad y justicia de México (…) cumpliendo el compromiso presidencial de cero impunidad y cero corrupción”, dijo Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana durante la conferencia de prensa matutina de Palacio Nacional el 21 de febrero de 2022.
Sin embargo, la secretaria usó las cifras a modo para hacer sus comparaciones y escogió los meses que más le convenían para mostrar disminuciones en la incidencia delictiva, en lugar de comparar periodos de tiempo similares, como recomiendan los y las especialistas para saber si un delito está aumentando o disminuyendo.
Causa en Común, una organización que defiende los derechos de las víctimas, con especial énfasis en aquellas responsables de la seguridad, se dio a la tarea de analizar y desmentir las comparaciones de varios delitos presentadas por la secretaria de Seguridad.
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Los otros datos de la secretaria de Seguridad
Rodríguez dijo que “el feminicidio en enero de 2022 bajó 32% con respecto al máximo histórico de agosto de 2021 donde se llevan cinco meses a la baja”. Sin embargo, lo que no dijo es que el número de feminicidios que ocurrieron en enero de 2022 es el mismo que en enero de 2021.
La secretaria también dijo que “en el caso de violencia familiar, esta tiene una disminución de 27% respecto al máximo histórico de mayo de 2021 y se llevan 8 meses a la baja”. Pero Causa en Común señala que si se hace bien la comparación, entre enero de 2022 y enero de 2021 no hay ninguna reducción.
Otro dato que también manipuló Rosa Icela Rodríguez fue el de extorsiones. Dijo que “en el caso de extorsión bajó 15.6% en enero de 2022 respecto a agosto del año pasado, también en este delito llevamos cinco meses a la baja”, pero lo que no dijo es que entre enero de 2022 y 2021 este delito aumentó 23%.
Y algo similar sucedió con los datos de secuestro. La secretaria dijo que “disminuyó 42.6% respecto a 2020, pero además sigue teniendo una baja del 66.5% en relación a enero de 2019 cuando se tuvo un máximo histórico de 185 secuestros y a la fecha son 62 secuestros”, pero no dijo que de enero de 2021 a 2022, ese delito aumentó 24%.
Esta no es la primera vez que la secretaria Rodríguez dice cosas que están lejos de la realidad. Como documentamos en esta nota, en noviembre de 2020, durante su comparecencia ante la Cámara de Diputados, dijo que “la política de abrazos, no balazos, es sinónimo del uso de la inteligencia. Abrazos, no balazos, nos ha permitido que no haya más decesos de personas inocentes”.
Ahora, al presentar estos datos, parece intentar minimizar una situación de violencia que se está saliendo de control en varias zonas del país. Quizá sea hora de que el gobierno se haga cargo de la seguridad de las personas e intente recuperar el monopolio de la violencia legítima en lugar de buscar datos para confundir a la sociedad.
Mientras tanto, podemos decir que la manera en que la secretaria comparó los datos es engañosa y, por tanto, sus conclusiones son falsas.
