El titular de la Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, desborda entusiasmo cuando habla del tema educativo. “El aprendizaje en México no se ha detenido”, afirmó en la mañanera del 29 de mayo al presentar el programa regreso a las aulas en la nueva normalidad.
Fortaleció sus palabras con cifras. “El 80% de las maestras y los maestros no han dejado de trabajar a través del programa Aprende en Casa. Después añadió: “Se digitalizaron todos los libros de texto gratuitos y en la página de Conaliteg se han recibido hasta medio millón de visitas diarias”.
Moctezuma Barragán dijo que el portal Aprende en Casa tuvo 49 millones de visitas. Y a través de 990 mil cuentas de internet para las y los maestros y 11.5 millones de cuentas gratuitas se mantuvo el aprendizaje en el nivel de educación básica.
“En educación media superior, el 81% de los estudiantes han seguido su aprendizaje en línea, mientras que en educación superior 92% ha hecho lo propio”.
Bajo este panorama, el COVID-19 no le provocó ni un rasguño a la educación. ¿Y en los estudiantes? “Su estado de ánimo es positivo pese a la pandemia, siete de cada 10 niñas y niños se sienten felices”, presumió el titular de la SEP.
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Maestros evidencian datos de la SEP
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Estela es maestra de nivel secundaria. Cuando se enteró acerca de la plataforma Classroom -que puso en marcha la SEP-, tuvo que acudir a sus hijos para que la asesoraran.
“Es magnífica, pero se necesita capacitar al personal y tecnología. Mi computadora es modelo atrasado y algunos de mis alumnos ni tienen. En México no estamos preparados para la educación en línea”.
Con casi 20 años impartiendo la materia de Matemáticas, Estela se dijo convencida de que la educación presencial es necesaria. “Si hoy me preguntas qué calificación daría a mis alumnos, sería un seis. De 89 alumnos que tengo, un 60% me entregó tareas incompletas.”
¿Pero… tiene alumnos felices? “No sé cómo mida eso la SEP. Lo que a mí me piden son pruebas de que estoy dando clases. Y esta semana debo entregar evaluaciones. ¿Cómo le voy a hacer? Eso quisiera que me respondieran”, expuso Estela.
Entre evaluación y examen diagnóstico
Ernestina es maestra de primaria. Da clases a grupos de sexto grado. En los últimos días se la ha pasado haciendo llamadas, recopilando material de sus alumnas y alumnos para entregar su evaluación, aunque Moctezuma Barragán dijo que se sometería a los estudiantes a un examen diagnóstico hasta el 10 de agosto.
“Debemos de llenar actas con los resultados obtenidos de Aprende en Casa. En verdad, así no se refleja el aprendizaje del estudiante. La orden es tener todo listo para el próximo 15 de junio, que es cuando llenamos boletas”.
El calendario que recibió Ernestina en su correo indica que el 8 junio se debe conformar un Consejo Técnico Escolar; del 15 al 17 los profesores deberán llenar boletas; del 18 al 19 se entregarán en forma virtual calificaciones y el 19 se cierra el ciclo escolar.
Además, las y los profesores deben organizar actividades para el proyecto “Verano Divertido”, que debe cubrirse entre el 8 de junio y el 19 de junio; aunque el calendario de la SEP marca actividades hasta 7 de agosto.
En cambio, para las escuelas privadas, en el periodo que va del 8 al 15 de junio se realizarán exámenes finales.
“Adaptamos el programa para cumplir con las horas del calendario. De esta forma afianzamos conocimientos en los alumnos y cumplimos con lo pactado con los padres de familia. Cumplimos y hay pago, no lo hacemos y empiezan los reclamos”, señaló Matilde, directora de una escuela Jean Piaget en el Estado de México.
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Entonces, ¿el examen diagnóstico para qué será?
El diagnóstico al que se someterá a la plantilla estudiantil servirá para saber el nivel que se tiene. Aunque parecería algo innecesario si tomamos en cuenta que Moctezuma Barragán aseguró en entrevista con Leo Zuckermann que Aprende en Casa fue seguido a través de la televisión por el 95% de los alumnos y el 5% se apoyó con sus libros de texto.
¿Qué hay del regreso a la nueva normalidad?
Pedro imparte la materia de Español en secundaria. Y nos compartió los nueve puntos que habrán de seguirse para garantizar un regreso seguro a las aulas.
El protocolo dice lo siguiente:
1.- Activación de los Comités Participativos de Salud Escolar.
2.- Acceso a jabón y agua para prevenir contagios.
3.- Cuidar al magisterio.
4.- Uso obligatorio de cubrebocas o pañuelos.
5.- Se mantiene la Sana Distancia.
6.- Maximizar el uso de espacios abiertos.
7.- Suspensión de cualquier tipo de ceremonia y reunión.
8.- Detección temprana: con un alumno enfermo se cerrará la escuela.
9.- Apoyo socioemocional para alumnos y docentes.
El profesor Pedro nos compartió cuál es su temor al reanudar las clases presenciales. Hace dos años, le diagnosticaron diabetes y tiene sobrepeso. Un familiar le comentó sobre la Calculadora de complicación de salud por COVID-19, la curiosidad lo llevó a teclear sus datos.
“Hay riesgos en todas partes, pero este ejercicio arrojó un 87.2% de posibilidades de que pueda ser contagiado por coronavirus. Como hay varios compañeros con problemas, algunos con sobrepeso, otros con diabetes, algunos problemas cardíacos, hipertensión. A la fecha no sabemos qué vaya a pasar con nosotros”.
En el punto 3 se recomienda que el personal docente que estén en grupos de riesgo de contraer COVID-19 por padecer alguna comorbilidad regresarán a las aulas cuando sea seguro completamente. Sin embargo, el maestro no sabe si con esta medida tendrá que quedarse en su casa o incorporarse como sus colegas el 10 de agosto.
Ana Karen tiene 3 hijos (de 5, 8 y 13 años) y está preocupada por algunos de los puntos que se mencionan en el protocolo de la SEP. Uno de ellos, es que las escuelas cuenten con agua potable para que los niños puedan lavarse las manos, pues vive en una zona donde la falta de agua es recurrente.
“Me preocupa que no haya agua para que los niños se laven sus manos y otra cosa, por lo menos mi hijo el más chico no aguanta traer el cubrebocas, no sé cómo le van a hacer las maestras para controlar a los más pequeños y que no se lo quiten”, nos expuso la mamá de los tres pequeños.
El nerviosismo de Ana Karen se incrementa cuando ve que las cifras dadas a conocer por el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, la tarde del 3 de junio arrojaban 11 mil 728 muertes y 101 mil 238 casos por COVID-19.
“Y eso de la sana distancia, no me queda claro, cuando en primaria y secundaria los grupos son de hasta 50 niños, ahí cómo le van a hacer”, cuestionó.
Y a esas interrogantes se suman otras más, ¿hay suficiente personal de limpieza para tener las aulas limpias y seguras? ¿Qué pasará con los alumnos que se encuentren con alguna comorbilidad, tendrán que dejar de asistir a clases?
