Claudia Sheinbaum heredó una crisis en materia de seguridad que representaba un gran desafío para su administración. A pesar de los esfuerzos conjuntos con la Secretaría de Seguridad Ciudadana que lograron desacelerar la tendencia al alza en delitos, aún queda trabajo por hacer.
Los niveles de seguridad actuales en la capital no se equiparan a los niveles anteriores a la crisis que comenzó después de la administración de Marcelo Ebrard con Miguel Ángel Mancera.
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Situación actual capital
A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad en los últimos años, es importante reconocer que existen delitos de alto impacto que aumentaron en la Ciudad de México. Si bien es cierto que algunos índices delictivos han disminuido, otros continúan representando un desafío para las autoridades y generando preocupación en la población.
Por ello, en Cuestione revisamos además la incidencia delictiva durante los últimos tres mandatos de los Jefes de Gobierno con base en la tasa por cada 100,000 habitantes.
Entre los delitos que siguen a la alza se encuentran el homicidio doloso. Estas problemáticas persisten a pesar de los programas implementados para combatir la delincuencia. Un delito que parece que va “a la baja” es el de secuestro. Estos datos son engañosos porque van a la baja después de una crisis de seguridad grave. Desde el 2018 y hasta la pandemia, este delito repuntó en la Ciudad de México.
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Otros delitos
Para enero 2019, la tasa por cada 100,000 habitantes de secuestro era del 0.49, la más alta desde que se tiene información. Ahora, cuatro años después es de 0.03, igual que en marzo de 2011.El punto más bajo en los últimos 23 años fue de hecho en enero de 2011.
La situación de inseguridad de la capital es un aspecto fundamental en la vida de los ciudadanos. Aunque no siempre esté alineada con la percepción, es necesario abordarla y trabajar para mejorarla.
