Tan sólo entre julio y diciembre de 2021, el 96.11% de los casos de violación sexual que sufrieron las mujeres mayores de 18 años no fueron denunciados, según la discrepancia entre datos del INEGI y sel Secretariado de Seguridad Pública.
Los delitos sexuales que sufren las mujeres rara vez llegan al Ministerio Público, y aunque se denuncien, no necesariamente se inicia una carpeta de investigación.
La violencia sexual incluye acoso sexual, hostigamiento sexual, abuso sexual, intento de violación y violación. Según datos del INEGI, más de 2 millones de mujeres mayores de edad fueron víctimas de alguno de estos delitos en los últimos seis meses.
Te puede interesar: Mexicana agredida en Qatar condenada a recibir 100 latigazos; ayudaba a organizar el Mundial
Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana
Desde 2019, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el INEGI estima el número de personas que fueron víctimas de acoso y violencia sexual. Antes, sólo podíamos conocer el número de investigaciones iniciadas por este tipo de violencia que era reportado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, (SESNSP).
Según los resultados de la encuesta del INEGI, casi tres de cada diez mujeres enfrentaron alguna situación de violencia sexual en lugares públicos. El tipo de violencia que más sufren las mujeres es el de intimidación sexual en la vía pública.
Sin embargo, este porcentaje no es proporcional al de los delitos de violencia sexual y violaciones que son denunciados ¿por qué?
Errores institucionales y presión a las víctimas
Por un lado, existen errores institucionales que no ayudan a las víctimas. El proceso de denuncia es extremadamente tedioso, revictimizante, y no siempre es tipificado como realmente ocurrió.
“Cuando se trata de violencia contra las mujeres, siempre hay que considerar que las cifras “oficiales” son limitadas”, nos comentó la abogada especialista en violencia contra la mujer y ex colaboradora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) Angélica del Río.
“Los datos que tiene el Secretariado los reciben de la policía municipal y los ministerios públicos de los estados, pero realmente son las autoridades estatales las que deciden cómo clasifican los delitos”, comentó la especialista.
Por otro lado, cuando la cifra negra existe por la falta de denuncias, las razones de la víctima para no denunciar pueden ser muy diversas.
Según Norma Tapia, psicóloga especialista en violencia familiar y estrés postraumático, al principio las mujeres víctimas de algún tipo de violencia sexual prefieren hablar de los hechos como “agresión sexual” antes que “violación” (aunque en efecto hayan sufrido la segunda y no la primera). La razón se basa en que consideran la agresión sexual “una forma más benigna de relatar la violencia sufrida”, comentó la especialista.
“Esto puede perjudicar el proceso de recuperación de la víctima porque en ocasiones implica enfrentar lo que realmente pasó, a veces el estado de shock puede durar meses”, agregó Tapia.
Y la causa más común para no denunciar, según la especialista, es el miedo a las represalias y a la revictimización: “Constantemente, las personas que sufren violencia sexual son cuestionadas sobre los “hechos” que llevaron al delito: el tipo de ropa que usaban, su forma de actuar o haber tomado decisiones tan banales como hacer uso del espacio público en horas nocturnas”, explicó.
Cifra negra: el verdadero problema
El SESNSP reporta una proporción alarmante de la incidencia delictiva real y la que es denunciada. Por ejemplo, para el delito de violación, la cifra negra alcanza el 96.11%.
Entre julio y diciembre de 2021 el SESNSP dio a conocer 10,807 carpetas de investigación a nivel nacional por el delito de violación, mientras que la ENSU estima que 275,335 mujeres fueron víctimas de este delito durante el mismo periodo. Esto significa que solamente en el 3.8% de los casos de violación hubo una denuncia o se inició una investigación.
Te puede interesar: La violencia contra las mujeres y el mito del amor romántico
Este tipo de violencia no solo aumenta semestre con semestre sino que la proporción de cifra negra de estos delitos no disminuye. Es urgente que se diseñen políticas públicas efectivas para incentivar la denuncia y asegurar a las víctimas durante su proceso.
La violencia sexual que sufren las mujeres es de los delitos que menos se conocen y se atienden pues ni siquiera llega al conocimiento de las autoridades. Por tanto, se mantiene impune en la mayoría de las ciudades del país, con cifras negras por arriba del 90%.
