Trabajadoras del hogar en México siguen desprotegidas y marginadas

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Desde 1988, el 30 de marzo se celebra el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar para “​​promover el valor del trabajo del hogar y convocar acciones para reivindicar los derechos de quienes lo realizan, en su mayoría mujeres”.

En México hay 3,452,264 personas mayores a 15 años que se desempeñan como trabajadoras del hogar, de las cuales, 98% no tiene seguridad social y 74% no cuenta con alguna prestación laboral. 

Ya no es voluntario

Desde diciembre de 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictaminó que las trabajadoras del hogar tienen derecho a contar con seguridad social y que era discriminatorio excluirlas del régimen obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Por lo anterior, ordenó al instituto crear un programa piloto para desarrollar un régimen fiscal en el cual pudieran ser incluídas.

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El pasado octubre, el Senado de la República aprobó por unanimidad una reforma a la Ley del IMSS para incluir la definición de la protección y beneficios de las personas trabajadoras del hogar y establecer las obligaciones de los empleadores. 

Estas acciones por parte del poder legislativo y el poder judicial hacen obligatorio el registrar a las trabajadoras del hogar ante el IMSS por parte de sus empleadores.

Trabajadoras: en la intersección de la discriminación

Con motivo del 30 de marzo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) compartió una serie de datos sobre el panorama del trabajo del hogar en México, entre los que destaca la precarización, la informalidad y la discriminación en este sector laboral. 

La mayoría de las personas trabajadoras del hogar son mujeres: 90.2%. Sin embargo existe una brecha salarial grande entre hombres y mujeres que se dedican a labores del hogar. El salario promedio de una mujer en este sector es de 3,767 pesos mensuales, mientras que para los hombres es de 4,399 pesos al mes

La mayoría de quienes ganan más de un salario mínimo son hombres, mientras que más del 69% de las mujeres en el sector ganan “hasta un salario mínimo”. 

El problema de la remuneración parte de que incluso en el trabajo del hogar hay una “segregación en tipos de labores” al interior del hogar. 

Se valora más en términos monetarios el trabajo de una persona que se desempeña como chofer o en jardinería que quienes realizan los trabajos de cuidado y limpieza, nos explica Marta Cebollada Gay, consultora independiente para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) especializada en el tema de políticas públicas para la formalización del trabajo del hogar remunerado. 

Uno de los grandes retos es cambiar la manera en la que se entiende el trabajo del hogar para que “cuidar y limpiar” deje de verse como “algo innato a las mujeres desde que nacen”, nos comentó Marta Cebollada.  

Para combatir estos estigmas sería importante implementar cursos y capacitaciones para las trabajadoras del hogar, para que poco a poco su trabajo sea más valorado, dijo la también coordinadora de la carrera de Ciencia Política del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). 

La capacitación y la formalización son dos herramientas fundamentales para reducir las brechas salariales de género”, explicó.

La ruta hacia la formalización

El programa piloto que la corte ordenó crear al IMSS debía durar 18 meses y comenzó en marzo de 2019. Sin embargo, cuatro años después, el programa sigue vigente y las trabajadoras del hogar todavía no están incorporadas en el régimen general aunque ya hay obligatoriedad.

El proceso de incorporación de las trabajadoras ha sido muy lento. “El problema es que el régimen general no está adecuado a las especificaciones del trabajo del hogar” nos comenta Marta Cebollada. 

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La mayoría de las trabajadoras del hogar operan bajo un sistema “multi patrono” lo cual no es posible bajo el régimen general, por otra parte sigue habiendo muchas mujeres que ganan menos del salario mínimo en este sector lo cual también representa un reto en términos de formalidad. 

El programa piloto da la facilidad de tener varios patrones, permite a los empleadores no tener que estar dados de alta en Hacienda y agiliza el proceso de afiliación debido a que los trámites se realizan por medio de internet.

El objetivo final es “reformar el régimen general para hacerlo más amplio y más flexible para adaptarlo” a las necesidades del trabajo en la actualidad, nos dijo la autora del libro Hacer visible lo invisible – Formalización del trabajo del hogar remunerado en México: una propuesta de política pública.

Beneficios y obligatoriedad

Actualmente, el programa piloto para incorporar a las trabajadoras del hogar al IMSS se encuentra en su segunda fase, es ahora responsabilidad de los patrones registrar a sus empleadas. 

Como te contamos en esta nota, la mayoría de las y los mexicanos trabajan en la informalidad, muchos de los empleadores son también trabajadores informales, lo cual representa un reto adicional a la formalización de estas trabajadoras.

A pesar de que es obligatorio formalizar a las trabajadoras del hogar, apenas el 2% han sido incorporadas.“Es un tema de impunidad”, los empleadores pueden no cumplir “y no pasa nada”, “faltan castigos y fiscalización” nos explica Marta Cebollada. 

La maestra en políticas públicas también nos dijo que dos retos importantes que ha enfrentado la formalización son la falta de conocimiento sobre el programa y que las personas creen que es un proceso mucho más complicado de lo que realmente es.

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Falta una gran campaña de comunicación y herramientas para comunicarse con los empleadores” por parte del Estado. Incluso sería de mucha utilidad crear incentivos fiscales para los empleadores durante los primeros años, como descuentos en las cuotas o deducciones de impuestos, nos comenta.

La formalización les da acceso a ellas y a sus familiares directos a todos los servicios del IMSS, licencias de maternidad y protege tanto a ellas como a sus empleadores de accidentes en el trabajo. Pero posiblemente uno de los beneficios más importantes es la AFORE: la posibilidad de ahorrar para la vejez es un derecho fundamental para las mujeres. 

Uno de los mecanismos para salir de la pobreza es dar derechos y prestaciones laborales” y he aquí gran parte de la importancia de cumplir con esta obligación, concluye Marta Cebollada Gay. 

Afiliar a la trabajadora del hogar que labora en tu casa es tu obligación y al no hacerlo estás rompiendo la ley. Es un proceso muy sencillo, cumple con tu deber como empleador e ingresa a  https://www.imss.gob.mx/personas-trabajadoras-hogar/inscripcion

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