El turismo en México, otra potencial víctima del cambio climático

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El Acapulco de los años 40 era una ciudad de glamour sin autopista. Pero un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pone ahora al puerto y otras playas mexicanas en peligro de extinción por el incremento del nivel del mar.

¿Realmente podrían desaparecer Acapulco, Cancún y Manzanillo por el crecimiento de los océanos? Fernanda García, especialista en cambio climático y política ambiental, cree que “no van a desaparecer literalmente las ciudades”, pero sí se van a ver afectadas “en un gran porcentaje en su potencial socioeconómico”.

El Comité Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, en su sexto informe, señaló que el calentamiento global ocasionado por la actividad humana, ha generado un daño para el planeta irreparable. 

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Por su parte, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) creó recientemente la herramienta Sea Level Projection, que permite conocer cuánto subirá el nivel del mar en los próximos años, derivado del calentamiento global. En su proyección, las playas mexicanas desde Los Cabos, Acapulco, Manzanillo hasta el Caribe mexicano, no se salvarán.

Durante dos mil millones de años, el nivel del mar había estado prácticamente intacto, documenta la NASA. Los mil 386 millones de metros cúbicos de mar existentes en el planeta no habían cambiado ni en su volumen ni en su distribución. Pero durante el siglo pasado y a raíz del cambio climático, se empezó a documentar un aumento del nivel del mar de 1.5 milímetros por año en las primeras dos décadas del siglo y de 3.5 milímetros anuales durante las dos últimas.

El aumento del nivel del mar se debe principalmente a dos factores: el primero es que los casquetes polares se derriten con el aumento de la temperatura global. El segundo es la expansión del agua salada conforme se calienta.

Y aunque tres milímetros parezca poco, si se hace un acumulado en el próximo siglo, según las métricas de la NASA, ciudades como Acapulco, Mazatlán y los Cabos podrían desaparecer.

Es muy apocalíptico el informe, pero sí es cierto que por el cambio climático vamos a ver más afecciones de las que ya estamos acostumbrados”, resalta la ambientalista Fernanda García en entrevista para Cuestione.

Acapulco, Guerrero. Foto: Cuartoscuro

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La también consultora en medio ambiente, dice que se verá el aumento del nivel del mar en México y sus playas, pero también será muy común el aumento de desastres naturales como tormentas, la presentación de fenómenos naturales como el Fenómeno del Niño, huracanes y ciclones. 

Acuérdate de Acapulco

El impacto económico en las principales ciudades turísticas del país será importante y el turismo podría descender” por el cambio climático, explica García. 

En el peor escenario, si Acapulco llegara a desaparecer, México podría perder hasta 2 mil millones de pesos durante una temporada alta vacacional donde el puerto recibe alrededor de 650,000 turistas, dijo el presidente municipal de la entidad. 

Si se cumplieran los pronósticos fatalistas de la NASA y las costas de nuestro país fueran tragadas por el mar, México podría perder alrededor de 1,452,000 millones de dólares, la derrama económica registrada entre el 21 de diciembre de 2019 y el 7 de enero del 2020 por la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur).

Y es que en México el turismo es uno de los principales motores económicos y junto con las remesas que envían los mexicanos desde Estados Unidos, es uno de los mayores generadores de divisas del país. Así lo explicó la firma Deloitte .

Aunque el turismo es uno de los sectores más golpeados por la pandemia derivada de la COVID-19, en México es una de las 10 actividades que más empleos genera y está entre las principales fuentes de divisas. 

En febrero del 2020, la Encuesta de Viajeros Internacionales (EVI) documentó que ingresaron al país 2,359 millones de dólares por turismo internacional. 

“Si bien la brecha entre ambos montos podría ser considerada como extensa, existen diversos factores que permiten pronosticar que, en un corto plazo, el turismo podría a llegar a desplazar a las remesas”, se lee en el artículo: Turismo, una fuente inagotable de divisas para México de Carlos Pantoja.

Pero no contaban con el cambio climático…

El testimonio de la ambientalista Fernanda García coincide con lo que ha venido pasando en las últimas décadas. Entre 1998 y 2020, los eventos sísmicos y los relacionados con el clima provocaron la pérdida de 312 mil vidas y afectaron directamente a más de 277 millones de personas, según la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas. 

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En Europa por ejemplo, desde hace más de 40 años no había temperaturas tan altas como las registradas en Sicilia, Italia. Durante este verano se alcanzaron los 48.8 º centígrados. El antecedente más inmediato se registró en Atenas, Grecia en Julio de 1977 cuando se llegaron a los 48º centígrados.

En México, durante el 2020, prácticamente el 30% del territorio nacional se vio inmerso en sequías de moderadas a extremas. En Chihuahua, por ejemplo, la sequía afectó al 90% de la producción agropecuaria del estado con un impacto económico superior a los 2 mil 700 millones de pesos

¿Cuáles serían entonces las afectaciones más importantes por el cambio climático en México? “Principalmente se verá afectada la población vulnerable. Ya sea en su situación económica o por ubicación”, señala la especialista. 

“Si hay más desastres naturales, habrá repercusiones en fuentes de trabajo. El turismo y la pesca se podrían ver tremendamente afectados”, precisa Fernanda García. 

Acapulco, Guerrero. Foto: Cuartoscuro

Para finales de 2021, la Secretaría de Turismo (Sectur), espera que lleguen a México alrededor de 28,000,000 de turistas internacionales. Se proyecta una derrama económica de 14,262,000 de dólares y una ocupación hotelera promedio anual de 45.6%, si es que el cambio climático y los desastres naturales no se interponen en las proyecciones económicas.

La semana pasada el paso del huracán “Grace” cobró la vida de 11 personas y 10 municipios presentaron afectaciones y daños en Veracruz. Los daños todavía se están contabilizando ante la declaratoria de emergencia.

En Quintana Roo, 149,000 personas quedaron sin luz también por el huracán. Las pérdidas económicas por los días inactivos se estiman entre 500 y 600 millones de pesos y entre 80 y 100 millones de pesos por muelles dañados. 

Mientras tanto, en Durango el gobernador José Rosas Aispuro, solicitó declaratoria de emergencia por las fuertes lluvias que inundaron las comunidades rurales de Lerdo, Gómez Palacio y Mapimí a inicios de agosto.

Ante este escenario, García plantea varios impactos negativos para México. El primero es la crisis turística y por ende económica. El segundo es la seguridad alimentaria “por la falta de disponibilidad de recursos como el agua”. 

¿Qué se puede hacer para que no se cumplan esos escenarios o son inevitables?

 El cambio climático es un evento normal, natural, que viene pasando desde que la Tierra existe, explica la especialista. 

“El problema no es el cambio climático per sé, sino la aceleración con la que está ocurriendo”, enfatiza. 

Si es imposible parar el ritmo con el que se calienta la Tierra, lo que sí se debe hacer es “mitigar el nivel de impacto”, afirma la especialista medioambiental. 

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Podemos prepararnos. Y es precisamente lo que todos los organismos internacionales están sugiriendo, que nos preparemos. Preparemos a la población vulnerable y sigamos corriendo para no llegar a los peores escenarios”, puntualiza Fernanda. 

¿Podrá México estar a la altura frente a los retos del cambio climático?

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