¿Las Universidades del Bienestar han cumplido con su objetivo de brindar educación superior de calidad?

Compartir:

A pesar de los miles de millones de pesos que se han destinado desde 2019 a las Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ), este proyecto emblema de educación superior del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha incumplido con su objetivo de brindar formación profesional de excelencia a miles de jóvenes de escasos recursos.

Las UBBJ “no han brindado una oportunidad educativa de calidad para los jóvenes que por distintas razones no han encontrado un espacio en las otras instituciones de educación superior públicas y privadas”, nos explicó Marco Fernández, investigador de la organización civil México Evalúa.

El especialista definió a las UBBJ como “patotes públicos” (en alusión a las universidades privadas de baja calidad conocidas como “patito”), ya que debido a su escasa infraestructura y falta de personal suficiente y adecuadamente preparado no se les puede llamar universidades.

Presupuesto millonario que no se refleja en educación de calidad

En agosto de 2022, la directora general de las UBBJ, Raquel Sosa, informó que hasta ese momento el gobierno de México había destinado alrededor de $4,000 millones de pesos para la instalación, equipamiento y operación de esas instituciones de educación superior.

Te recomendamos: Universidades para el Bienestar, tan cerca de la opacidad y tan lejos de la matrícula esperada

Y es que de 2019 a 2022, las UBBJ recibieron recursos por más de $4,037 mdp, mientras que a cada estudiante se le dio una beca mensual de $2,400 pesos, lo que representa una erogación diaria de $109,394,400 pesos y mensual de más de $3,281 mdp.

De acuerdo con reportes periodísticos, mientras a un estudiante de una universidad pública se le invierten, en promedio, $22,000 pesos anuales, a cada una de las y los alumnos de las UBBJ se le destinan $26,000 pesos, 18.1% más.

Para este 2023, el Presupuesto de Egresos de la Federación proyectó para esas universidades poco más de $1,476 mdp, un aumento de 42.2% con respecto a lo que recibieron en 2022. Mientras que para 2024, las UBBJ tendrán más recursos al obtener más de $1,547 mdp, de acuerdo con el presupuesto del próximo año.

Al respecto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió en un análisis que las UBBJ han sido señaladas por falta de docentes, poca claridad en los programas, datos insuficientes sobre el total de alumnos beneficiados, así como mala ubicación y condiciones inadecuadas en las sedes.

“La UBBJ tiene una plantilla de maestros reducida en proporción a los alumnos inscritos. Mientras universidades como la UNAM o el IPN tienen 19 docentes por cada 100 alumnos, la UBBJ cuenta con apenas dos docentes por cada 100 alumnos. Esto no es suficiente para atender a todos sus alumnos y cumplir con los programas de estudio”, señaló Fernanda Domínguez, coordinadora de Educación del IMCO.

Quizá quieras checar: Crisis educativa en México generará más pobreza y desempleo

¿Cómo operan las UBBJ?

Las UBBJ se crearon en 2019 con la intención de remediar la “exclusión de jóvenes y adultos a la educación de tipo superior. Según su decreto de creación, las sedes de estas universidades se ubican en “zonas del país con mayor pobreza y rezago en desarrollo social”.

Sin embargo, a decir de Marco Fernández, investigador de México Evalúa, lo anterior se incumple, pues hay “un número importante de Universidades para el Bienestar en la zona metropolitana del Estado de México, lo cual obviamente no es acorde con los criterios del programa”.

Por otra parte, las UBBJ cuentan con 36 carreras profesionales que se dividen en seis áreas: desarrollo regional sustentable, procesos agroalimentarios, patrimonio histórico, cultural y natural, energía, estudios sociales y salud.

El programa educativo es completamente gratuito y “sin condicionamientos excluyentes y con todos los apoyos que se requieren para lograr la permanencia y egreso de futuros profesionales”, se señala en el V Informe de Gobierno presentado en septiembre de 2023.

Sobre los objetivos de las UBBJ, Marco Fernández -quien también es profesor-investigador de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey- nos expresó su preocupación de que la actual administración “vende una ilusión de oportunidad educativa con serias deficiencias a jóvenes que tienen el derecho a una educación universitaria de calidad”.

Más información: El avance educativo requiere de sindicatos magisteriales modernos y democráticos

“El gobierno es experto en retórica: a partir de una necesidad legítima, pone sobre la mesa espejitos para decir que atiende la demanda de los jóvenes para tener estudios de educación superior, los cuales -lamentablemente- por sus serias deficiencias en la calidad, pues difícilmente les van a significar oportunidades laborales adecuadas”, abundó el académico.

En su mensaje del 1 de septiembre de 2023, el presidente López Obrador presumió que ya funcionan 200 universidades del sistema “Benito Juárez” ubicadas en regiones marginadas de 31 estados, con 1,393 maestros y maestras y 62,775 alumnos. Mientras que en el V Informe de Gobierno se señala que la actual matrícula educativa es más baja de la capacidad instalada de todas las sedes, la cual asciende a 126,824 estudiantes.

Futuro incierto para egresados

De acuerdo con el mismo Informe de Gobierno, hasta mayo de 2023 solo 663 estudiantes de las UBBJ se han titulado y 2,454 han recibido su certificado. En este sentido, el IMCO recordó que en abril de 2022, la UBBJ fue señalada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de no entregar sus títulos a jóvenes que cumplieron los requisitos para graduarse.

Y más allá del número de titulados en la UBBJ, el IMCO apuntó que si bien es importante ampliar la cobertura de educación superior, se deben garantizar “las condiciones que permitan desarrollar habilidades y capacidades necesarias para el mercado laboral. De lo contrario, los títulos no reflejarán el valor de los estudios que avalan y los jóvenes no podrán acreditar conocimientos y competencias para ser aceptados como mejores empleados”.

Por su parte Marco Fernández, de México Evalúa, nos aclaró que el gobierno tampoco ha brindado indicadores robustos sobre cómo estos jóvenes egresados de las UBBJ han logrado insertarse de manera adecuada al mercado laboral: “la autoridad quiere que por acto de fe les creamos que esos 600 alumnos son una historia de éxito, pero no hay evidencia al respecto”.

Finalmente, a la mala formación profesional se suman las denuncias recientes de personal docente de planteles de la UBBJ sobre supuestas violaciones a sus derechos laborales. Esta situación, concluyó Fernández, “abona al deterioro de una precaria opción educativa para los jóvenes que asisten a las denominadas Universidades para el Bienestar”.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.