El miedo, la preocupación y la ansiedad durante la pandemia por la COVID-19 ha generado variaciones en el consumo de alcohol y drogas en la población, así lo señala el Informe sobre la Situación de la Salud Mental y el Consumo de Sustancias Psicoactivas que publicó datos importantes para que las autoridades en materia de salud cuenten con información confiable y objetiva del panorama actual.
“La pérdida de seres queridos, del empleo o de la estabilidad económica trajeron consigo situaciones de crisis, ansiedad y variaciones en los patrones de consumo de sustancias psicoactivas. Ello dejó de manifiesto la importancia del cuidado de la salud mental y la necesidad de fortalecer y ampliar los servicios de atención”, se detalla en el informe.
La salud mental de los adolescentes y jóvenes se vio afectada de manera considerable durante la pandemia, en la que se observó en algunos un incremento en el consumo de drogas y alcohol, reveló un estudio encabezado por el Population Council de México en colaboración con otras instituciones.
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¿Es grave ese incremento?
El estudio VoCes-19 “es un proyecto que busca hacer visibles las preocupaciones y problemáticas enfrentadas por jóvenes y adolescentes a consecuencia de la pandemia de COVID-19” y que encuestó en línea a poco más de 55,000 adolescentes y jóvenes de 15 a 17 años en 2020 sobre salud mental, violencia, consumo de drogas y alcohol.
En los resultados de la primera ronda, los participantes indicaron que el 11.5% presentó síntomas de depresión severa, el 28.7% leve y el 43% expresó no haberlos experimentado; en cuanto a síntomas de ansiedad el 16.5% de las y los encuestados percibieron ansiedad severa, el 31.5% leve y el 47.5% no padecieron ansiedad.
Por otro lado, respecto al consumo de alcohol, de los 16,357 adolescentes que indicaron ingerir bebidas alcohólicas, el 14.3% había incrementado su ingesta; el 32.5% dijo que se mantuvo igual y el 53.2% expresó que su consumo se redujo, esto comparado con lo que consumían antes de iniciar la pandemia
En cuanto a la marihuana, de los 3,432 participantes consumidores el 20.1% dijo haber incrementado su consumo; el 35.7% que se ha mantenido igual y el 44.2% que disminuyó. Sobre el consumo de opiáceos, de los 1,524 consumidores el 14.6% incrementó su uso, el 43.1% lo mantuvo igual y el 42.3% lo redujo.
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El Observatorio Mexicano de Salud Mental y Abuso de Drogas elaboró un informe que corresponde a los datos recabados por medio de pruebas médicas que se realizaron a adolescentes a través del Instrumento de Detección Orientada a Problemas en Adolescentes (POSIT por sus siglas en inglés) durante 2020.
El POSIT es parte de los procedimientos para la detección del uso o el riesgo de consumo de sustancias psicoactivas que se realizan en los Centros de Atención Primaria en Adicciones (CAPA).
Los datos fueron obtenidos de información de los Consejos Estatales Contra las Adicciones (SISECA) y presentan una variación del número de pruebas aplicadas cada año a raíz de las medidas de confinamiento a causa de la pandemia por la COVID-19.
Para esto, los profesionales de la salud de los CAPA realizaron la Prueba de Detección de Alcohol, Tabaco y Sustancias, la prueba de Trastornos Debidos al Consumo de Alcohol (AUDIT) y la prueba Fagerstrom para la dependencia a la nicotina a los adolescentes en centros escolares y de salud.
Los resultados indican que de las y los 269,147 adolescentes -de edades entre los 12 y 17 años de edad- 35,128 varones y 29,613 mujeres presentaron riesgo de abuso de sustancias psicoactivas, lo que significa un porcentaje nacional de 24.1.
Además, el informe apunta un promedio nacional de 47.8 de adolescentes en riesgo de salud mental, estimando este problema en 72,014 hombres y 56,689 mujeres, de entre 12 y 17 años de edad.
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Prevención, el paso más importante
En México contamos con la Red Nacional de Atención a las Adicciones mediante la cual se ofrece tratamiento de manera ambulatoria y residencial en los Centros de Atención Primaria en Adicciones, los Centros de Integración Juvenil y Centros Residenciales No gubernamentales.
Durante el 2020, esta Red atendió a 92,989 personas que solicitaron atención por problemas asociados al consumo de sustancias, siendo en su mayoría hombres y la principal sustancia de consumo fueron los estimulantes de tipo anfetamínico.
Además, organismos como la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC) ha lanzado campañas para visibilizar la relación entre el consumo de sustancias y la salud mental, tema que la pandemia evidenció de manera contundente.
