Una persona LGBTI es asesinada cada 3 días
El cuerpo de Karla Valentina Camarena apareció tendido sobre un charco de sangre en las calles del municipio de San Felipe, Guanajuato. Había sido asesinada a balazos. Ella era una mujer trans que se había dedicado a ayudar a otras personas trans a homologar su acta de nacimiento conforme a su identidad de género.
“Karla Valentina siempre se reconoció por su carácter aguerrido y su personalidad multifacética”, dijo la organización Círculo Diverso de México, respecto a este crimen.
El asesinato de Karla tendrá que sumarse a los 117 que se registraron en contra de la comunidad LGBTI, durante el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2019), de acuerdo con el activista Antonio Medina Trejo, de la organización civil Letra Ese, le adelantó a Cuestione.
Esto equivale a un homicidio en contra de personas homosexuales cada tres días en el país. 27% más que en 2018 (con 92 casos registrados).
Fuente: Letra Ese
Te puede interesar: La peligrosa práctica de “curar la homosexualidad”
De 2013 a 2018, 473 personas de la comunidad LGBTI fueron asesinadas en el país, de acuerdo con el informe Violencia extrema. Los asesinatos de personas LGBT en México: los saldos del sexenio (2013-2018) de Letra Ese,una organización defensora de los derechos humanos de la comunidad LGBTI en México.
El informe también señala que es terrible la manera en la que les quitan la vida a las integrantes de esta comunidad: la mayoría de las mujeres trans fueron asesinadas en la calle y en lotes baldíos, mientras que los hombres homosexuales fueron encontrados en sus casas con heridas provocadas por armas punzocortantes.
La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA) reportó en su informe Homofobia de Estado 2017 que México es uno de los países en el mundo que no penaliza de forma particular este tipo de crímenes contra la comunidad.
¿Se trata de crímenes de odio?
“Los crímenes de odio son motivados por intolerancia a otro grupo social, basado en la raza, sexualidad o género. Estos se cometen con extrema violencia, hay una intención que anima a la persona que odia a lastimar y hacer sufrir con extrema violencia a quien está siendo víctima. Se ensaña en contra del cuerpo de la víctima incluso ya muerta”, explica Medina Trejo.
En el caso de los ataques a personas LGBTI podrían deberse al “gran machismo que se ve violentado por la homosexualidad o el amaneramiento; o por la forma de ser o vestir, por el odio hacia la comunidad LGBTI”, dice el activista.
Pese a la violencia en contra de la comunidad gay, solamente los códigos penales de la Ciudad de México, Michoacán, Querétaro y Guerrero tipifican estos homicidios como crímenes de odio, con penas que van de los 20 a 50 años de prisión.
“No tenemos mecanismos para que se haga justicia. No basta con que se legisle, sino también deben hacerse políticas públicas en el ámbito de la justicia para que se eviten los crímenes y que se castiguen”, dice Medina Trejo.
Si más estados tuvieran tipificados los homicidios contra personas homosexuales o de distinta orientación sexual como crímenes de odio, esto ayudaría a que “los gobiernos hagan políticas públicas enfocadas en mitigar el impacto de la homofobia social y cultural. Y para que, como sucede con el feminicidio, se generen protocolos o acciones desde el poder judicial que permitiera por un lado prevenir los crímenes de odio y por el otro atrapar a los responsables”, comenta Medina Trejo.
Te puede interesar: Isabel Cabanillas, la 21 activista asesinada en el sexenio de AMLO
Discriminación en todas formas
En México, las personas pertenecientes a esta comunidad han sufrido una gran cantidad de atropellos a sus derechos, según el Diagnóstico nacional sobre la discriminación hacia personas LGBTI en México 2018. El documento arrojó que, de las personas homosexuales, el 15% de hombres y el 6% de mujeres ha sido detenida arbitrariamente por su orientación sexual o identidad de género.
Este mismo diagnóstico muestra que 31% de las mujeres trans han sido detenidas por su condición, seguidas de los hombres trans con 16%. Y el 43% de los homosexuales no denuncia, seguido por el 35% de lesbianas que tampoco lo hacen.
“Somos un sector que históricamente hemos sido excluidos. La discriminación se va agudizando entre más vulnerables somos socialmente”, concluye Medina Trejo.
La discriminación es uno de los primeros tipo de violencia en contra de la comunidad LGBTI, que encuentra su mayor demostración en los crímenes de odio, ¿hasta cuándo se emprenderán las medidas efectivas necesarias para frenarla?
