Esquemas piramidales, multinivel y estafas Ponzi: qué son y por qué debes cuidarte

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Los esquemas piramidales son negocios atractivos en una sociedad como la mexicana en la que existen casi 32,000,000 de personas trabajando en la informalidad, que representan poco más de la mitad de la población económicamente activa en nuestro país, el 54%, en enero de 2024, según datos del INEGI.

Esto provoca que, a pesar de conocer los riesgos de estafas y esquemas insostenibles como los piramidales que se basan principalmente en el reclutamiento, sigan existiendo a la sombra de la ley, pues en una primera instancia es muy difícil identificarlos.

Sin embargo, hay varias medidas que podemos tomar para no caer en uno de estos negocios por ingenuidad o que al menos tú pérdida sea menor, si es que esa es la elección que deseas tomar.

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¿Qué son los esquemas piramidales?

Primero es necesario identificar los tipos de esquemas piramidales y cuáles son los más riesgosos. Hay tres tipos de modelos de negocios que parecen ser muy similares entre sí, pero no tienen el mismo grado de riesgo: los esquemas piramidales, los negocios multinivel (MLM) y las estafas Ponzi, nos explicó la economista Fernanda Diez-Torres.

Los negocios MLM son los que involucran la venta directa de productos a familiares y amigos y el reclutamiento de otras personas para que hagan lo mismo, algunos de estos tipos de negocios son esquemas piramidales ilegales, pero no todos ellos.

La diferencia entre un esquema piramidal fraudulento y un negocio MLM es que este último tiene en sí mismo un sistema de autocontención que consiste en que las ganancias generadas por las y los vendedores no recaen solamente en el reclutamiento de otros participantes, sino en las comisiones por la venta de los productos, nos dijo la economista.

También nos explicó que en los MLM, cuando la última persona reclutada de la última generación del modelo de negocio ya no logra convencer a nadie de que se una al proyecto, el negocio pierde su fuerza, pero no se cae. Las personas pueden seguir generando dinero de las comisiones de sus ventas.

En el caso de los esquemas piramidales es todo lo contrario. Cuando la o el último reclutado ya no logra que nadie más se una, el negocio colapsa porque el dinero se genera gracias a las contribuciones o inversiones que aportan los que están más abajo en la pirámide.

Este tipo de negocios benefician a quienes iniciaron el negocio piramidal y a las primeras generaciones de inversores, colaboradores, promotores o los diferentes nombres que les asignan. Cuando el número de participantes se hace demasiado grande el promotor no puede recaudar suficiente dinero de los inversores nuevos para pagar a los inversores anteriores y las personas que están en los últimos escaños de la pirámide pierden su dinero.

Por otro lado existen las estafas Ponzi, que se llaman así en nombre de Charles Ponzi, un estafador de la década de los 20. La idea original de estas estafas no ha cambiado en más de un siglo. Se trata de un sistema deshonesto en el que una persona promociona una inversión de supuesto éxito seguro que promete grandes ganancias en muy corto tiempo.

Diez-Torres nos explicó que quienes promocionan las estafas Ponzi venden una ilusión y se aprovechan del miedo a perderse una gran oportunidad porque las personas ven que quienes les invitan están teniendo resultados y quieren ser parte de ello, a pesar de los riesgos.

Necesidad de emprender

Arlene Ramírez Uresti, doctora en Relaciones Internacionales y académica de la Universidad Iberoamericana, nos dijo que los esquemas MLM son muy atractivos en México porque la población tiene necesidad de certeza económica, de empleo y tiene vocación de emprender, aunque no tenemos las políticas públicas para fomentar que las personas busquen crear empresas en lugar de trabajar para ellas.

“¿Por qué han crecido tanto los esquemas piramidales de venta? Primero porque están bajo la promesa de la generación de una inversión en la que supuestamente el retorno es muy rápido y la gente necesita eso. Pero además porque te ofrecen un esquema de emprendedurismo que trae, supuestamente, un modelo muy probado”, nos dijo Ramírez Uresti.

“Los esquemas piramidales, todos, cualquier producto, se basan en un modelo de negocio que se dice que ya fueron probados en Estados Unidos y se piensa que si está probado en Estados Unidos, a fuerza tiene que funcionar aquí”, continuó. 

El problema es que en México y en América Latina, eventualmente la gente deja de comprar a esos modelos, primero porque el nivel de relacionamiento se reduce a la familia y a los amigos; segundo porque la capacidad de compra es mucho más limitada, no le podemos vender ni muy caro ni tantas veces a las mismas personas de nuestro círculo social, consideró la entrevistada.

Si es demasiado bueno, es imposible

La economista Fernanda Diez-Torres nos dio algunas sugerencias para evitar caer en negocios fraudulentos y cuidar nuestro dinero. Primero nos dijo que si el negocio se ve “demasiado bueno”, es imposible que sea seguro. Hay que poner especial atención en aquellas promesas de altos rendimientos en muy corto tiempo y dudar de ellas.

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Otro foco rojo se presenta cuando hay una gran insistencia en invitar a otros participantes con la promesa de incrementar las ganancias de la inversión. Si el modelo recae en el reclutamiento, es razón para pensar que no será sostenible en el tiempo, nos dijo la especialista.

También hay que tomar nuestras precauciones cuando el producto o servicio que se promociona tiene un costo muy elevado y si se trata de un “producto milagro” porque su comercialización en el primer caso será limitado y en el segundo es cuestión de tiempo hasta que se desprestigie el negocio y vaya en picada rápidamente.

Fijarse en quién está proponiéndonos el negocio, su experiencia previa es otro de los consejos que nos dio la especialista y añadió que en todos los casos hay que hacer las preguntas que sean necesarias para poder tomar la decisión correcta: ¿hace cuánto tiempo empezó el negocio? ¿Cuántas personas se deben reclutar para obtener las ganancias que se están prometiendo? ¿Cuántos productos se venden en determinado tiempo? Y todas las que te puedan surgir.

Lo más importante es agudizar nuestros sentidos para que no nos envuelva una narrativa charlatana y terminemos perdiendo nuestro tiempo y dinero. 

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