La restricción de Financiamiento a los medios de comunicación por parte del gobierno, no es propiamente censura, aunque, en conjunto con otras acciones en contra de medios de comunicación, representa un obstáculo para la pluralidad en el país y para ejercer la libertad de expresión en la democracia mexicana.
Esto es lo que Grisel Salazar Rebolledo, profesora de la maestría en Periodismo sobre Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), nos explicó sobre lo sucedido en la última semana con medios mexicanos como Nexos, Proceso y Animal Político, y sus esquemas para la captación de recursos.
“El modelo de negocio de los medios de comunicación en México ha propiciado una dependencia muy alta de la publicidad gubernamental”, dijo la especialista, miembro de la Red Nacional de Investigación en Estudios sobre Periodismo.
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¿Qué pasó exactamente con Nexos, Proceso y Animal Político?
- Nexos
El 20 de agosto, el Diario Oficial de la Federación publicó una circular en la que se indicaba a las dependencias federales y entidades federativas “abstenerse de aceptar propuestas o celebrar contratos con la empresa Nexos Sociedad, Ciencia y Literatura, S.A. de C.V.”.
El mismo día, la Secretaría de la Función Pública (SFP) anunció una sanción en contra de la revista, por presentar supuesta información falsa, con el fin de obtener adjudicaciones millonarias.
La sanción incluye una inhabilitación por dos años, por parte del Órgano Interno de Control del Instituto Mexicano del Seguro Social, lo que le impide recibir recursos publicitarios de cualquier entidad de gobierno y una multa por 999,440 pesos, debido a que se acreditó como “dolosa”, la presentación de un documento apócrifo.
“Este modelo de negocio genera una lógica de subordinación muy negativa en los medios. Incluso en publicaciones críticas, independientes o que mantienen posturas más escépticas de las políticas del gobierno, pues reciben un montón de publicidad gubernamental, como en el caso de Nexos”, dijo la experta.
Héctor Aguilar Camín, director de la revista Nexos, explicó en un comunicado que esta acción no es un hecho aislado y que representa “una señal más de la intolerancia oficial a la crítica, al pensamiento distinto, a la diversidad de opiniones…”.
Para Grisel Salazar Rebolledo, este hecho se está interpretando como censura, sin embargo, es más bien “un estiramiento, una negociación conflictiva”, derivada de su modelo de fondeo.
“Esto no es censura. Es un trato inequitativo, la multa sí es desproporcionada, pero presentarla como censura es de una imprecisión muy grave”, detalló.
A pesar de no ser en sí censura, Salazar Rebolledo explica que ya en un contexto de ataques a la prensa y señalamientos diarios del gobierno federal, para desacreditar la labor periodística, el llamarlo censura también es una manifestación de solidaridad, por parte de la población y los interesados en el tema.
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- Proceso
El 23 de agosto pasado, John Ackerman denunció en redes sociales que ya no colaboraría con la revista Proceso, debido a que había “intereses ideológicos y políticos” al interior de la revista que lo hacían imposible.
“Lo que sucede en Proceso es un poco distinto porque ahí no fue un conflicto de recursos, sino de las plumas que fueron parte de la revista. Por la postura que ha mantenido toda su historia, no se podía dar el lujo de tener dentro de sus páginas a alguien con una inclinación tan clara en el gobierno”, dijo Grisel Salazar Rebolledo.
El director de Proceso, Jorge Carrasco, contestó por Twitter también, que la revista no podía aceptar sus declaraciones sobre “periodismo sicario”, ya que no eran compartidas por esa casa editorial.
La especialista explicó que el caso de Proceso y lo acontecido con Animal Político el 28 de agosto, son ejemplo de por qué es importante el pluralismo mediático en México.
“Cuando uno habla de los sistemas mediáticos, de que tienen que ser plurales e independientes los medios, estamos asumiendo que tú quieres que haya uno o varios diarios que representan a la izquierda, uno o varios que representen a la derecha y algunos van a apoyar la causa ecologista, otros, con los derechos de las minorías”, detalló la catedrática del CIDE.
- Animal Político
“Lo que pasó en la mañanera del 28 de agosto, en realidad no constituye nada más que una parte normal de financiamiento de los medios de comunicación. Mientras los medios sean transparentes y sepamos cómo están financiados por la publicidad oficial, nos da más certeza como lectores”, explicó al respecto Salazar Rebolledo.
Durante la conferencia mañanera de ese día, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer, a través del vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, que fundaciones como Kellogg, Rockefeller y Ford han dado recursos económicos a diversas organizaciones nacionales y medios de comunicación para obstaculizar los trabajos del Tren Maya.
Daniel Moreno, director editorial de Animal Político, el portal autor de La Estafa Maestra y otras investigaciones sobre corrupción en el país, respondió en su cuenta de Twitter:
“¡Miren los está financiando Ford!, ¡pues que bueno!, porque quiere decir que los medios han encontrado otras alternativas para subsistir financieramente, que no dependen del financiamiento gubernamental y no pueden hacer investigaciones más críticas”, dijo la especialista del CIDE sobre la conferencia presidencial.
Finalmente, exhortó a los demás medios a diversificar sus fuentes de ingresos y a recurrir a sistemas como el crowdfunding o financiamiento colectivo.
Medios beneficiados
El esfuerzo del gobierno por beneficiar a medios de comunicación que apoyen líneas editoriales a favor de sus políticas aumentó en el 2019.
Como lo explicamos en esta nota, Andrés Manuel López Obrador gastó 2,039 millones de pesos en publicidad oficial en el 2019, particularmente, este gasto benefició al periódico La Jornada, con 123 millones de pesos.
De acuerdo con Artículo 19, el gasto en publicidad oficial está concentrado en cinco medios de comunicación.
La organización que vigila y defiende los derechos digitales y de acceso a la información en México, informó el 2 de julio que Televisa, TV Azteca, La Jornada, Medios Masivos Mexicanos y Grupo Fórmula, recibieron el 40% de los recursos en este rubro, es decir, poco más de 1,253 millones de pesos.
“Lo que significa que las malas prácticas continúan repitiéndose. La concentración del gasto es una práctica constante en los últimos gobiernos”, explica el informe.
¿Qué es mejor para un país en vísperas de elecciones? ¿Medios completamente financiados por el gobierno o medios plurales con sistemas de financiamiento inteligentes?
