Funcionarios de casilla, una parte fundamental de nuestra democracia

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Sandra Morales

Los capacitadores asistentes electorales (CAE) del INE han comenzado a tocar puertas para contactar a los funcionarios de casilla de las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 2 de junio de 2024 en las que se elegirá la próxima presidenta o presidente del país, 128 cargos para senadoras o senadores y 500 diputaciones. 

Con la campaña #ÁbreleLaPuertaAlCAE, los capacitadores han salido a buscar a las personas ciudadanas encargadas de vigilar los procesos electorales de las próximas votaciones. Pero a pesar de la importancia que tienen las elecciones en nuestro país no toda la población está interesada en participar en los procedimientos electorales.  

En las elecciones de 2017 llevadas a cabo en el Estado de México, Veracruz, Coahuila, Tlaxcala, entre otros, se declaró que en algunos concejos distritales el rechazo a ser funcionario de casilla fue del 25 al 50%. 

Pero en 2021 se registró una aceptación del 93% de las personas contactadas; aún así… ¿por qué las personas no quieren participar como funcionarias de casilla?

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En entrevista para Cuestione, algunas personas que rechazaron participar como funcionarias y funcionarios de casilla en las próximas elecciones 2024 nos dieron algunos argumentos. 

Por ejemplo, hay personas que sienten desconfianza hacia los partidos políticos, los candidatos o las instituciones electorales, lo que puede llevarlas a creer que su voto no marcará una diferencia significativa en el sistema político y mucho menos su participación dentro de las casillas.

La saturación de información y propaganda política en los medios de comunicación, las conversaciones con opiniones políticas y la percepción de que los cambios políticos son lentos o inexistentes desalientan a participar en las elecciones y no solamente en el rol de funcionarios sino también al momento de emitir el voto.

La percepción de corrupción o fraude electoral, así como los anteriores casos de inseguridad y amedrentamiento en las casillas electorales que se han vivido en distintos estados del país y aunado a ello, la ola de violencia que se vive actualmente en estados como Guerrero, Chiapas y Michoacán, también hacen que desistan de cumplir con su compromiso cívico. 

Y por último otras personas entrevistadas mencionan factores como la falta de tiempo debido a responsabilidades laborales o familiares y la distancia hasta los centros de votación, porque aunque tienen el registro de dicho domicilio viven en otros lugares, esto también acompañado con problemas de movilidad o salud como estar en silla de ruedas, enfermas o tener requerimientos especiales, pueden dificultar la participación de algunas personas en los procedimientos electorales.

Es entonces que la falta de participación en los procesos electorales puede estar influenciada por una combinación de factores, que van desde la desconfianza en el sistema político hasta la apatía hacia la política.

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Participar como funcionario de casilla en las votaciones es importante por varias razones

¿Cómo se eligen estos funcionarios de casilla? Se eligen a través de un sorteo realizado por el Instituto Nacional Electoral donde se eligen uno o dos meses de nacimiento y una letra inicial del apellido, y posteriormente los CAE, salen en busca de las personas seleccionadas.

Al participar como funcionario de casilla, estás contribuyendo al proceso democrático al garantizar que las elecciones se lleven a cabo de manera justa, transparente y conforme a la ley. Tienes la responsabilidad de garantizar que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto de manera libre y segura, sin ningún tipo de coacción o intimidación.

Los funcionarios de casilla son responsables de verificar que el proceso electoral se lleve a cabo de acuerdo con las normativas establecidas, lo que incluye la identificación de posibles irregularidades y la prevención del fraude electoral. La participación activa de ciudadanos como funcionarios de casilla ayuda a aumentar la confianza en el proceso electoral, ya que demuestra el compromiso de la sociedad con la transparencia y la legitimidad de las elecciones.

Ser funcionario de casilla brinda la oportunidad de aprender sobre el funcionamiento del sistema electoral y la importancia del voto en la sociedad, lo que contribuye a una mayor conciencia cívica y participación ciudadana.

Aunque no hay ningún castigo ni multa por no aceptar ser parte de las y los funcionarios de casilla, participar dentro de estos roles es fundamental para garantizar elecciones libres y justas, fortalecer la democracia y proteger los derechos electorales de todas y todos los ciudadanos. 

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