Hay tanto coraje guardado, que a las palabras les cuesta trabajo salir.
Hasta las confunden.
Mucho, mucho coraje.
Y es que ni siquiera tienen una respuesta para los señalamientos.
Hasta están inventando tuits que nunca existieron. Montajes, vaya.
Mucha desesperación, le urge modificar cosas.
No solo hay coraje, hay angustia.
Ya hasta a sus propios seguidores les dice cosas.
Hasta a Pedro Sola le tocó.
Lo bueno es que uno sí le contestó y seguro lo hizo enojar más.
Mejor ya no le dijo más.
¿Se imaginan este cinismo en sexenios anteriores?
La CDMX tuvo una pésima semana. Primero lo de la ivermectina.
Experimentando con, por lo menos, 77 mil ciudadanos.
La FDA la trolleó.
Hasta el mismo Gatell se desmarcó.
Luego nos enteramos de lo que sucedía en albergues de la CDMX donde maltrataban a niños.
Van cinco periodistas asesinados en este año y los moneros del gobierno no pueden tener un poco de sensibilidad.
En fin, los dejo con Ebrard siendo Ebrard.
