¿Por qué son así en la Cuarta Transformación?
El ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, decidió quitar el dinero que recibían 9 mil 653 Estancias Infantiles del programa de apoyo a madres trabajadoras.
Esto es resultado del recorte presupuestal de dos mil 28 millones 640 mil pesos que trajo la política de austeridad de la Cuarta Transformación. El gobierno federal argumentó que encontró falta de transparencia y múltiples irregularidades en la operación de las estancias.
Si bien el argumento de esta medida evidencia actos de corrupción en los sexenios anteriores desde que el expresidente Felipe Calderón instaló el programa, la decisión afecta a 313 mil 450 niños y niñas y a 310 mil 968 madres y padres trabajadores que eran beneficiarios…¿en quién recaerá ahora el trabajo de cuidados?
Las abuelas necesitan tiempo para ellas
Según Carlos Urzúa, Secretario de Hacienda y Crédito Público, las abuelas son quienes podrían hacerse cargo del cuidado de menores. Sin embargo, de acuerdo con el libro Uso del tiempo y trabajo no remunerado en México, que editó el Colegio de México (Colmex), las mujeres -que incluye a las adultas mayores- ya destinan 19 horas más que sus pares varones en estas tareas no remuneradas ni socialmente reconocidas.
En adelante, las familias recibirán mil 600 pesos bimestrales para el cuidado de las y los niños menores a 3 años de edad. Para Urzúa, esto es suficiente para ellas, quienes -según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2018- con este trabajo aportan 5.1 billones de pesos del Producto Interno Bruto del país. En 2017, el aporte del trabajo no remunerado por labores domésticas y de cuidados fue incluso superior al de algunas actividades económicas como el comercio, la industria manufacturera y los servicios inmobiliarios.
Si las abuelas invierten su tiempo en el cuidado de otras personas, limitan sus oportunidades para emplearse en trabajos remunerados, realizar actividades recreativas, continuar su educación o participar políticamente, según el estudio del Colmex.
El papel de las instituciones privadas
Con esta nueva medida, las familias tendrán de dos sopas: pagar a su familiar para que realice una tarea que no le corresponde o pagar a una instancia privada el monto que ésta le determine por el cuidado de sus hijas e hijos.
Y es que en México hay 54 millones 27 mil 997 personas ocupadas, con una jornada laboral promedio de 48 horas a la semana, es decir, más de 8 horas al día, lo que suponemos hace necesario estos servicios.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, 93.9% de las personas beneficiarias del programa de estancias infantiles dijo, en 2017, que este programa contribuyó a mejorar su calidad de vida y la de sus hijos e hijas, ya que les brindó la posibilidad de contar con empleo, salud mental, salud física e ingresos monetarios.
Parte de la medida de López Obrador plantea que el Estado deje de intermediar entre las estancias infantiles y los progenitores. El Presidente -que respaldó a Urzúa- informó que los recursos ya no serán para las estancias, sino que se entregarán directamente a las familias inscritas, y serán los papás y mamás quienes determinen si esos recursos los destinan a la estancia infantil o no.
Anteriormente, el gobierno federal entregaba -a través de la Tesorería de la Federación– el dinero para gastos de operación a organizaciones de la sociedad civil que conformaban estas estancias infantiles. Hasta el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto era de 950 pesos por menor y mil 500 pesos para infantes con alguna discapacidad.
Ahora, de acuerdo con Galia Borja Gómez, titular de la Tesorería de la Federación, el sistema funcionará así: Tesorería, a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios del Banco de México (SPEI), ordena la emisión de pagos a cuentas bancarias de las personas beneficiarias del programa. El apoyo se podrá recibir en cualquier institución financiera del SPEI, tal como funciona con el programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, que arrancó en el primer mes de 2019.
Sin el Estado de por medio, ¿quién garantizará el cuidado adecuado de la infancia?
López Obrador -que en otras conferencias matutinas ha responsabilizado a las madres y abuelas de la educación de menores para evitar que sean delincuentes– declaró: “en lugar de darle dinero a las estancias infantiles, pues se le da a los papás…con eso se puede ayudar a la abuela que va cuidar quizá mejor a los niños que las propias estancias infantiles”.
No obstante, estos centros de cuidado antes eran reguladas y administradas por la Secretaría de Desarrollo Social a fin de garantizar que cumplieran con condiciones mínimas como espacio seguro y adecuado, así como personal capacitado y suficiente.
Incluso con esta normativa, las estancias infantiles incumplen y ponen en riesgo la vida y la salud de las niñas y niños. El ejemplo es el incendio el pasado 5 de junio de 2009 de la Guardería ABC, una de la estas estancias subrogadas. La falta de regulación adecuada en esta guardería -vinculada a la familia de la entonces Primera Dama, Margarita Zavala- derivó en la muerte de 49 niños. Si el Estado deja de mediar este servicio, ¿ahora quién vigilará que los centros de cuidado tengan las características para realizar adecuadamente esta labor?
¿Qué sigue?
El Senado de la República prepara un punto de acuerdo para exhortar a López Obrador a que restituya el programa de estancias infantiles para Apoyar a las Mujeres Trabajadoras.
