Al actual gobierno federal parece no importarle la agenda ambiental, lo cual se refleja en los recortes presupuestales y el bajo perfil que se le dio a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Esto de acuerdo con el doctor Juan Manuel Núñez, investigador del Centro Transdisciplinar Universitario de Sustentabilidad (CENTRUS) de la Universidad Iberoamericana, quien también opina que no ha existido voluntad para darle el peso que merece esta secretaría.
Para colmo, la titular de Semarnat María Luisa Albores –la tercera en lo que va de esta administración– ha tenido una actuación apagada según Núñez, cuando el tema ambiental exige más protagonismo en estos tiempos.
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Una secretaría sin brújula
Según su página web, la Semarnat existe para conformar una política ambiental en México con cuatro prioridades: la conservación y aprovechamiento sustentable de los ecosistemas y su biodiversidad, la prevención y control de la contaminación, la gestión integral de los recursos hídricos y el combate al cambio climático.
Sin embargo, el doctor Núñez nos explicó que a pesar de que los problemas ambientales del país son muy grandes, no fue sino hasta julio de 2020 –a un año y medio de arrancar el actual gobierno– que se emitió un buen programa sectorial de medio ambiente.
De hecho, “si revisas el Plan Nacional de Desarrollo, el tema ambiental no está presente y eso ha marcado el tono de esta administración” en ese aspecto, señaló el experto.
La primera titular de Semarnat en este gobierno fue la ecologista Josefa González Blanco, quien protagonizó uno de los primeros escándalos del sexenio: retrasó un vuelo de Aeroméxico de la Ciudad de México hacia Mexicali “por orden presidencial”, sin embargo lo que ocurrió es que se le hizo tarde y abusó de su poder. Por lo tanto tuvo que renunciar a su cargo en mayo de 2019.
Entonces tomó el mando de Semarnat el biólogo Víctor Manuel Toledo, quien de acuerdo con el doctor Núñez se puso como objetivo construir el programa de medio ambiente.
“Más allá de algunas diferencias en algunos temas, se planteó un buen programa sectorial, quizá un poco tarde, pero ahí estaba el tema de por dónde se debería avanzar”, opinó el experto.
Como te comentamos en esta nota, el ex secretario Toledo dejó pasar la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya a pesar de ser una eminencia ambiental que sabe de los daños que podrían provocar.
El 5 de agosto de 2020 se filtró un audio en el que el secretario Víctor Manuel Toledo habla mal del gobierno federal: “Este gobierno de la 4T está llena de contradicciones… se expresan concretamente en luchas de poder al interior del gabinete, que yo lo he notado en varias líneas”, se le escucha decir en el audio.
El 31 de agosto renunció a su cargo, alegando motivos de salud, y el 2 de septiembre apareció en un video en el que estaba al lado del presidente y de su relevo María Luisa Albores, quien entonces era secretaria de Bienestar.
La ingeniera agrónoma María Luisa Albores lleva casi un año al frente de Semarnat y hasta ahora lo que más ha cosechado han sido críticas de grupos ambientalistas que dicen que “carece de brújula y de agenda”.
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El papel gris de Semarnat
El doctor Juan Manuel Núñez, investigador de la Universidad Iberoamericana, señala que la Semarnat ha tomado un papel de simple acompañante del gobierno en temas ambientales.
Aunque la Semarnat tiene los instrumentos y las atribuciones, el experto señala que no se le ve al frente de los megaproyectos del gobierno, no se ve a la autoridad ambiental que debería opinar, evaluar y hacer trámites, ya que “solo está como observador”.
“Cuando a una secretaría le quitan el 60% de su presupuesto con el que venía operando en administraciones anteriores, pues te da una idea del tipo de reacción que puede tener”, opinó Núñez.
Por ejemplo, la Semarnat cuenta con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la cual debería tener un papel relevante en la planeación del Tren Maya, ya que su construcción va a atravesar por muchas de estas áreas que se deben preservar y cuyo daño ambiental podría ser irreversible.
Sin embargo, “la Conanp no tiene mucho personal para estar haciendo visitas, es decir, se vuelve muy complicada la gestión cuando el tema de lo ambiental está muy relegado y cuando estructuralmente y funcionalmente ha sido mermada a prácticamente debajo del 40%”.
Si en sexenios anteriores ya existían quejas sobre el presupuesto de Semarnat que nunca era el que se merecía, de acuerdo con el experto “ahora tenemos una cuarta parte de lo que apenas se veía como suficiente”.
En cuanto a logros que haya podido conseguir la actual secretaría del Medio Ambiente, el experto señala que solo podría considerarse como tal convertir a las Islas Marías en un área protegida.
Es un logro “conservar una zona importante del país, pero es un logro muy pequeñito” aseguró.
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¿Y el cambio climático?
Una de las funciones de Semarnat es generar políticas para frenar el cambio climático y el especialista en temas ambientales Juan Manuel Núñez consideró que en términos generales la actual administración comenzó alineada con lo hecho en sexenios anteriores.
“Voltear la agenda de cambio climático más a temas de adaptación y no mitigación creo que es un tema acertado, el problema es que luego llegó el cambio de secretario y esta secretaria, no es que haya retomado completamente el programa”, dijo el experto.
Posiblemente se avance poco en el tema durante este sexenio, “pero también parte de esa agenda ha estado en la Secretaría de Relaciones Exteriores, no ha estado directamente o surgido desde la Semarnat”.
Por último, el experto concluyó que México seguirá la agenda global, pero habría que revisar si el uso y el fomento de energías fósiles está eliminando la posibilidad de usar otro tipo de energías, “quizá con esta revisión veamos si de verdad estamos haciendo bien las cosas, si avanzamos o estamos retrocediendo”.
Por Verónica Martínez y Andrei Vásquez
