El escenario que hemos visto en las últimas semanas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es caótico: numerosos vuelos demorados, filas infinitas de pasajeros para abordar, desorden en el control del tráfico aéreo y hasta posibles colisiones de aviones.
El pasado 7 de mayo un avión de la aerolínea Volaris procedente de Mazatlán, Sinaloa, tuvo que abortar el aterrizaje autorizado por la Torre de Control del AICM, ya que en la pista se encontraba otro avión con instrucciones de emprender el despegue. A raíz de esta situación, Víctor Hernández, responsable de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, presentó su renuncia.
Unos días después, un incidente similar tuvo lugar con el vuelo 762 de Aeroméxico procedente de Bogotá que no pudo aterrizar, pues en la pista se encontraba una aeronave de United Airlines que estaba en maniobras de desalojo, por lo que el piloto de Aeroméxico tuvo que realizar una maniobra de emergencia y levantar de nuevo el vuelo.
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Parte de las dificultades que se están presentando en el espacio aéreo se deben al rediseño de las rutas de vuelo para permitir la operación simultánea del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) que se inauguró en marzo pasado.
En entrevista para El Financiero, Alfredo Covarrubias, secretario general del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta) denunció que el rediseño del espacio aéreo tiene muchas fallas, lo preparó gente inexperta y que con estás situaciones es evidente que haya errores.
Covarrubias también dijo que la información sobre las modificaciones de las rutas aéreas no fue entregada a los controladores de manera oportuna.
“Los controladores no tienen la posibilidad de consultar la publicación de información aeronáutica, que es una publicación del gobierno que debe ser pública y que tiene un costo elevado. Esas herramientas deben ser proporcionadas a los controladores, sin embargo no es así”, acusó Covarrubias.
Un piloto de servicio privado -que pidió omitir sus datos personales por seguridad- nos confirmó la falta de organización a partir del inicio de operaciones del AIFA.
“A mí me tocó volar la primera vez que hicieron las modificaciones del espacio aéreo. Tenía un vuelo de Toluca a Puebla y fui a la Comandancia a pedir hacer mi plan de vuelo. Entonces me dicen que ya cambiaron todas las aerovías. ¡Ah, caray! ¿Cómo está esto? O sea, nadie mandó un comunicado, nadie le avisó a las comandancias para que les avisaran a los pilotos. Hay una muy mala organización”, nos explicó el entrevistado.
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Vuelos de carga y los chárter serán transferidos casi de inmediato al AIFA
Tras estos sucesos y con la presión que la opinión pública ha estado ejerciendo, el gobierno de México informó la ampliación de más de 100 operaciones comerciales diarias en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles a partir del 15 de agosto; así como la transferencia inmediata de los vuelos de carga y los chárter.
Esto, a través de un acuerdo entre las autoridades de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de la Marina, las aerolíneas que operan tanto en el AICM como en el AIFA, anunció el secretario de Gobernación, Adán Augusto López durante la conferencia matutina el pasado 11 de mayo.
El acuerdo contempla que “en un periodo de tres meses se va a regularizar también el que vuele al aeropuerto “Felipe Ángeles” y se trasladen todas las operaciones de lo que es la carga internacional, porque en este periodo se está terminando la adaptación de las áreas de aduana, de bodega y de distribución; esto es que antes de que termine el año todos los vuelos de carga internacional doméstica y chárter ya estarán operando en el Aeropuerto Internacional ‘Felipe Ángeles’, dijo el secretario de gobernación.
Este convenio se dio a pesar de la resistencia de las aerolíneas para mudar sus operaciones al AIFA, que ha mantenido desde su inauguración una operación baja con apenas seis vuelos domésticos diarios y una ruta ocasional a Caracas, Venezuela.
Además, Adán Augusto López aclaró que es falso que esta resolución hubiera sido a raíz de una imposición o decreto, sino que fueron las aerolíneas las que se ofrecieron a aumentar el número de operaciones hacia y desde el aeropuerto ‘Felipe Ángeles’.
“Aeroméxico a partir del 15 de agosto aumentará 10 frecuencias más, y a partir del 15 de septiembre 20 frecuencias más. Acordamos también que dejarán de volar desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México todas aquellas aerolíneas que mantengan adeudos, ya sea por arrendamiento, por concepto de tarifa de uso de aeropuerto y otros adeudos”, resaltó el secretario de Gobernación.
Finalmente, Adán Augusto explicó que se convino con las autoridades y con las empresas que ya no se permitirá ningún vuelo no programado o no permitido y que se van a respetar las frecuencias tal y como están convenidas hasta el verano de 2022.
“Ya no habrá, digamos, ni aterrizajes ni despegues de lo que se conoce como vuelos no permitidos o vuelos no programados”, concluyó.
