Caso Norberto Ronquillo deja en evidencia falta de coordinación de la justicia de CDMX

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Filtración de manta, nueva equivocación

Norberto Ronquillo fue secuestrado el pasado 4 de junio al salir de la Universidad del Pedregal, en la alcaldía Tlalpan. El cuerpo del joven fue hallado cinco días después, el 9 de junio, en el poblado de Santa Cruz Acalpixca, en Xochimilco

A un mes de los hechos, la Procuraduría de la CDMX sigue sin ofrecer respuestas y el caso se distingue por la falta de coordinación de las autoridades competentes, filtración de evidencias a los medios y errores de procedimiento.

Manta arroja más dudas que certezas

Las imágenes de una manta con la que presuntamente fue envuelto el cadáver de Norberto Ronquillo agregaron un nuevo elemento, pero dejaron en entredicho las palabras de la procuradora capitalina, Ernestina Godoy, en el sentido de que la corporación contaba con sólidas líneas de investigación.

La manta roja a cuadros tenía una etiqueta con la inscripción “Familia Hernández Guarneros”, lo que llevó a realizar una exhaustiva tarea de depuración, según la funcionaria.

“Lo primero que hicimos fue ¿quiénes serán? Hay alrededor de cincuenta y tantas familias Hernández Guarneros; se ha estado depurando, se han estado filtrando. Ahorita ya hemos ido descartando, vamos en 10. La iniciamos como con 50 familias Hernández Guarneros”, dijo Godoy en conferencia de prensa el pasado 5 de julio.

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Esa filtración afecta el caso, porque pone sobre aviso a los presuntos implicados, de acuerdo con el investigador de la UNAM y especialista en Seguridad y Fuerzas Armadas, Javier Oliva.

“A mí me parece que las filtraciones, el hecho de que una de las cobijas con un apellido de las familias, pone sobre alerta a quien se sepa que está involucrado directamente en este grave crimen”, dijo Oliva en entrevista para Cuestione.

Además, deja al descubierto que no se cuidó la secrecía de la carpeta de investigación, como lo contempla el Código Nacional de Procedimientos Penales.

“A ésta (la carpeta) solamente tienen acceso las partes: imputado, defensor, asesor, víctimas indirectas y Ministerio Público, por lo cual, si existe una fuga de información, se debe iniciar la denuncia correspondiente, señaló el abogado y exsubsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Gabriel Regino, en entrevista para Cuestione.

Contaminación de evidencia…

Norberto Ronquillo salió de la Universidad del Pedregal, ubicada en la colonia Ex Hacienda San Juan Huipulco, el martes 4 de junio alrededor de las 21:30 horas.

El estudiante se dirigía a casa de sus tíos, con los que vivía y que se ubica a 15 minutos en automóvil del lugar. De acuerdo con la información difundida, habría sido secuestrado a poco más de 2 kilómetros de la Universidad, sobre la calle Arenal Tepepan, donde fue hallado su vehículo, un Toyota Yaris blanco, con placas de circulación L84-AGM.

Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX que custodiaban el auto abandonado, permitieron a uno de los familiares de Norberto trasladarlo a casa de sus tíos, lo que supone una manipulación de la evidencia.

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Francisco Rivas, director de Observatorio Nacional Ciudadano, dijo que ese error habla de la falta de capacitación de las corporaciones policiacas, aunque hayan obrado con aparente buena fe.

“Los Policías han de haber tenido la buena intención de apoyar a la familia, en vez de preservar la evidencia y tener una debida cadena de custodia, pero esos errores, que podría yo decir que son imputables a la policía de la Ciudad de México, son errores graves y tienen consecuencias; están relacionados con la absoluta simulación que hemos tenido a lo largo de estos años”, afirmó Rivas.

En ello coincidió el académico Javier Oliva, para quien la falta de coordinación entre autoridades explica que no haya resultados a un mes del crimen.

“Más que errores de la procuradora (Ernestina Godoy), es una ausencia de coordinación entre las distintas instancias de procuración de justicia; hay que señalar el inexplicable retraso de más de un mes para encontrar siquiera un resultado relativamente consistente y bien formulado”, sentenció Oliva.

Voto de confianza a Procuraduría de la CDMX

Los expertos señalaron que el caso del asesinato de Norberto exhibe las carencias de un sistema de justicia inoperante en su conjunto, donde la Procuraduría capitalina, sin embargo, es de lo más rescatable.

“Comparado con muchas fiscalías y procuradurías, la de la Ciudad de México es de lo mejor que tenemos”, según el director de Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas.

¿La cadena de errores y filtraciones descalifica el futuro resultado de la investigación? De acuerdo con el especialista Javier Oliva, no. Ya que al no hallarse aún a los responsables, “no hay materia para llegar a esa conclusión, lo que sí es de lamentar es que este caso y otros más no puedan ser resueltos, a pesar de la tecnología con la que cuenta la autoridad”.

Caso golpea calificación de alcaldesa de Tlalpan

Los crímenes de Norberto Ronquillo y Leonardo Avendaño, estudiante de la Universidad Intercontinental asesinado el 12 de junio, también en Tlalpan, afectaron severamente la imagen de la alcaldesa Patricia Aceves, quien tuvo la peor evaluación entre los alcaldes de Ciudad de México, alcanzando -73 puntos, de acuerdo con una encuesta publicada este 10 de julio en El Universal.

¿Podrá la procuradora, Ernestina Godoy, resolver satisfactoriamente el caso y revertir la parálisis en la dependencia a su cargo?

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