La desaparición y trata de mujeres y niñas sigue siendo un desafío en la Ciudad de México

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En la Ciudad de México los registros de desapariciones de mujeres y niñas crecieron dos veces y media en el último año. En 2021 hubo 209 casos de mujeres desaparecidas y no localizadas y en 2022 fueron 526, un aumento del 151%, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas.

Así, a nivel nacional la Ciudad de México ocupó el primer lugar en casos reportados de mujeres desaparecidas y no localizadas durante 2022. En segundo lugar se encuentra el Estado de México con 430 casos de mujeres y niñas desaparecidas y no localizadas.

Igualmente, según el informe de violencia contra las mujeres del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la trata de personas cuyas víctimas son mujeres incrementó 105% de 2021 a 2022, al pasar de 54 a 111 casos. 

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Con estas cifras la capital del país pasó del tercer lugar a nivel nacional en la incidencia de este delito en el año 2021 al segundo lugar en 2022 solo después del Estado de México, que ocupó el primer lugar en trata de personas el año pasado con 195 casos registrados.

Además, la Ciudad de México fue el tercer estado del país con más casos de feminicidio registrados de enero a diciembre de 2022, con 74 feminicidios, de acuerdo con datos oficiales. 

Estos tres fenómenos –feminicidio, trata de niñas y mujeres y las desapariciones- “son parte de la máxima expresión de violencia sobre las mujeres y sus vínculos pueden dar luces sobre cómo mejorar su búsqueda y los procesos de investigación”, señala la organización civil de defensa de derechos humanos Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, en su investigación “Diagnóstico de mujeres desaparecidas”.

En la investigación, las autoras analizaron la desaparición de mujeres en el periodo de 2018 a 2021 y encontraron que ocho estados, entre ellos la Ciudad de México, concentran el 56.1% de las desapariciones ocurridas en esos años en todo el país. Los otros siete estados son: Puebla, Veracruz, Estado de México, Colima, Jalisco, Nuevo León y Guerrero. 

Niñas y adolescentes, las que más están desaparecidas

De acuerdo con el estudio, en estos ocho estados el rango de edad donde se concentran los casos de niñas y mujeres desaparecidas va de los 15 a los 19 años de edad. 

En la Ciudad de México tan solo en 2022, 49 niñas de 15 años están registradas como desaparecidas y no localizadas, frente a 26 niños de la misma edad. De igual forma, son 56 niñas de 16 años desaparecidas y 24 niños. Y 46 adolescentes mujeres de 17 años contra 27 hombres de esa edad.

“Lo anterior refleja el reto más difícil para las autoridades, ya que a partir de esto deben diseñar políticas públicas focalizadas para la búsqueda inmediata de los casos de adolescentes y mujeres jóvenes, a la par de implementar proyectos que puedan prevenir y protejan a esta población de continuar siendo víctima de desaparición”, indica la organización.

En todo el país, a partir del año 2020 se empezaron a denunciar anualmente más de 2,000 casos de desaparición de mujeres, adolescentes y niñas. El pico más alto fue el año 2021, con 2,729 casos. 

Dicho aumento podría deberse a dos razones, señala el IMDHD. La primera es que en los últimos años –y gracias a la implementación de la Ley General en Materia de Desaparición– se puede haber incentivado el reporte de casos de mujeres desaparecidas

La segunda es el comportamiento del crimen organizado que “ha encontrado en la desaparición una forma de ocultar delitos como el feminicidio, la trata de personas, el secuestro, el reclutamiento y utilización de niñas y mujeres”, según el análisis de la organización. 

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¿Trata de personas más grave en CDMX que en otros estados? 

En todo el país, según el estudio, la información oficial reportada sobre los casos de trata “es muy poca debido a la mínima denuncia, así como al alto riesgo que significa enfrentar este problema, en el cual están implicadas redes de macrocriminalidad transnacional”.

Además, como nos explicó la abogada feminista Ana Yeli Pérez Garrido, directora de la organización feminista Justicia Pro Persona, asociación que también participó en dicho estudio, la trata de personas es un delito que no en todos los estados se persigue igual y si la Ciudad de México ha ocupado los primeros lugares en trata de personas a nivel nacional en los últimos años podría deberse a que “se le ha dado más atención al delito” y no porque haya mayor incidencia delictiva en la Ciudad de México que en otros estados.

La defensora de derechos humanos señaló que algunos estados registran cifras bajas de trata de personas o colocan este delito en otro tipo penal como desaparición o privación de la libertad. Por lo tanto, los registros del delito de trata de personas van quedando en la cifra negra.

Por ejemplo, en 2022, Tlaxcala registró un solo caso de trata de personas cuya víctima es una mujer y en 2021 registró dos casos. “Otros estados no tienen ni un solo caso de trata de personas y claro que hay casos de trata en todos los estados o al menos en los corredores de trata y dichos estados están reportando cero o bajos registros de este delito”, puntualizó.

Momento de mejorar la Alerta de la CDMX, proponen 

En noviembre 2019, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, decretó la Alerta por Violencia contra las Mujeres. Este es un mecanismo contemplado en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia que consiste en un conjunto de medidas y acciones gubernamentales urgentes para atender y erradicar las violencias contra las mujeres.

En 2017, diversas organizaciones de la sociedad civil de defensa de derechos humanos solicitaron la Alerta para la Ciudad de México. Pero los dos años siguientes los gobiernos no la aplicaron, pese a los altos índices de violencia e impunidad registrados, hasta que Sheinbaum Pardo la decretó en 2019.

“Estamos convencidas de que la Alerta funciona, pues obliga a las autoridades a implementar la política pública que se necesita para atender la violencia y que no habían implementado a pesar de tener una ley”, nos dijo Pérez Garrido, quien es abogada de las familias de casos emblemáticos de feminicidio en el país, como el de Mariana Lima Buendía y Lesvy Berlín Rivera Osorio.

La Alerta también “obliga a las autoridades a tener en la agenda política la violencia contra las mujeres como un tema prioritario”, enfatizó.

No obstante, resaltó que a la Alerta declarada en la Ciudad de México por Sheinbaum le faltan medidas que estaban contempladas en la alerta que las organizaciones civiles, como Justicia Pro Persona y el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, solicitaron en 2017. 

Ana Yeli Pérez nos explicó que la mayoría de las medidas que se implementaron con la Alerta vigente están enfocadas a la violencia sexual, “pero la Alerta no cuenta con un diagnóstico integral y algunas cuestiones se están atendiendo de forma aislada. Incluso en la atención de la violencia sexual falta mucho por hacer”.

“¿Cuál es la atención que se le está brindando a las víctimas de violencia sexual? La Fiscalía General de Justicia de la CDMX y el Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas de Delitos Sexuales no tienen la capacidad de atender a las víctimas de manera terapéutica. Y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas local tampoco las está atendiendo”, cuestionó.

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El Protocolo Alba no prioriza búsqueda en campo inmediata

De igual forma, el Protocolo Alba -mecanismo para buscar a mujeres y niñas desaparecidas– vigente en la capital del país no contempla las medidas establecidas en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas ni las políticas que propusieron las organizaciones y las familias de mujeres desaparecidas en 2017, como la actuación de las células de búsqueda inmediatamente después de que ocurre el delito.

“Estas propuestas siguen sin ser escuchadas y sin ser atendidas. Ya que el Protocolo Alba en la Ciudad de México prioriza la búsqueda administrativa a través de oficios y no deja claro en qué momento comienza la búsqueda en campo”, apuntó la abogada.

Por tanto, para Ana Yeli Pérez es un buen momento para evaluar la Alerta en la CDMX. Decir qué medidas no funcionaron, cuáles sí y cómo pueden mejorar, así como cuáles se tienen que implementar de manera urgente. 

Al igual que la Ciudad de México, los estados analizados en el diagnóstico tienen vigente la Alerta por Violencia de Género contra las Mujeres.

Pero las autoras del estudio advierten, como nos dijo Pérez Garrido, que en términos generales, los avances en la implementación del Protocolo Alba en la incorporación de la perspectiva de género y en la lucha contra los prejuicios y estereotipos para la atención de las familias con mujeres desaparecidas son mínimos

Ante este panorama, el IMDHD insta a los tres niveles de gobierno, al gobierno de la Ciudad de México y de los demás estados a implementar de manera urgente una política pública prioritaria y focalizada en las alcaldías y los municipios que concentran el mayor número de casos de desaparición de mujeres y niñas

Así como actualizar las alertas de violencia con un diagnóstico de la desaparición forzada para diseñar estrategias especiales para la búsqueda de mujeres y prevención de esta problemática. También, llaman a las autoridades a lograr sentencias contra los responsables y sancionar a las y los funcionarios que cometan prácticas de violencia institucional contra familiares de personas desaparecidas, quienes las buscan con sus propios medios ante la inacción de las autoridades. 

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