“Si no encuentro a mi hija, nadie olvide que fue víctima del Estado”, advierte madre de Monserrat Uribe Palmeros

Compartir:

- Advertisement -

Como cientos de madres en México, Miriam Jaqueline Palmeros Rosas ha ido más allá de lo que ha podido hacer el aparato de investigación del gobierno. Ella misma ha conseguido pruebas sobre la desaparición de su hija, Jael Monserrat Uribe Palmeros, ocurrida la tarde del viernes 24 de julio del 2020, en los límites entre Iztapalapa e Iztacalco, en la Ciudad de México.

“Cuando estás en esto es bien difícil. Me dejé caer muchos meses en la depresión, pero dije ‘no puedo dejar que la desaparición de mi hija se quede así’. Y sobre todo porque Monse es madre de dos pequeños, de cinco y de tres años de edad que dependen totalmente de ella. Y yo también tengo otros tres niños”, nos compartió Jaqueline Palmeros Rosas. 

En un año y cinco meses de búsqueda de Jael Monserrat, Jaqueline Palmeros ha conocido a muchas mujeres y ahora buscan juntas a sus familiares, en el colectivo Una luz en el camino.

Te puede interesar: Fiscalías, rebasadas para atender casos de desaparición

“Veo a madres que tienen buscando hasta 15, 10 años. He conocido a mucha gente en la Brigada Nacional de Búsqueda que tiene añisimos buscando. Y digo ‘Dios mío, qué calvario me espera, si la encuentro rápido qué bueno, pero si no qué voy a hacer”’.

Jael Monserrat Uribe Palmeros tenía 21 años cuando desapareció afuera del Potzollcalli de Eje 5 y La Viga, en Plaza La Viga, en Iztapalapa. Trabajaba en un call center, pero ese 24 de julio la regresaron de su trabajo. Por eso, accedió a ayudar a unos amigos y amigas que iban a vender un carro, en la tarde de ese día. Esto fue lo último que se supo de ella. 

Pierden pruebas de la desaparición de Monserrat

El 26 de julio por la noche, Jaqueline Palmeros acudió a levantar la denuncia por la desaparición de su hija ante las autoridades, a quienes les solicitó que revisarán las cámaras de vigilancia de la zona, pero no lo hicieron. En los siguientes días y semanas, ella recorrió las casas y los comercios que contaban con cámaras para pedir las grabaciones. 

“En las cámaras del C5 se logra ver el vehículo que ella aborda (entre Eje 5 y La Viga) y a partir de entonces no sabemos de ella. Ya le dimos un seguimiento a las cámaras hasta Tlalpan, donde ya no hay más cámaras”, nos relata Jaqueline.

Jaqueline pidió a las autoridades un peritaje de las imágenes y “fotogramas” para reconocer las placas y el modelo del vehículo que abordó Monserrat, porque debido a “la baja calidad de las cámaras del C5 no se alcanza a distinguir ni el color ni las placas ni el modelo”.

Cinco meses después de la desaparición de su hija, en diciembre de 2020, le informaron que los policías de investigación, en la cadena de custodia, perdieron el video del C5, pero no solo ese, sino dos videos más que Jaqueline consiguió en una casa y en una editorial cercana a Plaza La Viga. 

Como si no fuera suficiente, también perdieron información que Jaqueline obtuvo para rastrear la zona donde Monserrat se encontraba la última vez que envió un mensaje de texto desde su celular. Además de las declaraciones de dos “chicas” que afirman que la pareja de Monserrat -Rodrigo “N”- les dijo “que la mató y la llevó al Ajusco”. 

“Hace un año y casi cinco meses que tengo a mi hija desaparecida y no tengo esa información. Todo eso se perdió de la carpeta -de investigación- de mi hija que está en la Fipede (Fiscalía de Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas y la Desaparición Cometida por Particulares y Búsqueda de Personas Desaparecidas)”.  

“Si no encuentro a mi hija, quiero que nadie olvide que Monserrat fue una víctima del Estado. Una agente del Ministerio Público tapó todas esas negligencias y omisiones, su nombre es Alma Ramírez. Puse una denuncia por todo lo que han perdido y que ha retrasado la investigación para la búsqueda de mi hija, pero no ha pasado nada”, denunció. 

Te sugerimos: ¿Dónde está Pamela? Hace tres años y nueve meses desapareció en la CDMX; su familia exige justicia

Más negligencias

Las autoridades no emitieron el Protocolo Alba para buscar a Monserrat. “Me dijeron que no era necesario. Y les pregunté por qué no la podían buscar en otros estados si estaba en una edad vulnerable. Les pedí que me explicaran por qué me estaban negando esa posibilidad. Fui a otros estados a buscar a mi hija, porque no me hicieron caso aquí”.

El Protocolo Alba es un mecanismo para realizar la búsqueda inmediata para la localización de mujeres y niñas desaparecidas, permite desplegar acciones coordinadas por las fiscalías y las comisiones de búsqueda de personas en los estados.

A una semana de la desaparición de Monserrat, un policía, a quien identifica como Ángel Pino, le dijo que “a lo mejor mi hija andaba de fiesta, que era muy joven. Que él había tenido muchos casos de desapariciones voluntarias, que luego resulta que habían ido a Acapulco y que regresaban a los tres o cuatro días. Y que me esperara un poco más a ver si regresaba”.  

Más información: El Protocolo que no aplica la Fiscalía de la CDMX y que podría salvar a niñas y mujeres

Organización de familias

Ante la falta de información, inacción y omisión de las autoridades procuradoras de justicia, Jaqueline buscó a colectivas, colectivos y organizaciones de familiares de víctimas de desaparición y feminicidio para pedir apoyo. La alentaron a “luchar por la búsqueda de verdad y justicia”, a estudiar las leyes y el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas para saber qué exigir.

En enero de 2021, Jaqueline Palmeros creó el colectivo Una luz en el camino. Actualmente son 20 familias que buscan a sus familiares que fueron desaparecidas en la capital del país. Desde entonces han realizado decenas de marchas para visibilizar y exigir la búsqueda de cada una y cada uno de sus seres queridos.

En junio de este año, lograron realizar una brigada de búsqueda en el Ajusco, junto con Lizzeth del Carmen Hernández Navarro, comisionada de Búsqueda de Personas en la Ciudad de México. 

“Encontramos dos cuerpos, uno de un hombre y uno de una mujer, que hasta la fecha siguen sin ser reconocidos. Tenemos conocimiento de que ahí existen zonas de fosas clandestinas”, nos dijo Jaqueline Palmeros.

El pasado 14 de diciembre, inauguraron el Jardín Memorial en la explanada de la Alcaldía de Iztacalco, donde colocaron esferas de navidad con la imagen y los datos de más de 500 personas desaparecidas en el país. “El memorial es un lugar de amor para visibilizar y concientizar sobre el problema de la desaparición de personas en el país y en la Ciudad de México”, nos compartió Jaqueline. 

Te recomendamos: Amnistía Internacional denuncia investigaciones deficientes de feminicidio y desaparición de mujeres en Edomex

El 15 de diciembre, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ofreció una recompensa de 250,000 pesos para quien aporte información sobre el paradero de Monserrat y otros 250,000 pesos para quien dé información sobre los posibles responsables de su desaparición forzada.

Además, el colectivo se ha reunido por lo menos en tres ocasiones con Ernestina Godoy Ramos, fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, para exigir que todas las autoridades e instancias actúen y busquen a sus familiares. 

“Lo que sigue es activar la búsqueda de mi hija a nivel nacional, si es que la pudiesen tener en trata (de personas) y reactivar las búsquedas en el Ajusco. En la Ciudad de México todavía tenemos muy tapado eso de las desapariciones, pareciera que aquí no existen las desapariciones”.

Para Jaqueline es claro que solo la organización entre las familiares les ha permitido ser escuchadas por las autoridades, “cuando ya estás en un colectivo dicen ‘ella ya no está sola, ya vienen más familias’ y les empiezas a exigir”.

Cuestione solicitó entrevistas con Lizzeth Hernández, titular de la Comisión de Búsqueda en la Ciudad de México, y con May Gómez Jiménez, responsable de la Fiscalía de Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas y la Desaparición Cometida por Particulares y Búsqueda de Personas Desaparecidas, pero no recibimos respuestas. 

Foto: cortesía Jaqueline Palmeros Rosas

Desaparición de mujeres jóvenes en la CDMX

Según datos de la Comisión de Búsqueda de Personas, desde que existen registros al 22 de diciembre de 2021, en la Ciudad de México hay 3,101 personas desaparecidas y no localizadas, de las cuales el 36.4% son mujeres. Es decir que 1,131 mujeres están desaparecidas y no localizadas.

También puedes leer: ​​Ciudad de México, un laberinto sin salida cuando se busca a una mujer

Pero en los últimos tres años se ha disparado la desaparición de personas. En 2019 fueron desaparecidas 185 mujeres y aún no son localizadas, en 2020 fueron desaparecidas y a la fecha no están localizadas 271 mujeres. Y en este año ya suman 225 mujeres desaparecidas y no localizadas. Esto significa que entre 2019 y 2021 la desaparición aumentó 21%.

Rita Canto Vergara, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa (UAM-I), nos explicó en entrevista que desde 2018 existe en el país un “proceso de feminización de la desaparición masiva de personas, por la forma en que las mujeres son desaparecidas y por los fines para los cuales son desaparecidas”, como la trata de personas con fines de explotación sexual. 

Rita Canto y la abogada Socorro Damián Escobar, responsable de la Unidad de Acción para la Atención de las Violencias de Género, la Inclusión con Equidad y el Respeto a las Diversidades de la UAM-I, presentaron un informe al Comité de Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada, durante su visita a México, en noviembre pasado, por el aumento de la desaparición de mujeres jóvenes, niñas y adolescentes en la Ciudad de México.

De acuerdo con su investigación, de las personas desaparecidas menores de edad (de 0 a 18 años), 52% son mujeres a nivel nacional. Y en la Ciudad de México el porcentaje se eleva a 57.8% de mujeres en este mismo rango de edad, nos detalló Rita Canto. 

Fuente: Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas 

“En los últimos 11 meses de la pandemia por COVID-19 -de enero a noviembre de este año-, desaparecieron 9 jóvenes y niñas, en promedio cada mes. Además, vemos claramente que a partir de la entrada de la Guardia Nacional se dispara la desaparición de mujeres y de niñas en el territorio de la Alcaldía de Iztapalapa”, apuntó.

Por su parte, Juan Martín Pérez, coordinador Regional de la Iniciativa Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, nos comentó que de enero a octubre de este año cada día en el país 13 personas, de entre 0 y 17 años de edad, fueron reportadas como desaparecidas. 

Finalmente, la especialista Rita Canto manifestó la urgencia de aplicar los protocolos y planes de búsqueda eficientes e inmediatos para encontrarlas y abatir la impunidad y la invisibilización que son “terrenos muy fértiles” para la desaparición forzada de mujeres y niñas. Pero también de pensar en políticas públicas con perspectiva de género de “alta calidad para la recuperación física y psicológica de todas las víctimas”.

¿Verá México un final a esta pesadilla para las familias?

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.