Obras del Tren Interurbano siguen paradas; el gobierno federal y de la CDMX se culpan mutuamente

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Mientras que varios de los tramos del Tren Interurbano están avanzados en su trayecto por el Estado de México, en la Ciudad de México continúan estancadas las obras. Las razones son varias, pero los responsables no están claros: tanto el gobierno federal como el de la Ciudad de México se responsabilizan uno al otro por no lograr avanzar. Y la explicación más reiterada es que los terrenos por los que debiese pasar la obra simplemente no le pertenecen al gobierno

La megaobra que arrancó en 2014 –durante el sexenio de Enrique Peña Nieto– debía estar terminada a más tardar en 2017. Ha costado 76,346 millones de pesos, 74% más que los 44,000 millones de pesos del plan original. 

El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió concluir la obra que transportaría de Toluca a la Ciudad de México a unas 230,000 personas diariamente en 45 minutos. Sin embargo, los últimos 17 kilómetros dentro de la CDMX no muestran ningún avance, aunque sí se le sigue inyectando dinero. 

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Un dolor de cabeza llamado Tramo 3

De los 57.7 kilómetros que comprenden la megaobra del Tren Interurbano, los últimos 17 están en la CDMX, y se han convertido en un dolor de cabeza: el Tramo 3, que comienza en la zona de Santa Fe y termina en la estación del Metro Observatorio. Ahí los avances se encuentran detenidos. 

Aunque eso no impide que la obra en este tramo siga costando dinero. En septiembre pasado, la SCT anunció que reasignarían 400 millones de pesos para terminar este tramo del Interurbano. Sin embargo, el progreso de la obra en la Ciudad de México se ha mantenido sin cambios, de acuerdo con los mismo reportes semanales de la SCT.

Cuestione preguntó tanto a la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) de la Ciudad de México, como a la SCT y descubrió que se culpan unos a otros, sin asumir responsabilidad. 

Lo que confirmamos, gracias a solicitudes de transparencia, es que el problema de fondo es el derecho de vía. Esto es la necesidad legal de que el gobierno posea los derechos de propiedad de por dónde va a pasar el Tren Interurbano.  

Lo que señala la Sobse es que la gestión de los derechos de vía corresponde realizarlos a la SCT, y la SCT dice que la construcción es responsabilidad de la Sobse. Resumen: ninguna de las dos dependencias parece estar dispuesta a transparentar qué es lo que detiene las obras en la Ciudad de México. 

Incluso, en algún momento de 2015, la SCT y la Sobse consideraron mover el trayecto del Tren Interurbano a los terrenos de la Secretaría de la Defensa Nacional y el Estado Mayor Presidencial. Sin embargo, esto tampoco sucedió. Finalmente, parece que regresaron a la ruta original. 

Los extrañamientos de las Auditorías

Con pagos indebidos o fuera del catálogo de precios, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) identificó probables quebrantos a la Hacienda pública por 4,806 millones de pesos, como dimos a conocer en esta nota. 

Pero ese es solo uno de los muchos problemas de la obra. La Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) hizo notar que un contrato concedido por licitación a un grupo de empresas encabezado por Caabsa Constructora había tenido diversas modificaciones desde el año 2015, incluyendo cambios en las fechas de ejecución, suspensiones totales o parciales, obras inducidas no consideradas en el presupuesto contratado, adecuaciones del diseño estructural del proyecto. Todo esto “generó un nuevo catálogo de conceptos, cantidades de obra adicionales y múltiples conceptos de obra extraordinarios, que modificaron las condiciones originales para la ejecución de los trabajos y que dejaron sin efecto el costo de oportunidad obtenido con la licitación”, advierte en su auditoría ASCM/175/18.

Además, la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse) pagó “77 conceptos de obra no previstos en el catálogo original del contrato” y duplicó el pago de 5,021,900 de pesos, tras autorizar dos veces el cobro por 474 metros de pilas de cimentación, advierte la ASCM en este informe

Pero no solo eso: para octubre de 2018, la Sobse aumentó el presupuesto del contrato DGOP-LPN-F-1-043-14 con Caabsa y las demás empresas a 12,461 millones de pesos, casi 40% más a los 8,988 millones de pesos originalmente convenidos, de acuerdo con la misma auditoría. 

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¿Quién es Caabsa?

Grupo Caabsa es una importante empresa de construcción mexicana, fundada hace más de 40 años por los hermanos Luis y Mauricio Amodio Herrera.

En mayo de 2020, los Amodio adquirieron por 50,000,000 de euros, el 16% de la empresa OHL –la misma que se vio envuelta en un escándalo por construir con sobrecostos el Viaducto Bicentenario del Edomex– y con eso, un asiento en el Consejo de Administración de esa compañía. 

La misma historia en Edomex, pero con otro desenlace

Los 283 ejidatarios de San Buenaventura, una zona por la que pasa el Tren Interurbano, pararon las obras en el Estado de México en septiembre pasado, bajo el pretexto de que violan la suspensión que obtuvieron de un juez, mientras concluye el proceso judicial abierto en contra de la SCT por la falta de una indemnización por la afectación a sus tierras y exigen el pago de 300 millones de pesos, reporta El Sol de Toluca

Al parecer, la SCT pagó desde 2015 por estas tierras ejidales a personas que se identificaron como representantes del ejido –aunque los inconformes no los conocen y aseguran que no recibieron nada. Por eso, ahora el asunto está en tribunales. ¿A quién le habrá pagado la SCT?

El megaproyecto del Tren Interurbano ha tenido una larga historia de tropiezos, que parecen aún están lejos de terminar. 

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