Nuevos tiempos sindicales

Compartir:

- Advertisement -

La vida laboral del país, ¿con otra realidad?

En el último mes ha habido una serie de conflictos laborales que pudieran augurar una nueva etapa en la vida laboral de México. Vienen en el contexto de las nuevas realidades económicas y políticas del país.

En el último mes entre 30 mil y 40 mil trabajadores de maquiladoras en la zona fronteriza de Matamoros entraron en huelga. La razón inmediata de las huelgas fue que el Presidente López Obrador anunció, en su discurso de toma de posesión el 1 de diciembre, que el salario mínimo en la zona fronteriza aumentaría en un 100%, de 88.36 pesos a  176.72 pesos por día. Calculado en dólares, subió de $4.63 a $9.25 aproximadamente.

En los setenta, el salario mínimo equivalía a 15.84 dólares. En 1983 se negoció un aumento salarial del 43% con una jornada de trabajo de 40 horas y pago de 56.  En 1992, los trabajadores pedían subir el salario mínimo a 19.50 dólares al día. 27 años después, el salario mínimo subió a 9.25 dólares. Estos datos salariales explican el conflicto laboral en Matamoros.

Los trabajadores también exigían que se incrementara su bono de productividad de $3,500 pesos al año a $32,000 pesos al año, debido a que las jornadas laborales se incrementaron de 40 horas a la semana a 48.

La mayoría de los miles de trabajadores en huelga regresaron a trabajar después de lograr incrementos a salarios y bonos. El ejemplo de los trabajadores de Matamoros promete extenderse hacia el resto de la zona fronteriza de México, llegando hasta Baja California.

Uno de los efectos de la efervescencia sindical es que los trabajadores podrían abandonar la CTM y constituir sindicatos libres o independientes. Se ha observado la presencia del sindicato minero, dirigido por “Napito”, senador de Morena, que busca afiliar trabajadores a su agrupación. Quizá surja el embrión de una organización sindical ligada al partido oficial.

Otros grupos sindicales están en conflicto, notoriamente las secciones del sindicato de la educación, tanto de Oaxaca como Michoacán. Sus demandas son la exigencia de devolverles a las secciones sindicales el manejo de la contratación, ascenso escalafonario y pago de los maestros de sus respectivas secciones. El manejo de estas cuestiones administrativo-laborales es fuente fundamental del liderazgo y control de las direcciones sindicales. La huelga que bloqueó el ferrocarril del puerto Lázaro Cárdenas durante semanas le permitió  a la dirección sindical recuperar su control administrativo sobre los maestros.

Ese logro en Michoacán anuncia, probablemente, futuros conflictos en el resto de las secciones sindicales de maestros para recuperar ese mismo control por parte de sus líderes sindicales.

Es aún demasiado temprano para saber si grupos de burócratas protestaran en masa por despidos o rebajas de salarios. La posibilidad queda abierta. Por lo pronto, la huelga del SITUAM anuncia el preludio a movimientos laborales urbanos universitarios, ante la eventualidad de recortes en los apoyos dados a los centros de investigación y docencia. Todo está por verse.

Serán nuevos tiempos sindicales en México.

@rpascoep

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.