CDMX y Jalisco están en riesgo de regresar a semáforo rojo

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Te explicamos por qué

La Ciudad de México (CDMX) y Jalisco han generado sus propios criterios para tomar decisiones sobre qué tipo de actividades abrir (o cerrar) durante la contingencia por el COVID-19. Ahora, en ambas entidades se corre el riesgo de volver a restringir actividades.

La CDMX cumplió un mes operando bajo las restricciones del semáforo color naranja y ahora está en riesgo de regresar al rojo, es decir, de restringir nuevamente las actividades no esenciales. 

Mientras que Jalisco, bajo sus propios indicadores, también está a punto de volver al color de emergencia. Es decir, de parar todas las actividades –excepto las del sector salud, seguridad y abasto de alimentos– por 14 días

Lo anterior significa dos cosas, principalmente:

  1. Que los contagios por COVID-19 pueden estar creciendo de manera desmedida en esas entidades y por lo tanto, también las muertes.
  2. Que la economía de ambas entidades puede continuar deteriorándose. 

Pero, vamos por partes, ¿cuáles son los indicadores que se usan en cada entidad?

Ciudad de México 

Para que la capital continúe en semáforo naranja necesita cumplir con dos reglas:

  1. El porcentaje de ocupación hospitalaria debe ser menor al 65%.
  2. Que ese porcentaje de ocupación sume dos semanas con tendencia a la baja.

Por ahora (30 de julio), la Ciudad de México tiene una ocupación hospitalaria de 50% (razón por la que la capital continúa en semáforo naranja) un indicador aceptable considerando que hace dos meses el 74% de las camas hospitalarias estaban ocupadas. 

El problema es que en la última semana se ha observado un incremento paulatino en el porcentaje de camas ocupadas. Si ese aumento continúa y llega a 65%, el semáforo epidemiológico de la capital podría cambiar a rojo.

En la siguiente gráfica se puede ver (en color rojo) cómo se ha elevado el número de pacientes hospitalizados por COVID-19, a partir del 19 de julio:

El viernes 24 de julio, Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la CDMX, advirtió que “dependiendo del crecimiento en hospitalizaciones y su velocidad de crecimiento, si llegamos a un punto crítico, tendremos que tomar nuevas medidas restrictivas para evitar saturación hospitalaria y para evitar que vuelva a crecer el número de lamentables decesos”.

Jalisco

El 12 de julio, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, anunció sus propios indicadores COVID-19 para determinar en qué momento sería necesario activar el botón de emergencia. Es decir, para decidir cuándo parar gran parte de las actividades durante 14 días (medida similar a estar en rojo en el semáforo epidemiológico nacional). Para ello, tendría que ocurrir cualquiera de los siguientes dos criterios:

  1. Si el porcentaje de ocupación hospitalaria llega al 50%.
  2. Si la tasa de incidencia semanal por fecha de inicio de síntomas alcanza los 400 casos.

Cada domingo se actualizan los indicadores y, de acuerdo con ese último reporte, la ocupación hospitalaria estaba en 28.4% (aunque ayer, 29 de julio, se actualizó a 30%). Y la incidencia semanal se encuentra en 336.9 casos de COVID-19 por millón de habitantes, cada vez más cerca de los 400.

Las autoridades de Jalisco están ampliando la capacidad hospitalaria para evitar la saturación. Se añadieron 120 camas al Hospital Civil de Guadalajara, 20 más en San Juan de los Lagos, 10 más al Hospital de Lagos de Moreno y otras 10 más al Hospital General de Vallarta.

Hoy, jueves 30 de julio, las autoridades sanitarias del estado se reunieron para dar a conocer el plan para frenar los contagios del SARS-COV-2. El objetivo es evitar llegar a los 400 casos de COVID-19 por millón de habitantes y un paro de la economía. Sin embargo, el anuncio se pospuso para el domingo 2 de agosto, reportó el portal de noticias Rumbo MX.

Recordemos que el semáforo epidemiológico de Jalisco está en color rojo (de máximo riesgo) a nivel federal, desde el 20 de julio. Sin embargo, Enrique Alfaro se opuso a que las autoridades sanitarias federales colocaran a Jalisco en rojo y por eso sigue operando bajo sus propias reglas.

Alfaro acusó a Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, de volver a “cambiar los criterios para el semáforo (epidemiológico) y nos pone en rojo porque se le antoja”, tuiteó el gobernador

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Los más afectados

Bajo Sombra Café es un micronegocio ubicado en la colonia Narvarte de la Ciudad de México y forma parte de las nueve de cada 10 empresas que resultaron afectadas durante el confinamiento.

Juan, uno de los tres fundadores de la cafetería, nos dijo que la crisis sanitaria por COVID-19 provocó que sus ingresos disminuyeran 80% en abril y mayo. Cerraron por su salud y la de sus clientes; solo hacían entregas a domicilio de café molido o en grano.

Bajo Sombra Café reabrió a partir del 1 de junio, con el inicio de la “nueva normalidad” (cuando la capital aún estaba en semáforo rojo). Desde entonces, las ventas se han recuperado muy ligeramente, pero aún reportan caídas del 60%.

Juan afirma que, en caso de que la Ciudad de México pasara a semáforo rojo y volviera a restringir actividades. ya no podrían cerrar el negocio. La cafetería seguirá operando con medidas sanitarias porque necesita dinero para sobrevivir y para pagar el crédito de 10 mil pesos que solicitó al Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México (Fondeso).

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Mientras tanto, 39 colonias de la Ciudad de México están en semáforo rojo y hasta el 29 de julio se registró una tasa de 97.9 defunciones por COVID-19 por cada 100 mil habitantes, la más alta a nivel nacional.

En Jalisco, la tasa es de 17.6 por cada 100 mil habitantes, lo que lo coloca en el lugar 25 de 32.

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