¡Se siguen peleando! La discusión entre los directivos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) e investigadores como Antonio Lazcano sigue dando de qué hablar, y todo indica que a la nueva administración no le gustan las críticas.
Todo empezó cuando el Dr. Antonio Lazcano, que es científico emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y formaba parte de la Comisión Dictaminadora del Área II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), publicó el 26 de julio en la revista especializada Science, una crítica a los recortes presupuestarios que ha sufrido el Conacyt bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador (el artículo lo puedes consultar aquí).
El 20 de septiembre, la directora del Conacyt, la Dra. María Elena Álvarez-Buylla, publicó en la misma revista un artículo aclarando “las imprecisiones” en el escrito de Lazcano (lo puedes leer en inglés aquí).
Ese mismo día, al científico de la UNAM se le notificó, vía correo electrónico, su destitución de la Comisión Dictaminadora a la cual pertenecía por supuestas “faltas sin justificación”. Colegas científicos pusieron el grito en el cielo y acusaron que esta acción respondía a las críticas expresadas por Lazcano.
Ante las diferencias entre ambas posiciones, en Cuestione nos dimos a la tarea de analizar las cifras oficiales y ver quién tiene la razón. Las críticas del Dr. Antonio Lazcano resultaron ser ciertas, mientras que lo escrito por la Dra. Álvarez-Buylla resultó ser engañoso y no del todo correcto. A continuación te presentamos el análisis
Frase: “Hace dos meses, López Obrador firmó un memorando para reducir los fondos para todos los centros de investigación apoyados por CONACYT en un 30 a 50%. El presupuesto general de CONACYT se redujo en un 12%”.
Autor: Antonio Lazcano, 26 de julio 2019.
Calificación: Verdadero
Como dijo el Dr. Lazcano, el 3 de mayo de este año el poder Ejecutivo envió un memorándum en el que solicitaba, de manera inmediata, recortes de entre 30 y 50% a partidas del presupuesto que afectaron directamente el gasto operativo de dependencias y entidades, incluidos los Centros Públicos de Investigación (CPIs), del Conacyt.
Esto le ganó al presidente que más de tres mil investigadores, así como instituciones de investigación y educación superior, le enviaran una carta solicitando que reconsiderara estos recortes.
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Sobre la reducción de 12% al presupuesto del Conacyt, cuando se analizan las cifras de los presupuestos de egresos aprobados en 2018 y 2019 -disponibles en la plataforma de Transparencia Presupuestaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que puedes revisar aquí– comprobamos que la variación real (tomando en cuenta inflación) fue de -12.96%.
El presupuesto aprobado de 28 mil millones de pesos (valor en pesos de 2019) que le aprobó la Cámara de Diputados al Conacyt en 2018 disminuyó a 24 mil 764 millones de pesos en el presupuesto de 2019.
¿Y lo que respondió la directora del Conacyt?
Frase: “En México, el presupuesto total para ciencia, tecnología e innovación (CTI) en 2019 (77 mil 300 millones de pesos) fue el más alto que se ha visto en siete años”.
Autor: María Elena Álvarez-Buylla, 20 de septiembre, 2019.
Calificación: Engañoso
La réplica de la Dra. Álvarez-Buylla resulta engañosa pues, aunque las cifras del presupuesto que recibió este objetivo del gobierno sí son los mencionados, Álvarez-Buylla no tomó en cuenta la inflación anual observada en los últimos siete años, en vez de comparar las cifras reales, que sí la consideran.
Utilizando este criterio, revisamos la fuente utilizada por la directora del Conacyt en su artículo, agregamos la inflación y descubrimos que los más de 77 mil millones de pesos aprobados en 2019 representan en realidad el presupuesto más bajo desde 2013.
Esta gráfica nos permite observar que el presupuesto para impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación ha ido disminuyendo desde 2015. Además, los recursos que se destinaron para estos fines son 3.6% menores que los aprobados en 2018, cuando se asignaron más de 80 mil millones de pesos.
Y sigue la mata dando
Conacyt publicó en su portal un comunicado tratando de aclarar los motivos que sustentaron la destitución de Lazcano, basándose en ocho faltas no justificadas del científico en las 12 reuniones plenarias que ha llevado a cabo la Comisión Dictaminadora del Área II del SNI.
De acuerdo con el documento -disponible aquí– y a lineamientos del SNI faltar sin justificación a dos de las reuniones plenarias es motivo de remoción.
Sin embargo, doce integrantes de dicha comisión enviaron una carta dirigida a la Dra. Elena Álvarez-Buylla, directora General del Conacyt, y al director del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), el Dr. Mario de Leo Winkler, solicitando la reincorporación de Lazcano.
De acuerdo con dicha carta, “existen correos electrónicos que él (Lazcano) envió al pleno y a la presidente de la Comisión, donde explica y justifica las razones de sus ausencias”, por lo que piden se revierta esta decisión.
¿En qué terminará esta historia? ¿triunfará el capricho de los funcionarios o la presión de los académicos?
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