Hay gobiernos que trabajan y así lo muestran resultados. A través de un análisis de cómo varió la pobreza durante la última década (2008-2018), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) mostró que Nuevo León, Coahuila y Aguascalientes pusieron manos a la obra y redujeron de manera importante la pobreza de sus habitantes.
Mientras que en esos años los gobiernos de esos estados avanzaban, otros lo hacían tan mal que aumentaron de forma preocupante el porcentaje de la población que vive en esta condición. Este es el caso de Veracruz, Colima y Ciudad de México.
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La reducción de la pobreza en todo el país fue de tan solo 5.6% sobre lo registrado en 2008. Esto implicó que para 2018, cuatro de cada 10 mexicanos vivieran con un ingreso que no les permite cubrir sus necesidades básicas, además de una o más de las seis carencias sociales que toma en cuenta el Consejo.
En resumen, 16 estados obtuvieron buenos resultados en la reducción de pobreza, ocho tuvieron una reducción pequeña de la pobreza, cinco están reprobados y tres mejor ni hubieran participado. A continuación te presentamos un mapa con los resultados.
Los que sacaron 10
Durante la última década Nuevo León, Coahuila y Aguascalientes lograron que, en promedio, cada año más de 3% de la población en pobreza saliera de ella.
De los tres, Nuevo León fue la entidad que más brilló ya que no solo pasó de tener 21 de cada 100 personas en situación de pobreza en 2008 a tan solo 14 en 2018, sino que también casi logró eliminar la pobreza extrema en su estado, ya que en 2018 solo 0.5% de su población vivía con tres o más carencias (de las seis consideradas) y con un ingreso que no les permitía nutrirse correctamente.
En segundo lugar se encuentra Coahuila que, en 10 años, logró pasar de 33 por cada 100 habitantes que vivían en pobreza en 2008 a tan solo 23 -una disminución de 31%-. Le siguió Aguascalientes al lograr que en 2018 tan solo 26 de cada 100 habitantes vivieran en esta situación, cifra 30% menor que lo visto en 2008 cuando había 38 por cada 100 habitantes en esta situación.
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De acuerdo a Héctor Villarreal Páez, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y profesor del Tecnológico de Monterrey, estos resultados no son “una casualidad, porque Coahuila y Nuevo León tienen mercados laborales muy sólidos”.
Esto implica que los trabajadores tienen buenos niveles de “prestaciones y seguridad social que se traducen directamente en reducción de la pobreza”. Además, son estados que “llevan muchos años con tasas de crecimiento (económico) muy altas”, añade Villarreal en entrevista para Cuestione.
Los que sí hicieron la tarea
13 entidades federativas lograron cifras positivas, con una reducción de la pobreza promedio de -17% durante los últimos diez años: Durango (-22.9%), Jalisco (-22.6%), Querétaro (-21.6%), Hidalgo (-20.6%), Tlaxcala (-18.8%), Quintana Roo (-18.1%), Chihuahua (-18%), Michoacán (-17.1%), Nayarit (-16.6%), Baja California Sur (-15.4%), San Luis Potosí (-14.7%), Yucatán (-13.2%) y Baja California (-10.4%).
Les siguieron ocho estados que apenas y lograron reducir la proporción de sus habitantes que viven en pobreza. Con una reducción promedio de -3.5% entre 2008 y 2018, la siguientes posiciones las ocuparon: Puebla (-8.8%), Zacatecas (6.6%), Sinaloa (-4.6%), Guerrero (-2.8), Estado de México (-2%), Guanajuato (-1.6%), Chiapas (-0.8%) y Tabasco (-0.4%).
Los reprobados
Los 16 estados restantes no solo fallaron en su tarea de brindar mejores condiciones para sus habitantes sino que provocaron que más personas cayeran en una situación de pobreza. Sin embargo, en esta categoría también hay niveles.
Aunque Campeche (0.7%), Tamaulipas (3.9%), Sonora (4%), Morelos (4.1%) y Oaxaca (7.4%) tuvieron aumentos en los porcentajes de población que vive en pobreza de 2008 a 2018, existen tres casos que resultan más preocupantes.
La Ciudad de México, Colima y Veracruz tuvieron aumentos superiores al 10% en la población en situación de pobreza.
La capital del país pasó de que 28 de cada 100 habitantes vivieran en pobreza en 2008 a que 31 personas lo hicieran en 2018. Por su parte, Colima pasó de 27 de cada 100 habitantes en 2008 a tener 31 de cada 100 habitantes en esta condición el año pasado.
El que peores resultados mostró fue Veracruz que en una década aumentó la proporción de pobres de su entidad 20.7% al pasar de 51 de cada 100 en 2008 a tener 62 personas en esta situación en 2018.
Respecto a Veracruz y Colima, Héctor Villarreal resaltó que en ambos estados “se observó un espejo de lo que ocurrió en Nuevo León, Aguascalientes y Coahuila”, pues los dos estados han tenido “rachas de crecimiento muy bajas que luego luego te pega y se refleja en pobreza”.
Para el caso de la CDMX, el director del CIEP consideró que la migración podría ser uno de los factores que explique esta cifra, ya que “aunque (la CDMX) tiene buenas tasas de crecimiento (económico), recibe migración de población en situación comprometida”.
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En términos generales, Héctor Villarreal concluye que “algo relativamente bueno es que pareciera que sí hay resultados positivos en términos de pobreza extrema”, sin embargo aclara que, para mantener o mejorar estos cambios, “depende en gran medida del crecimiento económico”.
¿Hasta cuándo se podrá eliminar la pobreza en el país? ¿en la Cuarta Transformación sí se atiende primero a los pobres?
