El doble precio de la cuarentena en las mujeres

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Hombres y mujeres la viven de manera distinta.

Por: Colaboración de SIMO Consulting

El monitor COVID-19 de SIMO Consulting, preguntó a 2,400 personas (1) de diferentes regiones del país, sobre su percepción y dinámicas cotidianas durante la contingencia. Las cifras mostraron diferencias relevantes en las experiencias del confinamiento de hombres y mujeres y la percepción sobre la gravedad del coronavirus durante la semana del anuncio de la fase 3. 

Pareciera que durante la contingencia, las mujeres suelen asumir mayores costos emocionales que los hombres, el 62% de las mujeres entre 18 a 25 años dijo sentirse angustiada o inquieta como sentimiento general en la última semana, mientras que el 29% de los hombres en el rango de edad dijo sentirse de esa manera. En contraste, el 63% de los hombres entre 18 a 25 años declaró sentirse tranquilo, a diferencia de las mujeres en el mismo rango de edad, en donde solo el 38% mencionó sentirse en este estado; las diferencias son similares entre hombres y mujeres de 26 a 35 años en donde el 46% de los hombres manifestó estar tranquilo, en contraste con el 30% de las mujeres que dijo estarlo.

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(1) 50% mujeres, 50% hombres

La percepción sobre la gravedad del coronavirus también es diferente, 63% de las mujeres encuestadas en edad productiva la considera muy grave, en contraste con el 55% de los hombres que lo considera de esa manera. 

Este sentimiento de preocupación y vulnerabilidad podría deberse a varios factores. Según ONU Mujeres y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), durante una crisis -como la desatada por el COVID-19, las mujeres y niñas pueden encontrarse en mayor riesgo de sufrir violencia de pareja y otros tipos de violencia doméstica debido a un aumento de la tensión en el hogar, pero también hay una sobrecarga de las responsabilidades de cuidado y ejecución de tareas domésticas, así como un mayor riesgo de perder la autonomía económica luego de la pandemia.

El levantamiento de información revela datos que sustentan estas teorías, pues al preguntar quién es la persona que se encarga de las labores del hogar durante la contingencia, el 50% de las mujeres de 26 a 35 años respondieron ser ellas o su madre (34%), en contraste con los hombres en donde solo el 30% se asume responsable de las mismas. Este reacomodo en las labores del hogar, tiene impactos en el uso del tiempo, por ejemplo, el 26% de los hombres suele hacer ejercicio de manera frecuente, en comparación con el 12% de las mujeres que declara realizarlo. 

México, al igual que otros países, enfrentará retos importantes durante y después de la pandemia, pero será importante preparar respuestas con perspectiva de género para implementar una agenda que permita la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, erradicando estereotipos de género y haciendo una adecuada redistribución de ingresos y oportunidades laborales que permitan que las mujeres puedan vivir una vida libre de violencia.

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