Cerca de quince minutos le tomó al presidente, Andrés Manuel López Obrador, referirse a las acciones económicas que se llevarían a cabo para enfrentar coronavirus (COVID-19) durante el informe trimestral al pueblo de México realizado en el patio de Palacio Nacional el domingo 5 de abril.
Más inversión pública en proyectos de obra pública (como el aeropuerto de Santa Lucía o el Tren Maya), generación de dos millones de empleos en nueve meses, créditos con bajas tasa de interés, devolución del IVA a las empresas, así como la ampliación y el adelanto de pago de los apoyos monetarios a los grupos más vulnerables fueron sus principales anuncios.
López Obrador dejó muy claro que no usaría herramientas neoliberales, como generar deuda pública, pues ante todo se buscará mantener el compromiso de no aumentarla, como lo ha asegurado desde su campaña política de 2018.
Sin embargo; analistas y bancos internacionales no vieron con buenos ojos lo anunciado por el mandatario y advirtieron que las medidas no serán suficientes e incluso podrían profundizar aún más la crisis que se observa para 2020.
El otro plan de Morena
Un día antes de este anuncio, el Comité Ejecutivo Nacional de Morena (partido fundado por el presidente), presidido por Alfonso Ramírez Cuéllar, presentó el Acuerdo de Unidad y Solidaridad Nacional que incluye propuestas para hacer frente al COVID-19.
Este documento comparte algunas medidas anunciadas por el presidente, como la devolución del IVA a las empresas y la ampliación de los programas sociales, pero añaden otras que amplían apoyos a la población en general, así como a las empresas:
- Reducción del 50% de los recursos asignados a los partidos políticos,
- Devolución acelerada del IVA,
- Créditos de la banca de desarrollo a las pequeñas y medianas empresas (PyMES),
- Agilización del pago a proveedores del gobierno,
- Un seguro de desempleo de mil 500 pesos por un periodo de uno a tres meses,
- Posponer las aportaciones obrero-patronales.
¿Más a la izquierda que el presidente?
En entrevista con Cuestione, Daniel Vázquez, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que lo más rescatable del plan del presidente es que cambia la lógica del rescate al girar en torno “a las personas en pobreza y vulnerabilidad social”.
El investigador explica que para enfrentar una crisis económica, los gobiernos pueden tomar acciones por dos vías: con políticas procíclicas o con políticas contracíclicas.
Las primeras “buscan dejar pasar el tsunami, que arrase con todo y posteriormente se tratan de poner nuevamente los cimientos de la economía”. La consecuencia de esto es que se arrasa con “la gente, pequeños y medianos empresarios” lo que genera que los grandes capitales sean los únicos que puedan posicionarse una vez terminada la crisis, detalla Vásquez.
En el caso opuesto, con las políticas contracíclicas, “el Estado sale a apoyar y busca contener la crisis”, pero puede hacerlo por dos vías: “por arriba, generando procesos de fortalecimiento del gran capital esperando que fluya hacia abajo” o se puede tratar de iniciar “desde abajo, asegurando que las personas vulnerables tengan un ingreso mínimo”, como se plantea con el plan del presidente, de acuerdo con el investigador.
Sin embargo; Daniel Vásquez apunta que en nuestro país existe un sector grande de la población trabajadora que vive en la informalidad, el cual “está a merced del ciclo económico y que no logra considerarse como clase media” y que el plan del presidente parece no tomar en cuenta pues no son candidatos a “recibir los beneficios que se plantean”.
Para ellos, se “requeriría un plan de seguridad social o desempleo como el que propone Morena”, por lo que en opinión del investigador, “el plan de emergencia parece insuficiente; la cantidad de dinero que se está pensando utilizar es muy baja -considerando la caída esperada del PIB-”. En resumen, considera que “hay buenas directrices, pero hizo falta énfasis”.
Y los empresarios…
Ante el plan del mandatario, el Consejo Coordinador Empresarial dio a conocer la mañana del siete de abril, una serie de medidas para enfrentar la contingencia económica.
Señaló también que el gobierno federal le ha cerrado la puerta a sus propuestas en distintas ocasiones. Algunas de las medidas acordadas en el sector privado para beneficiar a las micro, pequeñas y medianas empresas son:
¿Podrá el presidente tomar en cuenta las recomendaciones de Morena, la iniciativa privada y otros grupos para hacer un frente unido contra la crisis?
