¿Te has preguntado de qué vivirás cuando seas viejo? Conforme pasen los años será más complicado jubilarte con un buen retiro, la suficiente para gozar tus últimos años de vida con calidad, lo que dependerá de si hiciste aportaciones voluntarias, de cuánto era tu salario, de si has tenido un empleo formal o no, entre otras.
Es un problema para México (y para el mundo) que cada vez haya más gente vieja, al mismo tiempo que la población económicamente activa disminuye, que el número de nacimientos se reduce y que la esperanza de vida esté aumentando.
En 15 años el número de personas con 65 años o más habrá aumentado 74%, mientras que la población económicamente activa (PEA) habrá aumentado sólo 11%, “lo que genera que cada vez sea más difícil financiar las pensiones”, explicó Diego Castañeda, consultor e historiador económico, en entrevista para Cuestione.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) calculó que en 2020 habrá poco más de 9 millones 700 mil personas con 65 años o más y que para 2035 la población en ese rango de edad habrá aumentado a casi 17 millones de personas, mientras que la gente que esté aportando a la economía del país crecerá poco: de 55 millones 200 mil personas a solo 61 millones 200 mil personas.
Si lo anterior es grave, el escenario se pone peor en 2050. El número de personas en edad de retiro llegará a casi 25 millones de personas, un aumento de 155% –con respecto a las poco más de 9 millones 700 mil personas calculadas para 2020- y la PEA sólo habrá aumentado 10%, pasando de 55 millones 200 mil en 2020 a 61 millones en 2050, de acuerdo a las proyecciones que realiza CONAPO.
¿Por qué es un problema?
“México está en la última parte del bono demográfico, es decir cuando la población que trabaja supera a la que no trabaja, lo que es un problema creciente porque los ingresos que sostienen a los pensionados cada vez son menores”, comentó Diego Castañeda.
El historiador económico agregó que “hay gente que se está jubilando antes de los 65 años, lo que agrava el conflicto porque cada vez vivimos más años entonces la demanda en los servicios de salud también aumenta”.
Por su parte, José Luis de la Cruz Gallegos, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico A.C. (IDIC), quien coincidió con Diego, dijo que “también es un problema porque nunca se generó el recurso financiero como ahorro, las contribuciones de los trabajadores no se separaron y ese fondo debería estar financiando parte del retiro”.
“Y la disminución en la tasa de nacimientos y la informalidad laboral (52% de la población) lo complica todo porque podría haber muchas personas pobres en edad adulta”, declaró José Luis de la Cruz.
¿Y si se aumenta la edad de retiro?
Para Diego Castañeda “el punto clave es el ahorro, más allá de si un sistema es mejor que otro (con cuenta Afore o trabajador afiliado) en ambos necesitas un ahorro; si trabajas por más años, tienes más dinero y te puedes retirar con más”.
Castañeda aseguró que la opción más viable sí es aumentar la edad de retiro porque de lo contrario “necesitarías que la economía se vuelva más rica, lo cual es poco probable, o que aumente la tasa de fecundidad, también poco probable”.
Por el contrario, José Luis de la Cruz mencionó a Cuestione que “si, por ejemplo, la edad de retiro se aumenta tres años no se resuelve por sí solo el problema porque sólo lo pospone tres años y, después, el pasivo se tendrá que enfrentar y si no hay más ingresos el problema seguirá; además de que el periodo para disfrutar la vejez sería más corto”.
¿Hay otra solución?
José Luis de la Cruz sugirió “una acción combinada: aumentar la contribución de trabajadores en retiro para que en 10 o 15 años sea mayor el fondo de pensiones, pero que no se gaste porque hoy no se usa para financiar las pensiones. Y quizá aumentar solo un año la edad de retiro”.
“La otra es formalizar la economía de 30 millones de mexicanos que están en la informalidad para que ayude a generar un fondo, combinarlo con aportaciones directas (o voluntarias) y bajar más las comisiones. Pero se tiene que decidir ya, porque en cinco o diez años la solución tiene que estar ya operando”, aseguró el director del IDIC.
Mientras tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró recientemente que mientras él sea presidente, no se aumentará la edad de retiro a pesar de que Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) lo planteó a inicios de 2019 y de que el pasado nueve de octubre de 2019, Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dijo que se podía considerar.
¿Llegará la solución a tiempo? ¿Qué tanto nos costará a los ciudadanos?
* Tipos de retiro
Las personas que están afiliadas bajo la ley de 1973 se pueden retirar con un porcentaje de su salario promedio de los últimos cinco años (a partir de 75% con 60 años de edad) y mínimo 500 semanas cotizadas, si quieres conocer los detalles te dejamos el link aquí.
Y quienes empezaron a cotizar a partir de la reforma de 1997 y tienen AFORE (Administración de Fondos para el Retiro) tienen que cumplir con mínimo mil 250 semanas de cotización y tener entre 60 y 64 años o para retirarse por vejez, 65 años. Si quieres saber más de este tipo de retiro te dejamos el link acá.
