Estados gobernados por PAN y PRI, con más víctimas de corrupción en trámites públicos

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 Hay nueve entidades arriba del nivel nacional

A lo largo de nuestra vida necesitamos tener contacto con servidores públicos para realizar diversos tipos de trámites: sacar un acta de nacimiento, firmar las escrituras de una propiedad, levantar una denuncia en el Ministerio Público si fuimos víctimas de un delito, cuando cometemos una infracción de tránsito, entre otros. 

En ese sentido, 15 mil 732 usuarios de cada 100 mil personas que tuvieron contacto con algún servidor público experimentaron, al menos, un acto de corrupción en los trámites que realizaron durante 2019 (la cifra más alta desde 2013).

Pero esa cifra es aún peor en nueve entidades de la República Mexicana –de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG)– donde predominan gobernantes del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI). 

¿Quién gobierna en esas nueve entidades?

El PAN gobierna en tres de los nueve estados con las peores tasas de prevalencia de corrupción:

  • Durango –donde se registró la tasa más alta a nivel nacional con 25 mil 389 víctimas de corrupción– es gobernado por José Rosas Aispuro del PAN.
  • Quintana Roo, donde gobierna el panista Carlos Joaquín González, obtuvo la cuarta peor tasa de prevalencia de corrupción. 
  • En Guanajuato (con la sexta tasa más alta) también gobierna el PAN, con Diego Sinhue Rodríguez Vallejo a la cabeza. 

El PRI tiene presencia en otros tres de los nueve estados donde más actos de corrupción hubo en 2019:

  • Estado de México, con la tercera tasa más alta a nivel nacional, con el priísta Alfredo del Mazo a la cabeza. 
  • Oaxaca, con Alejandro Murat Hinojosa como gobernante, ocupa el octavo peor lugar a nivel nacional.
  • Guerrero, gobernado por Héctor Antonio Astudillo, es la novena peor entidad por encima del promedio nacional de víctimas de corrupción en al menos un trámite personal.

Las tres entidades restantes son:

  • Ciudad de México, la segunda peor tasa del país, con Claudia Sheinbaum del partido político Morena.
  • Morelos, en la quinta posición, con Cuauhtémoc Blanco del Partido Encuentro Social.
  • Y Jalisco, en séptimo lugar, con el gobernante Enrique Alfaro Ramírez de Movimiento Ciudadano.

Los tres tipos de trámites en los que más se experimentó corrupción en 2019, a nivel nacional, fueron: contacto con autoridades de seguridad pública, permisos relacionados con la propiedad y trámites ante el Ministerio Público (MP).

En las 32 entidades los usuarios eligieron Contacto con autoridades de seguridad pública como el trámite más frecuente en el que prevalece la corrupción; 21 entidades (65%) eligieron Permisos relacionados con la propiedad como segundo o tercero más frecuente y 12 estados (37%) colocaron Trámites en el MP como segundo o tercero más frecuente.

Que el 100% de las entidades colocaran Contacto con autoridades de seguridad pública como el trámite más frecuente en el que se comete corrupción podría explicar por qué los policías son la segunda institución en la que menos confían los mexicanos, con 3.8 de 10.

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Denunciar un acto de corrupción se complica considerando que sólo tres de cada 10 personas confía en la instancia ante la que se denuncia un delito, el Ministerio Público. Por lo que no debería sorprendernos que 81% de las víctimas de corrupción no denuncie.

De acuerdo con la ENCIG, los principales motivos por los que las víctimas de abuso de poder para beneficio propio no denuncian es porque creen que es inútil, no le darían seguimiento o por considerarlo una pérdida de tiempo.

En Durango, donde gobierna el PAN, tienen el mayor porcentaje de víctimas de corrupción del país que no denuncian (93%). 

En contraste, Guanajuato, también gobernado por el PAN, tiene la cifra más baja a nivel nacional. En esa entidad 57% de las víctimas de corrupción no denuncian, es decir casi seis de cada 10 que la sufren.

En México, cinco de cada 10 personas encuestadas por la ENCIG en 2019 –el primer año de gobierno de Morena con Andrés Manuel López Obrador como presidente– percibió que la corrupción fue el segundo problema social más importante de su entidad, el primero fue la inseguridad y delincuencia.

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