El gobierno de Andrés Manuel López Obrador gastó tres mil 245 millones de pesos en publicidad oficial durante 2019. Aunque fue una tercera parte del gasto en comunicación social durante el último año de Enrique Peña Nieto (cuando destinaron casi nueve mil 550 millones de pesos), la inversión que hizo el nuevo gobierno tuvo un comportamiento extraño.
No solo porque fue un gasto mayor a los recursos ejercidos por la Secretaría de la Función Pública (SFP) o la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sino porque se distribuyó de tal forma que benefició particularmente al diario La Jornada.
A pesar de esto, lo gastado por el gobierno fue menor a lo que la Cámara de Diputados había aprobado para este rubro en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, donde asignaron más de cuatro mil 618 millones de pesos, lo que implicó un subejercicio -o sea, que usaron menos dinero de lo que les aprobaron- de 30%.
Además representó el segundo monto más bajo en publicidad oficial que se ha gastado durante el primer año de un gobierno desde Felipe Calderón (que gastó dos mil 704 mil millones de pesos, si tomamos en cuenta la inflación) y por debajo del gasto de Enrique Peña Nieto, quien en 2013 invirtió más de cuatro mil 417 millones de pesos.
Pero como en todo, en esta administración también hay ganadores y perdedores, aquí en Cuestione te platicamos.
La Jornada: de estar a punto de cerrar a ser beneficiario de la publicidad oficial
La información de la SFP indica que fueron cinco las empresas más beneficiadas con publicidad del gobierno de López Obrador en 2019. De estas, las principales tres son: Estudios Azteca, Grupo Televisa y (muy de cerca) Grupo Demos y Desarrollo de Medios (dueños del diario La Jornada y de otros nueve periódicos estatales). Es decir, dos televisoras y un periódico.
Considerando que ambas televisoras gozan de amplias audiencias en el país, resalta que un medio de comunicación que, de acuerdo al Instituto Nacional Electoral (INE), tuvo un tiraje diario de poco más de 110 mil ejemplares en 2019 y una audiencia de 21.7 millones de visitantes en línea al mes, recibiera más de 251 millones de pesos en publicidad oficial en el primer año de AMLO como presidente.
Contrasta con la audiencia de las dos televisoras, que recibieron más de 340 millones cada una, aún cuando tan solo sus noticieros nocturnos son vistos diariamente (de lunes a viernes) por tres millones 756 mil personas -en el caso de ‘En Punto’, con Denise Maerker– y dos millones y medio de personas -para ‘Hechos Noche’, con Javier Alatorre-, en promedio por noche, según la empresa de medición de audiencias Nielsen IBOPE .
Es decir, un solo noticiero de esas empresas multiplica 34 veces el tiraje de periódicos diarios de La Jornada.
Si, por otro lado, seleccionamos a las cinco empresas más beneficiadas durante 2019 y lo comparamos con los montos recibidos en 2018 (tomando en cuenta la inflación) podemos observar que mientras las televisoras sufrieron de recortes de -64% (Azteca) y -80% (Televisa) respecto a los montos de 2018, el diario La Jornada registró un incremento de 88%.
Además, hay que tomar en cuenta que el Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, trabajó durante más de una década en La Jornada.
Además de Ramírez Cuevas, otra funcionaria que laboró en el periódico es la actual directora de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex), Sanjuana Martínez, quien recientemente ha sido acusada de organizar y financiar con recursos públicos campañas de ataques virtuales a periodistas y medios de comunicación a través de bots.
Finanzas insostenibles
En 2018, la empresa que publica La Jornada publicó una editorial donde daba a conocer que se encontraba cerca del cierre, después de una sentencia que le dio la razón al Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor).
Este conflicto habría iniciado en 2016 luego de la renegociación del contrato colectivo con los trabajadores del Sitrajor, la cual buscaba eliminar prestaciones superiores de ley que, de acuerdo con la empresa, hacían “inviable el sostenimiento” del medio de comunicación.
Sin embargo, un tribunal daría la razón al sindicato obligando a la empresa a restablecer dichas prestaciones y, por lo tanto, quedar cerca del “cierre del periódico”.
Extrañas coincidencias…
