Hay países que no obligaron quedarse en casa, ¿cómo les ha ido?

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Los países del mundo han reaccionado de distintas maneras a la propagación del coronavirus que produce el COVID-19. Algunos han cerrado fronteras, paralizado regiones enteras o, incluso, a las naciones completas. Pero otros han mantenido medidas menos restrictivas que, en algunos casos, parecieron funcionar al principio.

Algunos países escandinavos han permitido que la población salga y, en otros, de plano, ni siquiera cerraron negocios. Te presentamos algunas experiencias de otros países junto con el éxito (o no) que han tenido aplicando medidas menos restrictivas y estresantes para sus economías: 

Finlandia

Salir de las casas está permitido en Finlandia siempre y cuando eviten grupos de más de 10 personas y mantengan la distancia adecuada. Este país acaba de levantar el aislamiento de la ciudad de Helsinki, la capital, donde se concentraba casi dos tercios de los casos con COVID-19.

En Finlandia se declaró el estado de emergencia para cerrar escuelas, universidades y lugares de ocio como bares, restaurantes o cafeterías; pero las guarderías y los comercios permanecen abiertos. Se le pidió a la gente que permanezcan en casa de manera voluntaria.

La gran ventaja de Finlandia es que están usando suministros médicos que almacenó en secreto desde la Guerra Fría en distintos lugares cercanos a los hospitales del país, lo que les ha permitido atender a los pacientes infectados y tener la seguridad de que no les harán falta insumos.

Países Bajos

  • Población: 17.2 millones
  • Densidad: 511 habitantes por kilómetro cuadrado
  • Población con 65 años o más: 19%
  • Camas de hospital por cada mil habitantes: 4.7
  • PIB per cápita: 53,024 dólares anuales
  • Contagiados al 30 de abril: 38,802 (225.2 por cada 100 mil habitantes)
  • Muertes al 30 de abril: 4,711 (27.3 por cada 100 mil habitantes)

En los Países Bajos (nación también conocida como Holanda) se decidió realizar un confinamiento selectivo porque las generaciones están separadas; los abuelos no suelen vivir con los hijos. El permanecer en casa no es obligatorio, pero sí se invitó a la población a no salir de sus hogares el mayor tiempo posible.

En ese país cerraron empresas en las que está obligado tener contacto físico (como peluquerías). Las personas pueden salir en caso de que no puedan teletrabajar, a comprar comida o si quieren tomar aire, cuidando una distancia de 1.5 metros. Las amonestaciones solo se aplican a quienes se reúnan con más de cinco personas.

Las escuelas y universidades están cerradas desde marzo y se prevé su apertura de manera escalonada a partir del 11 de mayo, mientras que bares, restaurantes y cafeterías solo dan servicio a domicilio y el transporte está reducido a más del 50%. 

Costos:

Actualmente se cuestiona que en Países Bajos no tengan medidas más estrictas porque ya hay escasez de equipos de protección; están buscando aumentar la capacidad hospitalaria porque las muertes están aumentando. La gente teme porque están seleccionando a los enfermos que atenderán; los que no logran ser atendidos, se van a casa con la esperanza de sobrevivir.

Suecia

  • Población: 10.1 millones
  • Densidad: 25 habitantes por kilómetro cuadrado
  • Población con 65 años o más: 20%
  • Camas de hospital por cada mil habitantes: 2.6
  • PIB per cápita: 54,608 dólares anuales
  • Contagiados al 30 de abril: 20,302 (199.5 por cada 100 mil habitantes)
  • Muertes al 30 de abril: 2,462 (24.2 por cada 100 mil habitantes)

En Suecia tampoco es obligatorio que la gente permanezca en casa. Y contrario a Holanda, las niños y niñas continúan asistiendo a la escuela; tampoco cerraron tiendas, restaurantes o gimnasios.

El gobierno sueco solicitó (no obligó) a la ciudadanía que suspendiera los viajes no esenciales, trabajara desde casa y a los ancianos o enfermos más vulnerables al virus que no salieran de sus hogares.

Lo que sí se prohibió fueron las reuniones de más de 50 personas y las visitas a los hogares de ancianos; sin embargo, el virus ya entró. Una enfermera afirmó a La Razón de España que están trabajando sin mascarillas a pesar de estar con la población más vulnerable.

En el país nórdico le están apostando a que exista la inmunidad colectiva y a que no surja otra ola de casos en el futuro próximo, pero aún no hay estudios que comprueben que las personas no pueden reinfectarse.

Costos:

En Suecia se contabilizan 24.2 muertes por cada 100 mil habitantes (al 30 de abril) a causa del COVID-19, una tasa muy por encima de sus pares nórdicos como Finlandia, Dinamarca o Noruega donde sí se cerraron establecimientos como restaurantes, bares y peluquerías y donde también cerraron escuelas y cancelaron eventos masivos (ésta última medida sí fue implementada en Suecia).

Anders Tegnell, epidemiólogo estatal y jefe de la agencia de salud pública de ese país, dijo que no bloquear “funcionó en algunos aspectos porque nuestro sistema de salud ha podido hacer frente“.

Ann Linde, ministra de relaciones exteriores de ese país, afirmó que aún es demasiado pronto para juzgar las acciones del país, pero afirmó que el gobierno tomaría medidas más duras en caso de ser necesario.

México

  • Población: 126.1 millones
  • Densidad: 65 habitantes por kilómetro cuadrado
  • Población con 65 años o más: 7%
  • Camas de hospital por cada mil habitantes: 1.0
  • PIB per cápita: 9,673 dólares anuales
  • Contagiados al 30 de abril: 19,224 (15.2 por cada 100 mil habitantes)
  • Muertes al 30 de abril: 1,859 (1.5 por cada 100 mil habitantes)

En México se le ha pedido a las personas que no salgan de casa si no es estrictamente necesario y que quienes puedan, trabajen desde casa. Solo en algunos estados de la República se multa a quienes no respeten el confinamiento.

Se mantienen cerradas las escuelas y universidades, los establecimientos no esenciales y se prohíbe reuniones de más de 50 personas y eventos públicos de cualquier tipo.

En la página oficial coronavirus.gob.mx se subraya que la razón por la que la gente debe quedarse en casa es para reducir el número de contagios que crece de forma rápida porque no habría forma de ayudarlos a todos.

*En la siguiente tabla puedes ver las características poblacionales de cada país:

Sin confinamiento pero con seguimiento estricto

Otros países donde no se limitó tanto la salida de las personas a las calles y que han sabido controlar la propagación del virus son Singapur y Corea del Sur, pero sus medidas son distintas.

Lo que implementaron en ambos países fue el seguimiento estricto y digital a las personas contagiadas, a los casos sospechosos y a quienes tenían contacto con ellas. Una medida que implica la invasión a la privacidad.

En los dos países asiáticos, se les obligó a permanecer en cuarentena y se multó o encarceló a quienes no obedecieron. 

En ambos países se creó una aplicación móvil para el seguimiento de los casos y se realizaron pruebas de detección del coronavirus de manera masiva. Corea del Sur aplicó 10 mil diarias, mientras que Singapur ya acumula 72 mil pruebas

Adicionalmente, en Corea del Sur se publicaban los casos positivos para que la gente supiera en dónde había más riesgo de contagio; mientras que en Singapur también se vigiló con drones la cuarentena y que las personas guardaran distancia.

Mientras tanto en México el personal de salud ha salido a las calles para exigir los insumos necesarios para protegerse adecuadamente para evitar que se contagien de COVID-19.

Aunque se sabe que el número de casos son muchos más de los confirmados de manera oficial –gracias al modelo centinela–, también se sabe que los cálculos no son confiables.

Con dicha premisa te presentamos la siguiente gráfica donde se observa la evolución de los casos confirmados de acuerdo a la Universidad Johns Hopkins:

Y en la siguiente imagen la tasa de casos confirmados y de muertes por COVID-19 por cada 100 mil habitantes:

La evidencia muestra que para detener la emergencia sanitaria, las medidas de contingencia son más adecuadas y que quedarse en casa puede reducir el número de contagios. Sin embargo, todavía no sabemos cuáles serán los impactos de las medidas de la cuarentena en la economía de los distintos países. Esperemos que no salga más caro el remedio que la enfermedad.

Por lo pronto, hay que preguntarse en cuánto tiempo lograrán las autoridades mexicanas y la sociedad contener el coronavirus.

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