Los millennials ocuparon las calles
Por: SIMO Consulting
Después del terremoto del 19s, las y los millennials ocuparon las calles de la Ciudad de México y generaron iniciativas en diferentes lugares del país en apoyo a las personas afectadas. Casi 3 años después, al parecer son otra vez las personas jóvenes quienes se solidarizan para sacar adelante al país.
Los hechos terribles del 19 de septiembre de 2017 dejaron cimbrada a la sociedad mexicana. Sin embargo, dentro del dolor y la tragedia, un destello de esperanza surgió entre las generaciones más jóvenes. Tanto nacionales como extranjeros se asombraron de la respuesta de estudiantes y jóvenes profesionistas que pusieron sus manos, cabeza y corazón en iniciativas colectivas de rescate, cuidado médico y reconstrucción en las zonas afectadas por el sismo.
Ante el panorama actual de regresar a las actividades con la llamada nueva normalidad, son también las personas más jóvenes las que muestran tener una mayor solidaridad ante la incertidumbre económica y posible recesión. Desde el inicio de la cuarentena ante el COVID-19, las generaciones jóvenes han sido las que más han apostado por la economía local.
Ahora, de cara a la reapertura gradual de los diferentes sectores económicos y a una cotidianidad con restricciones de distanciamiento social, las y los jóvenes muestran mayor disposición para participar en actividades en pro de la comunidad. Alrededor del 60% de las personas menores de 39 años (generaciones Centennial y Millennial) se declaran a favor de involucrarse en iniciativas para apoyar a negocios locales.
De igual manera, son las personas pertenecientes a las generaciones millennial y centennial las que están dispuestas a aportar parte de sus recursos para apoyar a personas vulnerables o que se consideran más necesitadas. Resulta curioso que son precisamente las personas jóvenes las que están siendo afectadas mayormente en términos económicos y que tienen un panorama más incierto durante la pandemia, de acuerdo a la Organización Mundial del Trabajo (OIT).
Esto contrasta con las etiquetas que muchas veces les han puesto las generaciones mayores como las de ser “hedonistas” (es decir, pensar solo en lo que les de placer).
Pareciera que las generaciones que constantemente han sido estereotipadas como las que no asumen compromisos laborales, no invierten en la construcción de un patrimonio, o no apuestan a la crianza y a la estabilidad en sus relaciones emocionales, están demostrando tener un mayor compromiso social que sus antecesoras.
El tiempo dirá si este compromiso, que han tomado en la coyuntura, traerá cambios profundos en pro de sociedades más empáticas, organizadas, justas y que anteponen los intereses colectivos a las metas personales.
Fuente: Monitor de Simo Consulting. Semana del 29 de junio al 5 de julio. 1200 casos; levantamiento nacional.
