El COVID-19 no es la única razón
Desde que inició el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador bajaron las expectativas económicas de los empresarios y comerciantes; ahora, las medidas de confinamiento por el COVID-19 o coronavirus provocaron la peor caída desde que se tiene registro. Sin embargo, no son, estrictamente, la única razón de las cifras negativas.
Las expectativas empresariales (opinión sobre la situación económica futura de las empresas) del sector manufacturero, de construcción y comercial registraron su nivel más bajo en abril de 2020 desde que se reportan los tres indicadores (2011).
Al sector comercial le está yendo todavía peor; disminuyó 17.4 puntos respecto a abril de 2019, mientras que al manufacturero 11.7 y al de la construcción 11.6; según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A pesar de que el Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción ha tenido 17 caídas consecutivas, “el sector comercial sufrió una peor caída cuando ocurrió el cierre rápido de actividades. Es al (sector) que se le aplicaron las medidas que lo frenaron de un solo golpe cuando pidieron cerrar actividades no esenciales”, dijo a Cuestione José Luis de la Cruz Gallegos, director general de Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Por su parte, Ana Bertha Gutiérrez Jiménez, analista del colectivo de investigadores México, ¿cómo vamos?, nos dijo que “a pesar de que ciertos comercios, como algunos supermercados, han visto incrementos en sus ventas, hay otros comercios como las tiendas departamentales y otros que se enfrentan a dificultades económicas actualmente y tienen incertidumbre sobre su capacidad para mantenerse en operación”.
Pero no solo el COVID-19 es el culpable de las cifras negativas, también la falta de medidas económicas gubernamentales, pues “varias encuestas a economistas o financieros han señalado que si no se toman medidas importantes para apoyar a la economía la contracción en 2020 puede ser aún más pronunciada. Eso se puede traducir en una menor expectativa y menor confianza empresarial”, agregó Gutiérrez Jiménez.
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¿Qué mide la expectativa empresarial del comercio?
A los entrevistados del sector comercial se les consulta a través de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE) acerca de sus ventas netas, compras netas, ingresos por consignación o comisión, personal ocupado e inventarios de mercancías. Todos presentaron datos negativos:
Pero no solo cayeron las expectativas, también la confianza empresarial de los tres sectores económicos: Manufactura (-15.2 puntos), construcción (11.5 puntos) y comercio (15.2 puntos).
“Hay una tendencia a la baja (en confianza empresarial) que se venía observando al menos seis meses antes, pero que el COVID-19 vino a precipitar más”, mencionó José Luis de la Cruz.
Ana Gutiérrez coincidió con De la Cruz y agregó que el deterioro en la confianza se debe “a un entorno de incertidumbre para la inversión que se ha observado a lo largo de los últimos meses”. Lo que se puede ver en la siguiente imagen:
El problema es que “tendrá un impacto sobre los trabajadores, muchos de los cuales ya están perdiendo su trabajo o verán una reducción en sus ingresos. Históricamente, los más afectados en una recesión son aquellos que ya se encontraban en una situación vulnerable previo al inicio, como la población en informalidad laboral, población en pobreza laboral, etc.”, puntualizó Ana Gutiérrez.
Mientras que José Luis de la Cruz concluyó diciendo que “con la poca intervención del gobierno solo las empresas que tengan la capacidad de salir adelante lo harán sobreviviendo con sus propios recursos y quienes no, serán los más afectados o quebrarán”.
El Consejo Coordinador Empresarial organizó una conferencia a nivel nacional con un grupo de empresarios, políticos y analistas para llegar a un acuerdo nacional que les permita salir lo más rápido posible de la crisis económica que estamos viviendo; sin embargo, el presidente de la República ha hecho caso omiso.
¿El gobierno seguirá evadiendo las peticiones del sector empresarial?
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